Por Ser Iguales [PAUSADA]

Capítulo 20: Rojo

Capítulo 20: Rojo

-¿De verdad estás bien? -Leorio se me acerco y toco mi vientre como por decima quinta vez.

-Te dije que si -Solté una risita y lo miré. -Te dije que estabas exagerando

-Recibiste un pelotazo en el vientre -Me miró algo molesto.

-De un niño de cinco años Leorio -Acaricié su mejilla y lo miré. -Y fue con una pelota de playa -Volví a reír mientras lo miraba. -Estamos bien, lo sé

-Hola, ¿Cómo están? -Tami entro con Rei y se nos acercaron. -¿Qué paso? Pensé que vendrían en la fecha que acordamos para la cesárea

-Kurapika recibió un pelotazo en el vientre -Tami se asusto y me miró.

-De un niño de cinco años y con una pelota de playa -Miré a Tami y sobé mi vientre.

-Bueno, veamos como están estos locos de todos modos -Tami hizo una ecografía y tal y como yo sentía, todo estaba en orden, el "pelotazo" no había sido tan fuerte como para producir algún daño. -Todo esta en orden, pero ya que están aquí, que les parece si adelantamos la cesárea -Sorprendido miré a Leorio.

-N-no estaba preparado para esto... -Ansioso sonreí. -Hagámoslo ¿Sí? Yo quiero tenerlos conmigo

-Si es lo que tú quieres, así será -Leorio beso mi frente.

-Bien, tenemos que ingresarte y prepararte para la cesárea, ¿Tú te encargas de prepararlo? -Tami miró a Rei y acaricio su mejilla mientras este asentía. -Lindo, Leorio ven a recepción

Leorio fue a hacer el ingreso, luego me trajeron unos papeles para que los firmara también di autorización para sacarme la matriz, me conformo con los niños que tengo.

Antes de pasar a pabellón Leoro estuvo bastante nervioso, no paraba de moverse, el pobre realmente estaba asustado.

-¿Por qué estás tan nervioso? -Sonreí y tomé su mano.

-Tengo miedo... -Tomo mi mano y la acaricio con ternura. -No quiero que nada les pase, no sabría que hacer si te pierdo... -Con lágrimas me miró.

-No nos va a pasar nada -Solté una risita. -Estaremos bien -Acaricie su mejilla. -Tienes que calmarte, solo vas a asustar a Haruka...

-Lo sé, pero no logro calmarme...

Fue difícil hacer que Leorio se calmara un poco, pero todo mi esfuerzo se fue al retrete cuando me llevaron a pabellón.

-Leorio vamos tienes que soltarme -Solté una risita. -Estaremos bien, de verdad

-Promételo... -Con lágrimas me miró.

-Te lo prometo, estaremos muy bien, ya veras -Sonreí mientras me caía una lágrima, supongo que también estaba algo asustado. -Nos vemos en un rato

-Nos vemos mi amor... -Me dio un beso y luego me soltó.

Apenas entre al quirófano Tami me calmo un poco mientras me explicaba lo que iba a hacer.

-No te preocupes, todo estará bien -Sonrió. -Ahora vas a sentir sueño, ve contando del diez al uno.

-Diez, nueve, ocho, siete... seis... cinco -Cada vez sentía más sueño, me costaba mantener los ojos abiertos. -Cu... cuatro... tr... tre...

Cuando desperté, me sentía realmente desorientado y aun tenía bastante sueño.

-Ah... -Giré mi cabeza y vi a Rei.

-Hola, estas en la sala de recuperación -Creo que arreglo algunos cables, y luego acaricio mi cabello. -Todo salió muy bien, los niños están en la sala de recién nacidos esperando a que su mamá se recupere -Sonrió. -Felicidades