𝕷𝖔𝖘𝖙 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖋𝖎𝖗𝖊 || 𝕽𝖔𝖇𝖇𝖞 𝕶𝖊𝖊𝖓𝖊

•5•

𝗛𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿

—No puedo creer que esas imbéciles hayan creído a Kyler antes que a ti—le dije a Sam mientras caminábamos hacia la cafetería.

—Yo tampoco—comentó—. Ahora estarás tú conmigo, ¿no?

—Pues claro, boba—respondí—. Eres mi hermana, no te dejaría tirada por esa rubia oxigenada.

—Gracias—me dijo.

—No es nada. Venga, vamos dentro—le dije.

Entramos a la cafetería y cogimos una bandeja donde nos pusieron la comida.

—Están todas las mesas ocupadas—comenté—... Podemos ir con Aisha.

—No creo que me quiera ahí—dijo.

—Hay que probar.

Nos acercamos a su mesa.

—Ni se te ocurra—le dijo la rizada a mi hermana.

—En algún sitio tendré que sentarme—habló Sam.

—Prueba con Kyler—dijo Aisha.

—Oh, vamos. No seas rencorosa—hablé—. Sam fue una idiota contigo, pero el karma ya le está llegando.

—A él le gusta que sea una guarra, puede sentarse allí—insistió Aisha.

Sam fue hacia Kyler, iba a seguirla pero alguien me detuvo.

—¿Podemos hablar un momento?—me preguntó Rory.

Lo pensé un momento.

—Vale.

Tomó mi brazo y me llevó fuera de la cafetería.

—Siento lo del otro día—me dijo.

—Te dije que no y aún así intentaste que lo hiciéramos.

—Estaba borracho, no era consciente de lo que estaba haciendo—continuó—. Estando sobrio ni se me pasaría por la cabeza.

Lo miré, insegura.

》Tienes que confiar en mí.

—No sé...

—Dame una oportunidad y si lo vuelvo a hacer, me dejas—pidió.

Lo miré en silencio durante te unos segundos.

—Bueno, vale.

Él sonrió antes de abrazarme.

—Lo siento mucho, de verdad—dijo.

—Ya no pasa nada.

Dejó un pequeño beso en mis labios.

[...]

Fui al concesionario de mi padre, pues me había pedido que si le podía llevar unos papeles que se había dejado en casa.

—Hola, papá.

—Hola, cariño—me saludó—. Muchas gracias. Creo que Louie ha pedido esos panes que te gustan, aprovecha y pídele.

》Debo seguir trabajando.

Besó mi cabeza.

》Te quiero.

—Y yo a ti, papá.

Caminé hacia fuera de su oficina topándome con Louie.

—Hola—lo saludé—.  Me ha dicho mi padre que has comprado esos panes que tanto me gustan.

—Mala suerte, niña. Ya me los he comido—me dijo, burlón—. Pero podemos ir a molestar al nuevo. Lo hace todo genial y molestarlo es muy divertido.

Fuimos hacia donde estaba Anoush, donde Louie tomó una caja de palomitas.

Entonces me di cuenta de que "el nuevo" era Robby.

Él se percató de mi presencia y clavó su mirada en mí.

Le dediqué una disimulada sonrisa.

—Ey, te estoy hablando a ti—le dijo Louie—. Mi sobrina es muy guapa, lo sé; ha salido a su tío, pero estás trabajando.

Reprimí una carcajada.

—Bueno, yo debería irme—dije para luego mirar a Robby—. Suerte en el primer día, novato.

Él me sonrió antes de que yo saliera de allí.

Así que Robby ahora trabajaba para mi padre...

Corto, pero bueno.

16•08•2023

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