"Eras tentadoramente hermosa, pero dolías cuando me acercaba">>~•~<<
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Por un momento me sentí desorientada, me senté en la cama en la que estaba y miré a mi alrededor, de repente todos los recuerdos de la noche anterior pasaron por mi cabeza.
Me había acostado con Lisa en la primera noche que nos tocó dormir juntas, peor aún, dejé que ella fuera mi primera vez, peor aún, no sabía en que situación nos dejaba todo esto, peor aún, ¿Como iba a mirarla a la cara después de todo lo qué pasó?
Me levanté corriendo y comencé a buscar mi ropa desesperada por salir de esa habitación sin importarme si Lisa seguía durmiendo en la cama con su espalda a la vista, cuando la encontré me la puse y caminé hacía la puerta principal, me detuve solamente cuando pensé en si sería correcto dejarle una nota, cuando me dije que era mejor dejarlo todo como estaba salí de la habitación vip y caminé hacía los jardines que tenía el hotel.
Necesitaba estar sola y pensar en como es que dejé que se metiera en mis pantalones tan rápido, de hecho sería solo "Como es que dejé que se metiera en mis pantalones" sin el "Tan rápido".
Lisa no me gustaba, obviamente podía notar lo increíblemente sexy y hermosa que era, sin embargo no estaba enamorada de ella.
Solo fue sexo, nada más, nos atraíamos físicamente y no lo pudimos evitar.
Solo eso.
Nada más...
¡Dios! Entre más lo pensaba más enredado se sentía todo, pero si había algo en lo que no me cabía duda, yo no amo a Lalisa Manobal.
Además, si ella me gustara estaríamos en un gran problema, era simplemente imposible que llegáramos a tener algo, con la sociedad que vigila todo lo que hacemos, con una persona homofóbica como Ceo, con las apariencias que necesitamos, con todo en nuestra contra sería una estupidez.
Me convencí de eso y decidida volví a la habitación, necesitaba dejarle todo eso claro a Lisa, solo fue sexo, nada más, sin sentimientos de por medio.
Cuando pasé la tarjeta por el escáner de la puerta de nuestra habitación un sentimiento raro me invadió, se sentía como... como culpa, arrepentimiento e incluso un poco de remordimiento por lo que estaba a punto de hacer.
Sin embargo puse eso de lado y entré, miré por toda la sala y cuando no la encontré fui hacía la habitación.
Ella estaba ahí, sentada en el borde del colchón, carraspee con la intención de llamar su atención, pero incluso después de llamarla por su nombre ella no me miró.
Me acerqué y me senté a su lado, ella jugaba con sus manos de forma nerviosa, cuando toqué su hombro se sobresaltó, yo alejé un poco mi mano con miedo de haberla asustado.
Y cuando estaba a punto de hablar ella lo hizo primero.
- Yo lo sabía, sabía que hoy en la mañana iba a despertar sola, sabía que para ti lo de anoche iba a ser un error, sabía que no ibas a sentir lo mismo que yo, pero lo que no sabía era que me iba a doler tanto. Lo peor de todo es que incluso sabiéndolo me permití considerarte como mía, aferrándome a la ilusión de que tus sentimientos hacía mi cambiaran en una sola noche, todo eso solo porque te quiero - Su voz salió casi en un susurro, la melodía de su tristeza se sintió en el aire, todos los sentimientos que ella llevaba escondiendo durante mucho tiempo al parecer, salieron a la luz con un sollozo que movió algo dentro de mi.
Lisa comenzó a llorar, yo la abracé, lo hice porque a pesar de todo verla llorar por mi culpa me hacía sentir mal, mis sentimientos se mezclaron de una forma inexplicable.
Por un momento me sentí confundida al sentir el amor crecer dentro de mi, pero cuando recordé todo lo que estaba en juego dejó de crecer y se quedó ahí, en el olvido.
Sin darme cuenta yo también me puse a llorar, ese día lloré por hacerle daño a Lisa, lloré por la culpa, lloré porque me sentía atrapada, lloré por el amor, lloré porque sabía que aunque yo correspondiera sus sentimientos estar juntas iba a ser imposible, lloré porque la amaba, y por ultimo, lloré también porque la idea de una vida juntas parecía lejana.
- ¿Sabes algo? Creo que amarte en silencio es una de las cosas más ruidosas que he hecho nunca - Las lagrimas salieron con más ganas de mis ojos y la abracé con más fuerza.
- Lo siento, lo siento tanto Lisa, lo siento por hacerte daño, por no poder corresponder tus sentimientos, por lo qué pasó anoche, por todo - Dije mientras subía mi mano derecha y acariciaba su cabello sintiendo el peso de su cabeza en mi hombro.
- Está bien, fue mi culpa después de todo.
Y sin más nos quedamos en silencio, nos quedamos ahí, en nuestro momento, tan suyo y tan mío a la vez.
- ¿Crees que esto nos traiga problemas con la gira? - Pregunté mientras apoyaba mi cabeza encima de la suya, sintiéndola.
- Quiero creer que no, pero no podemos hacer como si esto no hubiera pasado - Confirmó mientras sentía como se limpiaba los ojos, seguramente quitando los rastros de lágrimas, yo en cambio no me molesté en quitar las mías.
Será mejor si te quiero de lejos, quererte de cerca sin poder tenerte duele más.
Esa noche, mientras dormía junto a Lisa, me di cuenta de que todo estaba volviéndose casi incontrolable, mis sentimientos, la situación, mi vida incluso.
Es increíble como la llegada de una persona puede ponerte el mundo de cabeza.
Sin embargo, estaba dispuesta a suprimir estos sentimientos y solo dejarlos en un simple cariño hacia ella.
Esa noche, fue la primera vez en mi vida que deseé haber sido una persona normal, vivir como una persona común y corriente, sin ser una exitosa cantante que tenía a medio mundo vigilando cada paso que daba.
Si hubiéramos sido personas normales te hubiera invitado a una cita mirando el atardecer, después te besaría y seríamos novias, pero esa no es la realidad que nos tocó vivir, ¿Cierto?.
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•Cuando Nadie Ve•
FanfictionEscaparse de la casa de tus padres para ir a ver a la chica que te gusta suena romántico, ¿Cierto? ¿Pero que pasa si llevamos ese amor adolescente a un romance entre dos estrellas de la música?. Jennie, queda totalmente fascinada por su nueva compa...