•Cuando Nadie Ve•

(Capitulo 15)

"Ella quemaba como el infierno, y a mi me gustaba arder"

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Después de que ayer nos quedáramos el resto del día en la cama con Lisa hoy tuve que levantarme temprano para terminar de hacer mis maletas y ordenar un poco el desastre que quedó en mi habitación.

Cuando terminé Lisa ya se había despertado para hacer el desayuno, estaba en la cocina con una camiseta que le llegaba un poco más abajo de los muslos y de parte de abajo llevaba tan solo unas bragas. En las manos tenía un pan y un cuchillo con Nutella, ese iba a ser nuestro desayuno de hoy.

Yo, que estaba sentada en la mesa, no podía evitar que mis ojos bajaran un poco más de lo habitual por su espalda, su camiseta se levantaba de vez en cuando, sobre todo mientras subía los brazos para guardar el café en polvo.

Volvió a la mesa con nuestro desayuno en las manos cuando yo estaba inmersa en mi móvil mirando las notificaciones de Instagram, en medio de mi fisgoneo encontré una nueva publicación de Dispatch, eran unas supuestas fotos de mi y Taehyung paseando de la mano en Paris.

"Kim Jennie y Kim Taehyung han sido vistos hoy paseando tomados de las manos amorosamente por las calles de Paris, recientemente se han creado rumores sobre un posible matrimonio entre los dos idols más famosos del momento, ¿Será eso cierto?, sin embargo, a pesar de que no se ha confirmado nada, ambos son especialmente tiernos cuando están juntos. Les deseamos felicidad y prosperidad en su relación."

Mi ceño se frunció al leer lo que decía la publicación.

Ni siquiera estoy en Paris.

Pensé mientras resoplaba sintiendo el disgusto subir por mi garganta, deberían comprarse una vida, así dejan de cotillear en la mía.

Unos brazos amables me abrazaron por detrás, la calidez que irradiaban me hizo sentir mucho más tranquila. Unos besos suaves subieron de mi cuello hasta detrás de mi oreja, el familiar aroma de Lisa me envolvió haciéndome sentir segura.

- Deja que inventen los rumores que quieran, después de todo, solo yo sé quien eres en realidad - Dos sentimientos se instalaron en mi casi inmediatamente después de que hubiera pronunciado esas palabras.

Felicidad y temor, me sentía feliz porque por fin alguien me conocía tan bien como yo quería, y temor porque daba miedo darle tanto poder a una persona, porque ella me conocía tan bien y yo le había entregado tanto de mi que podía romper mi corazón en un abrir y cerrar de ojos.

Pero algo en mi me decía que ella no sería capaz de hacer eso, que lo único que ella haría con mi corazón sería protegerlo.

Ante esa reflexión la calidez dejó de venir de sus brazos, ahora venía desde lo más profundo de mi, ¿Así se sentía ser amada?.

No lo sabía con certeza, pero a menudo cuando miraba a mi alrededor le hacía el favor a la gente de desearles el poder sentir lo que yo siento con Lisa al menos una vez en su vida, no podía creer que existiera gente que no hubiera sentido lo que es el amor en su forma más pura.

Ahora ante esa segunda reflexión me sentí afortunada, Lisa me amaba, me lo dijo ayer con el corazón en sus manos, y yo también le dije que la amaba mientras agarraba su corazón y lo cambiaba por el mío.

- Te amo Lily, mucho - Dije mientras giraba la cabeza hacia su dirección y le besaba suavemente los labios.

- Yo también te amo cariño.

Mi corazón se sentía increíblemente lleno.

Estaba horriblemente nerviosa, ya estábamos en el avión que iba a llegar hasta Tailandia, sin embargo mis manos temblorosas y mi respiración agitada no me dejaban disfrutar del momento.

Lisa, quien estaba sentada a mi lado, intentaba de todo por calmarme, pero nada funcionaba.

- Jennie, tranquila, estoy aquí para ti, no va a pasar nada - Agarró mi mano temblorosa y con su pulgar comenzó a dejar leves caricias, pero no funcionaba - Está bien, tengo otra idea.

Con su mano libre agarró mi mejilla y guió mi cabeza hacia su hombro, cuando ya estaba apoyada comenzó a cantar "Algo Contigo" de Rita Payés en voz baja.

De una forma increíble mi respiración se tranquilizó y mis manos dejaron de temblar tanto.

- ¿Estás mejor? - Preguntó mientras me miraba.

- Mucho mejor, gracias Lily - Respondí con voz melosa, era imposible no ser así con una mujer que me cuidaba tanto.

Al final me quedé dormida en el hombro de Lisa y soo desperté cuando ya habíamos llegado a Tailandia, una camioneta con vidrios polarizados nos esperaba a la salida del aeropuerto, aunque el camino hacía el coche fue difícil por los fans que nos rodeaban mientras caminábamos.

Habían muchas camaras por todos lados, cuando estábamos a punto de subir a los asientos traseros de la camioneta vi a lo lejos una camara de Dispatch, agarré la mano de Lisa y la atraje hacia mi para posar abrazadas. Una vez que nos subimos pudimos respirar con tranquilidad.

- Vaya, eso fue más intenso de lo que esperé - Asentí a las palabras de Lisa mientras arrancábamos en dirección al departamento que tenía Lisa, estaba cerca de la casa de sus padres así que si quería ir a verlos no iba a ser mucho problema.

Cuando llegamos literalmente lanzamos nuestras maletas al suelo mientras nos dejábamos caer en el sofá completamente rendidas.

- ¿Crees que las fotos del aeropuerto ya estén en Instagram? - Preguntó Lisa volteándome a ver.

- En Instagram y en todos lados, que no te quepa duda - Respondí mientras sacaba mi móvil de mi bolsillo y buscaba la foto del aeropuerto, cuando la encontré saqué un screenshot y la puse de fondo de pantalla, la foto era realmente hermosa, sobre todo por los ojitos tan brillantes de Lisa.

Guardé mi móvil y me levanté perezosamente caminando hacia la cocina, este departamento se parecía mucho al otro.

Abrí la alacena mirando como se encontraba vacía a excepción de unos pocos vasos y cuatro platos completamente blancos, miré a Lisa con reproche cuando mi estomago rugió rogando por comida, ahora mismo se me antojaba un pedazo de tarta de chocolate.

- Oye, tu novia tiene hambre, ¿No piensas hacer nada?.

Ella me miró, sus cejas se alzaron y su boca se entreabrió, solo después de unos segundos me di cuenta de lo que había dicho. "Novia", aún no somos novias oficialmente.

Mi cara se ruborizó hasta las orejas e intenté evitar la mirada profunda que me perseguía.

- ¿Mi novia?, ah, que lindo suena - Dijo burlonamente con una sonrisa astuta formándose en su rostro.

Me sonrojé furiosamente y sin querer que se diera cuenta de eso intenté desviar su atención.

- Tienes razón, suena lindo, pero como aún no me lo has pedido en teoría sigo soltera - Refuté alzando mis hombros con expresión de victoria sintiendo sus ojos de forma pesada sobre mi.

Pero esa sensación se esfumó rápidamente al ver como se levantaba y caminaba hacia mi con un rostro sombrío, se acercó lo suficiente como para invadir mi espacio personal y aunque pude haberla empujado lo que dijo me dejó incapaz de moverme mientras mi corazón brincaba de emoción.

- Cariño, nadie más te hará sentir como yo y ambas lo sabemos, así que estás de todo menos soltera - Sus labios rozaba mi oreja, su calor corporal me envolvía de forma satisfactoria. Dios, esta chica me matará algún día.

- Entonces si no quieres que me escape date prisa - Le devolví el susurro con las piernas temblando pero sin querer que ella saliera victoriosa de nuestro pequeño juego.

Me alejé de ella y agarré mi maleta del suelo comenzando a caminar hacia la habitación principal, antes de desaparecer por las escaleras me di la vuelta notando los ojos de Lisa clavados en mi y le di un guiño juguetón.

Con una sonrisa traviesa me di la vuelta y seguí caminando.

Esta vez gané yo.