Capítulo XV

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Mía


-Este helado está muy bueno, me encanta el sabor de fresa. Emilio me lo dice con una sonrisa, al parecer es fanático del helado, no se que hace aquí, se que trata de hablar conmigo, hace rato lo ignore prácticamente, al parecer le dolió, pero el se lo busco, no pienso dar mi brazo a torcer, si el no me quiere en su vida, yo tampoco lo quiero.

-No sabía que eras fan del helado de fresa, le digo

-Es mi favorito, cuál es el tuyo?

Me encanta está actitud, relajado, fresco & amable, por qué no puede ser así?

-También es el de fresa.

Pasamos horas ahí simplemente comiendo más & más helado, cuando miro el reloj veo que ya es la 1 am & que ya llevamos tres botes de helado.

-Es tarde, tengo que ir a dormir. Antes de que me levante me toma del brazo & dice:

-Oh vamos, queda muy poco, terminalo conmigo, ¿Por qué está siendo tan amable?

-Ok, pero rápido, cuando acabamos de de comer helado, me levanto para llevar los botes hacía la basura, pero el se levanta junto conmigo provocando chocar & hacer que el helado derretido que quedaba cayera sobre su camisa.

-A caso eres idiota? pregunto

-Sabes otras personas se disculparían

-Si? yo no, iré por servilletas.

Cuando vuelvo veo que se ha quitado la camisa, desde aquí puedo ver sus perfectos músculos definidos, tiene un six-pack marcado por los dioses, pectorales bien trabajados, brazos grandes & fuertes & puedo ver con la ''V'' de su cadera se ve, diooooooooos quiero lamerlo todo!

-Ves algo qué te guste?

Salgo de mis pensamientos, que tonta Mía!

-Sabes que no, no eres mi tipo, respondo.

-Soy el tipo de todas Mía.

UGH, QUE ARROGANTE!

-Siéntate para que pueda limpiarte, lo hace & me acerco a el.

Mientras limpio el helado, siento como su respiración se agita, eso me pone nerviosa & siento que me falta el aire también, cada vez que rozo la V de su cadera, tiembla, una vez terminado decido limpiar solo una mancha que tiene muy cerca de su pene, esto al parecer lo enciende porque cuando volteo a verlo para disculparme tiene los ojos llenos de lujuria. Tengo que salir de ahí!

-Bueno me voy, nos vemos maña... Antes de que termine siento como me empuja hacía el sillón quedando el encima de mi.

-Qué demonios de pasa Emilio?

-Lo mismo que a ti, entonces me besa.

No un beso tierno, es un beso desesperado, como si me hubiera extrañado & a la vez como si quisiera tomar todo de mi, siento como su lengua juega con la mía, me besa más profundo & más intenso, jadeo al sentir su pene contra mi centro, siento como hace una fricción deliciosa, empiezo a emitir jadeos más fuertes & eso al parecer lo enciende más.

Nos pasamos mucho tiempo besándonos , en un momento me abre la bata & se separa de mi para verme completa.

-Dios, eres perfecta! antes de que responda me besa de nuevo, decido dejarme llevar totalmente & empiezo a acariciarle la espalda, cuando llego a su trasero lo empujo hacía abajo para sentirlo más, escucho como ruge & es todo lo que necesito para empezar a quitarle los pantalones, cuando por fin salen de sus piernas, ahora solo nos separan mis bragas & sus boxers, siento que voy a estallar de placer, siento como su pene está totalmente erecto & como pide ser liberado para entrar en mi, JODER LO QUIERO DENTRO DE MI.

Siento como me da besos en mi cuello & eso me basta para empezar a quitarle los boxers. Cuando siento que están apunto de bajar el vaso que traía Emilio cae al suelo, el ruido nos saca de la lujuria & nos trae de vuelta a la realidad.

Emilio se separa de mi casi asustado, cuando veo su cara, veo como se llena de culpa. EN SERIO? AL INFIERNO, NO NECESITO A UN IDIOTA QUE SE AVERGÜENZA DE MI!

-Mía, yo quiero... lo interrumpo

-Esto no significo nada Emilio, no te hagas ilusiones, quería ver que se sentía hacerlo con un madurito, pero sabes qué? mejor no, creo que prefiero a los de mi edad.

Entonces lo dejo ahí, confundido, enfadado & con una erección que sabrá dios como lo quitará.

Enamorados de lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora