Fictober: Charlastor [Hazbin Hotel]

13. Amnesia

Parte 1/2

...

     El hotel era un desastre. Todos los huéspedes se habían vuelto locos. ¿La razón? El exterminio. No se supo cómo, ni mucho menos por qué, pero Alastor había sido dañado durante el ataque. Charlie había fallado con la formación. Esperaba a que todo saliera bien. Tuvo que llevarlo de emergencia al hospital real para que lograran salvarle el pellejo. El imbécil iba haciendo bromas, y Charlie, llena de pánico, le asestó un golpe en la cabeza. La fuerza de Lilith y Lucifer tuvieron un efecto sedante inmediato.
     Lo desmayó, pero eso tuvo un precio mucho más caro.
     —Princesa Charlie, ¿qué quiere decir con que Alastor no recuerda cosas de él? —Niffty casi la perforaba con el gigantesco ojo.

     Charlie tenía una sonrisa avergonzada.
     —Bueno... Es algo llamado amnesia.

     —¿Amnesia? ¿Pues qué diablos le hiciste? —Angel la miraba con los dos pares de brazos cruzados—. ¿Trataste de matarlo?

     —¡Sí! Digo, ¡no! El idiota no podía quedarse quieto. Fue un milagro que haya sobrevivido al golpe de un ángel.

     —Y una pérdida que no haya muerto con el golpe que le dio usted —Husk dio un largo trago a su bebida.

     —¡Suficiente! —Vaggie alzó su lanza en el aire a manera de hacer un llamado de atención a todos—. Lo que hizo Charlie fue un accidente. No pensó que el golpe fuera a ser tan duro.

     —Por Dios, Vag, lo hizo a propósito para que cerrara la boca —dijo Angel Dust.

     —De hecho, estaba cantando. Parecía muy feliz por morir de nuevo —Charlie se frotaba las manos, nerviosa—. Demasiado feliz.

     —¡Accidental o no, ese idiota sufrió de una contusión y ahora es nuestra responsabilidad que no se vuelva loco y trate de hacer otra masacre con sus delirios de grandeza!

     Niffty se asomó por la ventana al consultorio.
     —¡Oh, Dios mío, nos está mirando sin sonreír! —Señalaba—. ¡Es horrible!

     Angel Dust caminó a la ventana y todos le siguieron. Charlie seguía con la misma mirada avergonzada. Alastor observaba con extrañeza. Estaba lleno de vendas.
     Todos le saludaron con la mano, y de inmediato se volvieron hacia ellos mismos, tomándose de los hombros como los equipos de fútbol.

     —La va a matar cuando se dé cuenta —dijo Husk.

     —Uy, ¿me podría quedar con su corona? —preguntó Niffty, esperando ansiosa al testamento.

     —¿Crees que recuerde todo lo que ha vivido? —Vaggie pareció ignorar a los otros dos. Miró a Charlie con temor—. Porque...

     —El tipo está loco, pero, ¿qué tan loco estaba antes? —Siguió Angel Dust.

     —La amnesia significa que pudo haber olvidado trozos grandes o pequeños de información sobre su vida. No sé qué tanto habrá olvidado al respecto, pero sea como sea, no es bueno. Si en algún momento no gestiona bien algún recuerdo que llegue a él y logre despertarlo, estaremos fritos.

     —¿Y si lo apaleamos?

     —Cállate Husk.

     —¿Tenemos qué pasar a hablar con él? —preguntó Angel, algo aburrido.

     —Debemos llevárnoslo con nosotros. No podemos dejarlo aquí. Es un peligro inminente para los civiles. Solo alguien como Charlie puede controlarlo si llega a pasarse de listo —respondió Vaggie—. ¿Quieres hablar con él, Charles?