Huida hacia delante

Capítulo 21

Luz llamó a la puerta, se mordió el labio, escuchó como descorrían el seguro y la puerta se abrió

-Luz, hija -Silvia la miró con sorpresa-, pasa...

-Luz, quería disculparme por lo de estar tarde -dijo Javier yendo a recibirla-. Cuando hablamos me dijiste... yo pensé... lo siento mucho...

-La próxima vez pregunta -dijo Luz más dura de lo que pretendía, suspiró-. Sé que lo hiciste con buena intención, pero no me gusta que actúen en mi nombre, no suele salir bien. De todas formas no estoy aquí por eso

-¿Entonces? -preguntó Silvia

-Por mí -dijo Chari-. Me dijo que vendría a despedirme, me alegra saber que cumples con tu palabra

-Siempre -dijo Luz con una sonrisa cariñosa

-¿Y te has tomado la sopa?

Luz comenzó a toser ante la pregunta inesperada de su abuela

-No... -dijo Luz nerviosa-. Aunque ya sabe que me gusta la sopa

-¿Qué sopa? -preguntó Javier sin comprender

-La de zanahorias seguro -dijo Jon entrando en la sala con la maleta de su abuela

Luz volvió a darle un ataque de tos y comenzó a enrojecer

-Hija, ¿estás bien? ¿Quieres un poco de agua? -preguntó Silvia preocupada

-Sí... -Luz fulminó con la mirada a su abuela y a su hermano que no dejaban de reír mientras Javier los miraba sin entender lo que les hacía tanta gracia

Luz acompañó a su abuela abajo, se despidieron, por desgracia sin poder hablar más ya que el taxi había llegado, pero le había dado su número de teléfono para poder llamarse.

-En el Chelsea hay un concierto, ¿te apetece venir con nosotros? -preguntó Silvia

-Tengo que hacer algo... quizás me pase más tarde -dijo Luz girándose, volvió a girarse para mirar a sus padres-. Silvia...

-Puedes llamarme mamá

-Sin presiones, cuando estés preparada -suavizó Javier

-Me gustaría saber si sigo teniendo mi puesto de trabajo en el restaurante

-Claro, puedes incorporarte cuando quieras -dijo Silvia

-Entonces lo haré mañana -comentó Luz-. Hasta luego -Luz sonrió a Jon antes de marcharse

***

Ainhoa miraba el letrero del Chelsea, comenzó a jugar con sus dedos, llevaba semanas sin beber, ya no tenía el impulso a todas horas, pero seguía costándole. El Chelsea esa noche tenía un concierto, o lo habría tenido de no ser porque el grupo se había puesto malo, pero estaba bastante concurrido.

-¡Ainhoa! -la llamó Sara al verla en la puerta

-Sara, ¿está Luz por aquí? -preguntó Ainhoa mirando entre la muchedumbre

-No, la vi antes, me dijo que iba a ir al restaurante, al parecer mañana se reincorpora al trabajo

-¿De verdad? -Ainhoa sonrió feliz-. Voy a ver si la encuentro allí

-Vale, sino siempre está la opción de llamarla -dijo Sara riéndose de ella y de lo nerviosa que se había puesto

***

Luz fue al hotel, directamente al restaurante, para ver el horario del turno del día siguiente, miró su móvil aun a sabiendas de que no había sonado, tal y como imaginaba no tenía ningún mensaje. Se sobresaltó al escucharlo sonar, frunció el ceño