Capítulo 26

1.3K 81 4
                                    

Luz llamó a casa de los Romaña, a pesar de la urgencia en la voz de Jon no pudo evitar reír al pensar en que en la última semana había ido demasiado a aquella casa, más de lo que pensó que iría. ¿Quién le hubiera dicho que iría a aquella casa por su propia voluntad? Es más, ¿quién le hubiera dicho que se quedaría allí a dormir en la que fue su habitación? Cualquiera que lo hubiera insinuado se habría llevado una mirada asesina de Luz, en cambio, allí estaba.

-Luz -dijo Javier sorprendido al verla

-¿Qué haces aquí? ¿Estás bien? -preguntó Silvia preocupada, su rostro estaba surcado de lágrimas aunque intentaba disimularlo

-¿Qué haces aquí? ¿Estás bien? -preguntó Silvia preocupada, su rostro estaba surcado de lágrimas aunque intentaba disimularlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-La he llamado yo -confesó Jon-. Es parte de la familia, se merece saber lo que está pasando

-Tienes razón -dijo Javier-. Pasa, no te quedes en la puerta

-¿Has cenado? -preguntó Silvia

-¿Acaso tienes algo de comer? Porque anoche gasté lo poco que tenías

-No... -admitió Silvia-. Pero puedo llamar...

-Silvia, estoy bien. ¿Qué es lo que ha pasado? Por vuestras caras ha debido ser algo grave

-El abuelo ha vuelto -soltó Jon

-Ah...

-¿Ah? ¿Ya está? -preguntó Jon-. ¿No te da rabia que fingiera su muerte y ahora vuelva como si nada?

-Jon... precisamente yo soy la menos indicada para juzgarlo... -dijo Luz

Los tres se quedaron mirando a Luz en silencio

-No me siento juzgada... -comentó Luz incómoda

-Tú tenías tus motivos, quizás no fueran los más acertados, pero en ese momento es lo que creíste que debías hacer -dijo Javier

-¿Y él que motivos tenía? -preguntó Silvia-. ¡Fingió su muerte para irse a Santo Domingo! Lo llamamos y nos dijo que no volviéramos a llamarlo más y después se presenta aquí como si nada.

Luz vio las miradas de Javier y Silvia

-Jon... ¿y si nos vamos a tu habitación? -Jon miró a sus padres y asintió

-¿Te quedas a dormir? -preguntó Jon

-Yo...

-Esta es tu casa, puedes quedarte las veces que quieras -comentó Silvia

-Gracias...

Jon y Luz se fueron a la habitación de Jon, Luz lo escuchó despotricar de su abuelo durante un rato, después se fue a la que una vez había sido su habitación.

A la hora alguien llamó a la puerta

-Adelante -dijo Luz sintiéndose extraña al dar permiso a alguien de aquella casa para entrar en la habitación

Huida hacia delanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora