Capítulo XXVII

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Emilio 

*Toc, Toc* 

¿Quién será? Cloe nunca toca la puerta, ¿Y si es Mía? Joder, estoy hecho un asco, miro mis boxers  es lo único que tengo puesto & mi cabello está despeinado, empiezo a acomodarme lo, cuando recuerdo que ella no me debe interesar, así que por lo tanto que más da lo que piense de mi.

Cuando abro la puerta mi corazón casi sufre un infarto, se ve tan bonita, es perfecta, quiero abrazarla. Veo como alza su vista sorprendida de como la recibí, ¿Se sonrojo acaso? cuando creo que va a hablar se arrepiente, veo como muerde su labio inferior, joder yo quiero morder ese labio, siento como me estoy poniendo duro solo con eso. Para Emilio.

-¿Cloe ya te hablo de la fiesta de mañana?

-¿Quieres pasar? Y no ¿qué fiesta?

Mía pasa & se sienta en mi cama, adoro verla ahí.

-Mañana haremos una fiesta por el cumpleaños de Cloe en mi casa, por supuesto por ser su hermano estás invitado.

-Oh, ok, estaré ahí le digo con mi mejor sonrisa.

-Bueno, entonces creo que me voy, nos vemos mañana. Empieza a levantarse, ostia no quiero que se vaya.

-¿Estará tu novio ahí? DIOS ¿EN SERIO PREGUNTE ESO?

-¿Dante? supongo que si me dice tan tranquilamente, osea que si es su puto novio.

-Oh, esta bien, no sabía que tenías novio.

-No tenía, yo no ando mintiendo sobre mis relaciones, me dice acusatoria mente.

-Mía yo...

-Para Emilio, yo no te pedí ninguna explicación lo que hagas con tu vida, me vale.

NO QUIERO QUE TE VALGA IDIOTA!

-Pensé que te importaba después de lo que paso entre nosotros.

-Fue solo sexo Emilio, no te ilusiones mucho, no sentí nada, si quería hacerme enojar lo consiguió.

-Pues eso no parecía mientras te venías locamente eh

-Eres un imbécil, se levanta & la tomo del brazo.

-Dime que no sientes nada cuando te toco, le digo apretándola contra mi.

-N O S I E N T O N A D A A A. Me dice con una furia a los ojos.

-Entonces no te molestará que haga esto, no espero a que responda & la beso.

Duro, profundo, dios extrañe su sabor, sabe tan bien. Siento como se está resistiendo pero eso no dura mucho porque me corresponde enseguida. 

Empiezo a besarla más intensamente, como si no pudiera tener lo suficiente de ella, joder la extrañaba tanto, quiero besarla toda la noche. Mis manos comienzan a bajar hasta que llego hasta su trasero, entonces lo aprieto & ella gime, con eso me basta para volverme loco.

-Pídeme que te folle Mía, pídemelo

-Emilio, emilio, no, para.

-Quiero follarte Mía, pídemelo.

-Oh mi dios, follame, hazlo, ahora, me dice entre gemidos & eso es todo lo que necesito. 

Empiezo a tocarla por todas partes, levanto la blusa que trae para poder tocar sus tetas, dios quiero follarlas siempre.

-¿Mía? ¿Dónde estás? pregunta Cloe a lo lejos, JODER.

Mía se para corriendo & se acomoda la ropa, antes de salir voltea & me dice:

-Nunca más Emilio, nunca más me vas a tocar.


Enamorados de lo prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora