Cuando me desperté, las tres seguíamos en la misma posición en el sofá, solo que más acomodadas en el respaldo. Ambas estaban dormidas, y yo solo podía pensar en lo mucho que necesitaba salir de ahí. Por esta razón, me levanté intentando no despertarlas, acomodando a la una junto a la otra para sustituir mi espacio.
Me puse algo más deportivo en mi habitación antes de salir a correr. Todavía era temprano, así que no haría demasiado calor. Probablemente es el mejor momento para salir de día, al menos hasta que vuelva a irse el sol. Puse mi playlist para correr y comencé dándole vueltas al campus, el cual era bastante grande para ser una escuela. Cada vez me proponía ir más rápido, hasta que entre la segunda y tercera vuelta noté que algo iba mal.
Alguien me estaba mirando. Puede que me estuviera siguiendo. No puedo ser muy descarada ahora que me he dado cuenta. Me metí cada vez por zonas más frondosas, alejadas de las ventanas y los edificios. No era literalmente un bosque, pero estos árboles rodeando el parque eran suficientemente frondosos para descartar que mi observador estuviese en una ventana.
Efectivamente, me estaba siguiendo. Hice como si se me hubiese caído el móvil para ralentizar un poco el paso y así poder mirar unos segundos atrás sin que fuese descarado. Sí, alguien se acababa de meter tras un par de árboles. Solo tenía que acercarme rápido para poder alcanzarle si intentaba escapar. Solo que justo antes sentí a alguien detrás mía, y por supuesto, me giré a pegarle un puñetazo.
– ¿Pero tú no miras por dónde pegas o qué te pasa? –Alan estaba recolocándose la nariz, que estaba sangrando–.
– Te lo mereces completamente –me encogí de hombros– y no te quejes, seguro que en minutos ya te has curado. ¿Qué haces siguiéndome?
– ¿Quién dice que te estuviera siguiendo? –Se cruzó de brazos– eres tú la que me ha pegado sin motivo.
– Casualmente estabas cogiendo el mismo camino que yo, pero solo que detrás mía, ¿no? –Suspiré, intentando buscar una razón lógica por la que estaría aquí– ¿ha pasado algo?
– ¿Cómo va a pasar algo si están dormidos? Solo he salido a dar un paseo, paranoica -y rodó los ojos de nuevo-.
– Vale, pues que te vaya bien –me había cansado de la conversación, por lo que volví a ponerme mis auriculares para seguir corriendo–.
Parecía que iba a hacer algo, pero se quedó en su lugar sin decir palabra mientras yo seguía con mi camino. Al final, pude relajarme un poco después de correr hasta que no pude más un par de veces. La sensación de correr hasta no sentir nada más que el dolor en los gemelos y la falta de aire en los pulmones era de mis favoritas. Me encantaba llevarme al límite y mejorar constantemente.
Volví a ver a Alan en el parque al volver, aunque parecía tan perdido en sus pensamientos que no quise acercarme a interrumpir diciéndole algo. Volví a mi apartamento a tiempo para despertar a mis amigas y prepararnos rápido para no llegar tarde a clase.
El día fue bastante aburrido, nada fuera de lo normal pasó en ninguna clase. Me hacía bastante ilusión tomar apuntes bonitos, aunque sabía que eso no duraría mucho. Volvimos a almorzar con Tommy, que llevaba la chaqueta de cuero que le había dado. Le estaba cogiendo mucho cariño, y no sabía como sentirme al respecto. Nos contó cómo había sido su día, y que había hecho un amigo nuevo.
Más tarde, los vampiritos avisaron de que querían hacernos una visita, y tras hacer que mis amigas me asegurasen unas cinco veces que no había problema alguno, les di el visto bueno. Cuando aparecieron, su ropa era más formal que de costumbre, y su actitud era distinta. Incluso podría decir que les daba vergüenza estar ahí.
– ¿Cómo estáis? –Lucas quería acercarse, pero ninguno se movió mucho más allá de la entrada–.
– Mejor –la pregunta era para Raquel, pero Nadia habló cuando se dio cuenta de que mi amiga no sabría responder– ahora que hemos tenido tiempo para pensar está todo más claro.
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Sunset Academy
Science FictionJudith había llegado a la academia con la esperanza de encontrar pistas sobre la desaparición de su hermano. Mientras estudiaría la carrera de sus sueños, a lo mejor haría un par de amigas. Lo que no esperaba, fue conocer a seres tan especiales como...