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Jaemin se despertó al día siguiente con una cálida mano recorrer desde su espalda hasta su hombro, dándole leves caricias. Sonrió ante aquel tacto. Abriendo sus ojos se encontró con los de Jeno, lo miraba fijamente con dulzura.

-Buen día angel.- Jeno ahora acarició su mejilla.

Abriendo perezosamente sus ojos se estiró.- ¿Qué hora es?

-Son las once de la mañana, eres muy dormilón.

-¿Pues desde que hora estás despierto?

-Desde las siete, soy muy madrugador.- Sonrió, Jaemin abrió sus ojos a lo grande.

-Lamento despertar a esta hora pero alguien quiso joder toda la noche anterior.- Jaemin se sentó posando su cabeza en la cabecera.- Aun estoy algo adolorido.

-Lo sé cariño...¿Pero lo disfrutaste no? ¿No te lastime o me propasé? - Jeno ahora lo miraba preocupado, su mirada vago por el cuerpo ajeno.

-¡Claro que sí! Aunque decir que disfrutar se queda corto...

Jeno suspiró de alivio tomando las manos de Jaemin entre las suyas.- Me alegra tanto escuchar eso...- Besó sus manos.- Anoche fue muy especial...estaba tan preocupado...

Jaemin sonrió con calidez.- Estoy bien Jen.- Suspiró.- Pero creo que necesitamos hablar.

Jeno lo miró confuso.

-Necesitamos hablar sobre esto.- Señaló a ambos.- Sobre nosotros, ¿Estamos en una especie de relación? ¿Solo quieres estar conmigo por sexo?

Jeno frunció el ceño apretando las manos de Jaemin.- Recuerdo con mucha claridad que ayer fui bastante claro al decirte que esto iba enserio contigo.

-Lo sé pero...-Jeno lo interrumpió.

-Pero nada, ¿quieres hablar no? Bien hagámoslo, escúchame. Quiero estar contigo. Desde el primer puto día que te vi no sé con que me hechizaste pero algo me hiciste, primero pensé que solo era algún tipo de deseo y pensé que pronto pasaría,pero me equivoqué rotundamente Jae, todo lo que quería era tu atención y que tus ojos solo estuvieran sobre mí, pero sabía que no podía tenerte y eso me frustraba tanto que tenía que follar con personas en las que no estaba absolutamente interesado, solo te quería a ti, sabía que tenía que hacer algo el día que te vi masturbándote y gimiendo mi nombre, lo hice y aquí estamos nana. Te deseo cada día y no sabes cuanto, de verdad que estar aquí contigo es todo un privilegio y soy tan afortunado. Quiero estar contigo hasta donde me lo permitas, ahora me importa una mierda si tu papá nos llegara a descubrir, todo lo que sé es que quiero estar contigo, mimarte, besarte y cuidarte como se te debe. La idea de que era mayor que tú me aterraba y me sigue aterrando, por eso quiero oírlo de ti. Di que me quieres y todo lo demás ya no me va a importar.

Jaemin se quedaba atónito mientras escuchaba esas palabras que se le clavaban en el alma. Esta vez no se quedaría callado. Claro que no.

-Jeno eres un idiota, desde el día que pasaste por la maldita puerta de mi casa, mi atracción por ti comenzó. También pensé que sería algo de dos o tres días pero ya vi que no. Esa atracción solo se hacía más fuerte hasta el punto en donde verte era una necesidad, me mostraste el gran hombre que eres, me ayudaste cuando mamá prácticamente me corrió, me haz ayudado en tanto Jen, cada día me gustas más y ya no puedo ocultarlo. Y a la mierda, no me importa que seas mayor que yo. Cada día y cada noche me despierto pensando en ti, no sé si sea una enfermedad o que pero no me importa, yo también quiero estar contigo.- Tomó su mano y la colocó en su pecho, justo en su corazón.- Está latiendo por ti Lee Jeno.- Sonrió.

Segundos después Jeno estampo sus labios con los de él, un profundo beso donde se demostraban el cariño, amor y deseo que ambos se tenían. Jaemin colocó sus manos en su nuca profundizando el beso.

Our Little Secret | NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora