Huida hacia delante

Capítulo 57

El numerito de Lucas y Luz había servido para que los socios de Lucas confirmaran que la relación era real y que Lucas tenía dominado a su novia. Hizo falta una semana más para que los llevaran hasta sus jefes.

Luz estaba en el Chelsea, estaba de los nervios, ese día Lucas iba a reunirse con los jefes, con los peces gordos, con los que realmente llevaban la trata de blanca, si todo salía bien, cerraría aquel capítulo de su vida de una vez por todas. ¿Quién iba a pensar que un campamento de verano era realmente un antro de reconducción de la sexualidad? Pero que a su vez era una tapadera para la trata de blancas.

-Todo va a ir bien -dijo Leire sentada a su lado-. Jaime y su equipo van de refuerzos, incluso tu padre y Martínez han ido de apoyo.

-Lo sé, Jaime y Lucas saben hacer su trabajo y mi padre es de los mejores que conozco, sé que todo irá bien. ¿Entonces qué te preocupa?

-Ainhoa -confesó Luz-. Esta semana la he notado muy... esquiva. Nos acostamos, después supo todo esto, y nos besamos. Le dije que necesitaba enfocarme en esto y que necesitaba tiempo. Pero en el trabajo es miss responsabilidad, estamos tan ocupadas que no podemos hablar, y cuando lo he intentado fuera, siempre nos interrumpen o ella se marcha. ¿Y si se ha dado cuenta que es muy complicado estar conmigo? Quizás quiera algo más sencillo..., a alguien como Fina.

-Ainhoa te quiere, tú misma lo has dicho, os acostasteis hace poco, incluso fue a tu casa para enterarse de todo, os besasteis...

-Y le dije que no podía volver con ella hasta que todo esto acabara, ¿pero y si se ha cansado de esperar? Lo que le pedí no era fácil, si yo tuviera que ver a Ainhoa siendo cariñosa con Fina no podría, aunque me dijera que es por un bien común, ¿y si verme con Lucas en plan cariñoso le ha hecho retroceder? ¿Y si es más de lo que pudo aguantar?

-¿Por qué no hablas con ella? Si no quiere seguir contigo saldrás de dudas, y si quiere estar contigo dejarás de estar mortificándote pensando lo peor

-Tienes razón, cuando esto acabe, iré a hablar con ella

***

Eran pasadas las cuatro de la mañana cuando Luz llamó a la puerta de la habitación de Ainhoa. Mientras esperaba no pudo evitar preguntarse si Ainhoa estaría sola o estaría durmiendo con Fina, ¿qué haría si no estaba sola?

-¿Luz? -Ainhoa la miró adormilada al abrir la puerta

-¿Estás sola? -la pregunta escapó de sus labios antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba diciendo

-Sí, claro, ¿con quién iba a estar? -Ainhoa la miró confusa

-¿Puedo entrar? -Luz no esperó respuesta y entró dentro de la habitación

-Bueno, ya has entrado... -dijo Ainhoa cruzándose de brazos nerviosa

-Yo quería hablar contigo...

-Te escuché en la habitación con Lucas -soltó Ainhoa, ya que era lo que había querido preguntarle desde hacía una semana y no se atrevía, pero necesitaba saber si la había perdido para siempre

-Por favor, no empieces tú también con que fue demasiado forzado, Lucas ya lleva una semana burlándose de mí porque no sé fingir un orgasmo

-¿Fingir? -Ainhoa casi lo había susurrado mientras su aliento salía de repente, de pronto, se sentía bastante aliviada

-Pero funcionó, los otros se lo creyeron, así que tampoco lo hice tan mal -se defendió Luz-. Aunque esperaba que no tuvieras que escucharlo, se suponía que estabas en tu turno en la cocina

-Un cliente pidió verme y tuve que subir -explicó Ainhoa

-¿Quieres salir con Fina?

-¿Qué? -Ainhoa la miró extrañada