Capítulo XXXIV

17.4K 844 18
                                    

Emilio 

Maldita mujer, la odio, he estado todo el día enfurecido, pensando en que Mía cenará con el imbécil de Dante ¿Qué acaso no le queda claro que ella es Mía? Ya no se que hacer he pensado de todas las maneras posibles distraerme para no pesar en esa cena, se que no tengo derecho a reclamarle nada, yo mismo le dije que no quería compromisos pero maldición no quiero que nadie la toque.

He tenido un día de mierda, le grite a todo mundo en la empresa, despedí a 5 personas, nada me gustaba hoy, tuve tres reuniones & las tres fueron un asco. Son más de las 9 de la noche cuando reviso mi reloj, recojo mis cosas & conduzco camino a casa, mañana tendré un día agotador, tengo un viaje de negocios con destino en Italia, regreso dentro de una semana. Una vez que llego a mi casa, disfruto del silencio & la comodidad de tener la casa para mi solo, ¿Les conté que Cloe ya tiene su propio apartamento? seguro que no, me lo pidió como regalos de cumpleaños & me fue imposible negarme. Me preparo algo de cenar, mientras subo a darme un baño, lo necesito. 

20 minutos después ya estoy solo en mis bóxers & cenando en mi habitación, ya son las 11 pm & Mía no me ha llamado, osea se que no quedamos en que me llamaría pero la idiota podría hacerlo. Estoy demasiado tentado en marcarle, pero estoy seguro que no me responderá, debe estar pasándola muy bien con Dante. Imágenes de ella en la cama con el me empiezan a atormentar ¡JODER! 

Empiezo a caminar por toda mi habitación, mis pensamientos me están jodidamente volviendo loco, no soporto pensar que está con el, quiero ir a matarlo. 

A lo lejos escucho como la puerta de mi casa se abre ¿quién es? nadie tiene la llave de mi casa.

-¿Hola? pregunto desde mi habitación, joder que idiota soy ¿y si es un ladrón? voy hacía mi closet & saco el arma que guardo por si estos casos se presentan, avanzo sigilosamente hacía la puerta, me escondo detrás de ella, entonces se abre & alguien entra, no puedo ver nada debido a que la luz está apagada, joder ¿qué hago? 

La persona en mi habitación avanza hasta la luz & cuando la prende apunto hacía a ella.

-¿QUÉ MIERDA EMILIO?

La imagen de Mía se revela, ¡Demonios, casi le disparo! Quito la pistola & enseguida voy & la guardo, cuando regreso veo a Mía muriendo de la risa.

-¿Qué es tan gracioso? ¡CASI TE MATO! le grito.

-¿Por qué sacaste una pistola imbécil? me pregunta aún riendo. La voy a matar.

-¡Pensé que eras un jodido ladrón, nadie entra a una casa así! ¿Cómo entraste?

-Cloe me dio sus llaves, le dije que quería darte una sorpresa, me mira con esa mirada que tanto me gusta.

-¿Cloe sabe sobre nosotros? pregunto con miedo ¿Qué pensará de mi?

-Por supuesto, es mi mejor amiga, ella sabe todo de mi & quita esa cara de pánico, está totalmente a favor de nosotros.

No se porque esas palabras me tranquilizan pero lo que más me gusta es que halla empleado el nosotros para referirse a lo que tenemos.

-De todas maneras ¿qué haces aquí? ¿no estabas cenando con Dante? no puedo evitar que mi voz suene enojada, pero joder lo estoy. 

-Y la tuve, pero decidí hacerlo rápido & ahora estoy aquí contigo precioso, me dice acercandose a mi.

-¿Se divirtieron? 

-Si, un poco, es un gran hombre.

¡LA QUIERO MATAR! 

-¿Ah si? ¿mejor que yo? empiezo a acercarme más hasta que casi puedo oler su aliento, joder huele delicioso, a fresas.

Enamorados de lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora