Enamorados de lo prohibido

Capítulo XXI

Emilio

 No se que diablos estoy haciendo, se que esto está muy mal, Mía no para de gritarme en cuanto entramos a la casa, no se que me pasa, se que actué como un jodido cavernicola, pero no verla con ese imbécil pudo más, la reclame como mía, eso fue un total error, ella no es mía, no quiero que sea mía, se que traerá muchos problemas si eso llega a pasar.

 -¿Que mierda te pasa Emilio?, me grita Mía, relájate Emilio, tranquilo, pero es imposible.

 -¿Qué mierda te pasa a ti Mía? ¿Por qué dejaste que ese imbécil te besará? ¿A caso te gusta? Le sigo casi gritando

 -¿Y eso a ti qué te importa? Me responde, la miro tan enojado que creo que le provoque miedo, pero solo con esa respuesta, me hace querer lastimarla.

 -¿Entonces te gusta? ¿Quieres follartelo? ¿Cómo la puta que er... no término la frase porque me propina la cachetada de mi vida. Cuando volteo a verla puedo ver que está muriendo de miedo & llena de rabia, quiero besarla, no, no , no lo haré.

Me acerco a ella & en cuanto su olor me invade, me pierdo, AL DIABLO TODO. La tomo de la cintura & la beso, desesperado, como si no pudiera tener suficiente de ella.

Al principio siento como se niega; -Besame Mía, le digo mientras intento entrar en su boca, siento como duda, pero entonces de pronto se deja llevar, abre la boca & aprovecho para meter mi lengua, DIOS extrañaba tanto su sabor!!!, siento como mi lengua la sorprende pero lejos de quitarse, empieza a jugar con ella. 

 El beso cada vez se hace más & más intenso, quiero besarla hasta morirme, quiero que cuando bese a otro recuerde esto, quiero que sea mía, estoy jodido lo se!

Mía envuelve sus brazos al rededor de mi cuello & yo pongo mis manos en su espalda baja, seguimos besándonos tanto como podemos, solo nos separamos para tomar aire & volvemos, mis manos siguen bajando hasta su trasero, lo siento & lo aprieto contra mi, escucho como gime al sentirme, se que mi pene choca con su vientre, quiero follarla tan duramente, quiero venirme dentro de ella, reclamarla, parece que Mía lee mis pensamientos & entonces enrolla las piernas en mi cintura & yo tomo eso como una invitación a mi habitación.

 Llegamos & nos dejamos caer en la cama, sigue besándome, nunca he traído una chica a mi habitación, es mi espacio personal, siempre las follo en el cuarto de visitas, pero tener a Mía aquí, simplemente se siente correcto.

Mía empieza a levantarme la camisa & yo le facilito el trabajo alzando mis brazos, cuando mi camisa se va observo como se queda viendo hacía mis abdominales, dejo que disfrute la vista: 

 -¿Ves algo que te guste princesa? No me pregunten porque le llame así, ni siquiera yo se. 

 -He viso mejores, responde con esa sonrisa arrogante que tantas veces he visto.

 -¿Estás segura de esto Mía?

 -Deja de ser tan considerado que no te va Emilio, ambos queremos follar, lo queremos desde hace tiempo, es la hora de cumplir ese sueño, me dice tan fría que me hace querer sacarla de aquí, por suerte eso se me pasa cuando veo que intenta quitarme los pantalones.

 -No tan rápido niña, esto va a ser a mi manera.

Noto como tiembla, pero al poco tiempo se le pasa & veo como sus ojos se dilatan de deseo.

Empiezo a besarla de nuevo, la beso hasta que me canso, no se cuanto tiempo lo hice, pero cuando me separe mis labios hormigueaban, sigo bajando por su cuello, dejo besos húmedos en su pecho, su oreja, sigo bajando & decido que es hora de que el vestido se vaya, Mía me ayuda a cumplir mi deseo & cuando acuerdo está completamente en ropa interior, ¡JODER! es tan hermosa, lleva puesto un sostén en color negro lleno de encaje, sus tetas amenazan con salir de ahí, lo que haría con ese par, permito bajar mi mirada un poco más & veo sus bragas, son de esas que me encantan, tipo cachetero & SANTA MARÍA MADRE DIOS! está usando un jodido liguero, creo que casi eyaculo ahí. 

 -Ves algo qué te guste Emilio? me pregunta Mía con una sonrisa. 

 -Veo todo lo que me gusta Mía. 

 -¿Qué esperas?

 -Está noche vas a recordarla para siempre, cuando otros te follen te acordaras de mi, me acerco a su rostro & la jalo del pelo hacía a mi; cuando otros te besen, te acordaras de mi, cuanto te toquen, pensarás en mi, cuando te coqueteen pensarás en mi, te voy a follar tan duro que no recordarás ni quien eres, le digo cuando la dejo ir, veo como tiembla de placer. 

-Eso dijo mi exnovio, no lo veo por mis pensamientos, responde Mía & con eso me basta para perderme.

Empiezo a besarla duramente que casi duele, bajo por todo su cuerpo dejando rastros de mis besos, llego hasta su coño & por encima de la tela empiezo a acariciarla, joder, incluso a través de la tela siento lo mojada que está.

 -¿Te excito princesa

?

-No sabe cuanto Sr Emilio, ¿Sr Emilio? MALDITA IDIOTA.

 -¿Quiere jugar Srita Mía? ¿Sabrá su padre que a usted le gustan los juegos de roles?

Justo cuando me va a responder le arranco las bragas.

 -IMBÉCIL! costaban miles de dólares.

 -Estaban en mi camino preciosa.

Me separo para poder verla mejor, madre mía, está totalmente depilada, desde aquí puedo ver como su clítoris me está saludando, no puedo resistirme & bajo & la ataco con mi lengua. 

-¿Qué vas a hac... OH MI DIOS! ah! ah! oh mi dios, eso se siente muy bien, joder!

Sus gritos hacen que mi pene se ponga más duro que casi duele.

 -Ay, ay! que rico, no pares por favor, oh mi dios! sigue gritando, a mi no me gustan que griten, pero infiernos que no que en ella se escuchan tan calientes.

Lamo & chupo todo lo que pueda, quiero que se venga en mi boca, nunca he dejado que una mujer lo haga, pero necesito saber como sabe, quiero saber su sabor. Su coño sigue escurriendo de fluidos & yo lo tomo todos. Empieza a apretarme con sus piernas & se que está a punto.

 -Dios Emilio, me voy a venir, ya mero, quítate, oh mi dios!

Ignoro sus palabras, por el contrario, chupo más fuerte.

 -AAAAAAAAAAAAAAAAAAH! grita tan fuertemente Mía.

Sigo chupando & trago todo lo que me brinda su coño, sabe tan deliciosamente dulce. Mía me aprieta cada vez más tratando de controlar su orgasmo, es lo más hermoso & caliente que he visto en mi vida, una vez que las replicas pasan me dice:

 -Oh mi dios, es fue impresionante.

 -Ay princesita, apenas vamos comenzando...