Enamorados de lo prohibido

Capítulo 56

Emilio

Estoy muy nervioso.

Voy camino a la cena de fin de año de la empresa de Aaron, la verdad no quería venir, pero Cloe me insistió tanto debido a que ella lo organizó, no pude decirle que no, hace semanas que no la veo, tenía que venir hoy.

Llego al estacionamiento & bajo de mi coche, Dinora, mi acompañante baja junto conmigo, le he platicado el porque no quería venir a está fiesta, ella me ha dicho que me ayudará de alguna manera, no entendí muy bien a que se refería.

Hace 6 meses que no la veo, no he sabido nada de ella, me niego profundamente a preguntar por ella, Cloe siempre me dice que pregunta como estoy, antes de que continué siempre la paró, me hace daño saber que siguió adelante sin mi.

Entramos por la puerta trasera, no estoy de humor para enfrentar a la prensa. Dinora me dice que tiene que ir al baño & me adelanto.

Observo el lugar & la verdad quedo impresionado, mi hermana hizo un trabajo fantástico, sigo caminando mientras observo el sitio & entonces ocurre.

Mi cuerpo se paraliza, está cerca, volteo hacía delante & la veo de espaldas, joder no se puso ese vestido, desde aquí puedo ver que le queda perfecto ese vestido, observo a mi alrededor & me doy cuenta de que no soy el único hombre que la observa, quiero matarlos.

Me acerco hasta donde están ellos, como si ella me sintiera, se tensa.

-¡Emilio! que bueno que viniste, dice Aaron.

Aaron pasa a Mía & se acerca hacía a mi, llega donde estoy y me saluda

-¿Mía? pregunta Aaron

Mía voltea & creo que he ido a maldito cielo. Está preciosa, no, preciosa es poco, está hecha una jodida princesa.

Sus ojos me encuentran & mi corazón duele, hace meses que ansiaba verla, se acerca hasta donde estamos su padre & yo  saluda:

-Hola.

Le sonrió con fuerza, joder de cerca puedo verla mejor, está espectacular, quiero follarla. Justo con ese pensamiento me doy cuenta que no he superado a Mía, todos estos meses lejos de ella, intentando olvidarla, no sirvieron de nada.

Estoy a punto de responde cuando siento que me abrazan por detrás, volteo & veo a Dinora, entonces me relajo, volteo a ver a Mía que ahora parece que echa humo por las orejas ¿está celosa? Intenta fingir una sonrisa. Creo que me divertiré un poco con ella.

-Les presento a Dinora, mi novia, digo tratando de sonar seguro.

Mía solo asiente, está tensa.

Mía se aleja & yo no puedo parar de observarla.

-Así que ¿tu novia?, pregunta Dinora.

-Joder, lo siento, ella es la mujer de la que te hable, quería verla celosa.

-No te preocupes Emilio, puedes contar conmigo. Pero entonces hagamos que en verdad crea que soy tu novia, me tendrás que seguir la corriente, ¿ok?

-Está bien.

Caminamos hasta que encontramos nuestros sitios, maldita suerte la mía.

Nuestros lugares están en la misma mesa que Mía, ella está sola, revisando algo en su teléfono, alza la vista & se congela, está deseando que no toque con ella.

Dinora me toma del brazo & nos dirigimos a la mesa, nos sentamos frente a ella, Mía sigue con su vista clavada hacía el frente. Dinora me susurra al oído.