•Cuando Nadie Ve•

(Capitulo 5)

"No sé cuando me enamoré de ti, pero ahí estaba, el amor más imposible del mundo"

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J

Recuerdo que el día que supe que Lisa se refería a mi, ella desapareció, al día siguiente cuando pregunté por ella me dijeron que no iba a ir a la empresa.

Al siguiente día me dijeron lo mismo, al final ya llevaba una semana entera sin verla, sin saber donde estaba, ni siquiera sé donde vive como para ir a verla.

O bueno, eso era hasta antes de encontrarme a Roseanne Park en la sala de práctica.

- ¿Me lo vas a decir o no? No tengo todo el tiempo del mundo Park - Rosé se rehusaba a decirme donde vive Lisa, yo también lo haría, ¿A quien le gustaría que otra chica fuera a la casa de tu posible rollo? A mi no.

- Yo tampoco, así que no sé que haces aquí - Las ganas de darle un golpe no faltaban, pero soy una persona civilizada.

- Escúchame Park, no te estoy preguntando para aguantar tus mierdas, así que o me lo dices o hago que te despidan - Su cara se deformó a una mueca de desagrado mientras rodaba los ojos.

- Oye Ro... ¿Jennie? - Me giré con rapidez cuando escuché la voz de Lisa detrás de mi, cuando la miré me quitó el aire con lo bien que se veía.

- Kim ya se iba Lili, ¿Cierto Jennie? -

Esta perra ladra y ladra...

Pensé mientras rodaba los ojos, pude ver como Lisa ponía una cara divertida, claramente riéndose de mi.

- Fíjate que no, no me iba, de hecho quiero hablar con Lisa, a solas - Dije mientras remarcaba la última palabra, Rosé iba a decir algo pero Lisa habló primero.

- Está bien, tranquilas las dos, hablaré contigo Jennie, Rosie, ¿Puedes salir por favor? - En este momento me gustaría tener una cámara para poder sacarle una foto a la cara de ofendida que tenía la rubia.

La chica salió echando humo por las orejas, cuando pasó por mi lado sonreí con burla hacia ella, y cuando cruzó la puerta se volteó para decir algo, pero le terminé cerrando la puerta en la cara.

Me volteé de nuevo hacia Lisa y la miré con enojo.

- ¿Por qué me miras así?

Y ahí estallé.

- ¡Eres una irresponsable! ¡Estuve toda la maldita semana intentando saber que estaba pasando contigo! !¿Y ahora vienes aquí como si nada?!

Mientras le gritaba lo irresponsable que era (en verdad le gritaba porque me había preocupado por ella pero eso nunca lo admitiré) le daba pequeños golpes en el pecho y en los brazos.

Mientras Lisa se "cubría" de mi y mis golpes no nos dimos cuenta de que detrás de ella estaba la mochila de la rubia teñida, y cuando dió un paso atrás se tropezó y cayó.

Intentó agarrarse de mi y como consecuencia de eso terminé cayendo con ella, por reflejo puse mis manos en dirección al suelo mientras caía.

Al final terminé odiando eso porque si no lo hubiera hecho la hubiera besado.

Cuando abrí los ojos me di cuenta de que ella estaba acostada debajo mío, pero eso no era lo que me había puesto roja, había sido el hecho de que estábamos tan cerca que nuestras narices se rozaban.

Por un momento me quedé en shock sin saber que hacer, y después no estaba en shock pero tampoco me moví.

Sentí como sus manos se posaban en mi cintura y eso me hizo reaccionar, sin embargo no me levanté.

Me acerqué a su rostro, sintiendo su aroma, ¿No les pasa que cuando te gusta alguien lo que termina de enamorarte es su aroma? Lisa tenía un olor increíble, dulce pero suave, la combinación perfecta si me preguntan.

Pude ver como se puso nerviosa cuando me acerqué, y cuando estuve a punto de besarla ella me empujó.

- ¿Que crees que haces? - Se levantó rápidamente y se alejó de mi.

Mi corazón dolió.

- Jennie, tú tienes novio, y yo no me voy a meter de esa forma en una relación - Por un momento, odié lo buena persona que era.

- Lo siento, no sé en que estaba pensando, pero tú sabes que el no es mi novio, no lo quiero - Ella me miró con una expresión de "Pero sigue siendo tu novio".

Yo suspiré y agarré mis cosas, ella hizo lo mismo después de mirarme por un tiempo.

Cuando ella estaba a punto de salir, se volteó hacía mi y habló.

- Jennie, nunca existirá un "Nosotras".

Su voz salió en un susurro, pero pude escuchar perfectamente, y aunque no quisiera, mi corazón se rompió un poquito.

Yo sabía que ella tenía razón, y de todas formas, no sé porqué yo actuaba así, ella no me gusta.

Es imposible que me guste, no es ético.

Pero, en este punto, nada es ético...

••••

L

Salí casi corriendo de la sala de práctica después del casi beso con Jennie.

Fui directo a mi auto y cuando estuve adentro puse mi frente en el volante, yo desde que la vi supe que me iba a gustar, no pregunten como, solo lo sabía. Y saber que ella está obligada a estar con alguien a quien no quiere me destroza.

Y me destroza aún más saber que ni aunque quisiéramos íbamos a poder tener una relación, aunque claro, ni siquiera sé si le gusto, quizás solo se inclinó hacía adelante por el shock de la caída.

Aunque no tiene mucho sentido...

Suspiré teniendo aún la cabeza en el volante, me sentía confundida.

Entre todas las personas del mundo mi corazón eligió acelerarse con ella, la chica con novio, la chica con la que trabajo, la cantante más famosa, la chica más lejana, el amor más imposible.

A veces pienso que la vida es demasiado injusta.

Levanté mi cabeza, puse mi pie en el pedal y aceleré, daba lo mismo lo mucho que la quisiera, ella siempre estará fuera de mi alcance.