Capítulo 28

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-¿Así que te vas con Ainhoa? -Sara estaba mirando las fotos del parador-. La verdad es que el lugar es precioso

-Sí y lo mejor es estar lejos de Vera aunque sea un día, creo que a las dos nos vendrá bien desconectar un poco -dijo Luz con una sonrisa

-¿Las dos? No creo que ella sea la comidilla de Vera por culpa de su abuelo -dijo Sara viendo como dos mesas no dejaban de mirarlas y cuchichear

-No, pero tiene sus propios problemas, pero he dejado dicho en el restaurante que cualquier cosa importante me llamen a mi, pienso hacer que Ainhoa olvide su teléfono aunque sea un día

-¿Su ex sigue llamándola?

-Sí... ella también necesita un respiro -Luz le dio un sorbo a su refresco-. Estará bien olvidarse del mundo entero

-Seguro que encontráis muchas formas de olvidaros de todo -dijo con picardía Sara

-Sara, ¿estás cómoda? -preguntó Julio-. ¿Quieres un refresco?

-Ya voy Julio... -dijo Sara sin moverse de su asiento

-¡Sara que no doy a basto! -le dijo Julio desde la barra

-Vete anda -dijo Luz riendo al ver como Sara ponía los ojos en blanco

-La que faltaba... -dijo Sara levantándose y yendo a la barra al ver entrar a Rita

Luz miró a Rita, por un momento esperaba que fuera a por Julio, no era ningún secreto que le caía mal desde que se había enterado de que había sido amante de Marta. Bueno, la verdad sea dicha, a Rita todo el mundo le caía mal. Pero para sorpresa de Luz, Rita fue directamente a su mesa. Luz se levantó con intención de irse, ya casi era la hora de la salida de Ainhoa y no quería que su abuela le arruinara el viaje.

-Estarás contenta, ¿no?

-No sé de qué me hablas y la verdad tampoco tengo ganas ni tiempo para escucharlo -dijo Luz

-No vas a dejarme con la palabra en la boca Ana -dijo Rita-. Eres la comidilla de todo el pueblo, ¿no te da vergüenza? Ya bastante nos hiciste pasar de niña, ¿es que no te enseñaron nada en aquel lugar?

-Será mejor que llames a tu madre -dijo Julio en voz baja a Sara

-Estoy en ello, pero nadie me lo coge -dijo Sara insistiendo

-¿Qué pasa? Se escuchan gritos desde fuera -dijo Jon entrando al Chelsea y mirando a Sara, en ese momento se fijó en su hermana y su abuela

-Claro que sí -Luz se montó encima de la mesa-. ¡Me gustan las mujeres! -gritó a los presentes-. Y no me gustan como amigas, estoy enamorada de una mujer. ¿Te avergüenza de tener una nieta lesbiana? Mejor, a mi me avergüenza tener una abuela como tú

-¡Baja de ahí! Ya bastante tengo con el espectáculo que das como para... -Rita empujó la mesa intentando hacer que Luz bajara, en cambio, lo que hizo fue desestabilizarla, tirándola de la mesa, y haciendo que cayera sobre su mesa y algunas cercanas.

Todos en el Chelsea se levantaron al escuchar el sonido de los vasos rotos, la mesa se había volcado y Luz se había quedado en el suelo sin moverse

-¡Avisa a tu madre! -gritó Julio a Jon mientras iba a ayudar a Luz

***

Ainhoa no sabía lo que estaba pasando pero la urgencia en la voz de Jon y su preocupación hicieron que se pusiera en alerta, lo único que le hizo falta fue escuchar la palabra Luz para salir corriendo tras las dos mujeres y el chico que corrían hacia el Chelsea

-¿Dan copas gratis? -preguntó Marta que iba por la plaza y vio a sus hermanas correr hacia el bar-. ¡Yo también quiero!

Marta comenzó a correr tras sus hermanas, miró extrañada a Ainhoa

Huida hacia delanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora