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𝗛𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿

Retoqué mi gloss rojo mientras me miraba al espejo.

Llevaba un vestido largo de un marrón, bastante bonito y elegante, con unos tacones dorados y unos cuantos accesorios de ese mismo color.

Salí de mi habitación encontrándome a Sam en el pasillo.

—Estás guapísima—le dije.

—Tú estás preciosa—me dijo—. Si Robby te viera se saldría de Cobra Kai inmediatamente y te suplicaba de rodillas que volvieras.

》Yo, si fuera él, haría eso.

Solté una pequeña risa.

—Baja tú primero—le dije—. Miguel debe estar esperándote. Yo bajaré en un momento.

Ella asintió antes de ir escaleras abajo.

Saqué mi teléfono de mi bolso y les mande un mensaje a Demetri y a Eli indicando que llegaría en una media hora.

Guardé mi teléfono y suspiré antes de bajar las escaleras.

Al llegar a los últimos escalones pude notar las miradas de todos en mí.

—Estás preciosa, cariño—me dijo papá.

Le sonreí.

—Te ves bien—me dijo Miguel.

—Vosotros igual—sonreí hacia la pareja.

—Venga, poneos para las fotos—habló mi tía Nessa—. Los Díaz, juntos.

Johnny se acercó a mí.

—¿Y tú con quién irás? ¿Llevarás a Robby?—me preguntó.

—Am... en realidad... él y yo ya no estamos juntos—respondí—. De momento es temporal, pero...

—Lo siento—dijo—. Te ves bien, LaRusso. Y eso que eres idéntica a tu padre.

Solté una pequeña risa.

—Johnny, ven—lo llamó Carmen para que se hiciera las fotos con ellos.

Se hicieron la foto.

—Perfecto—dijo Nessa—. Ahora mis chicas LaRusso. Venid.

Sam y yo nos pusimos juntas para las fotos para después hacernos fotos de la familia LaRusso al completo.

—¿No debía estar en mi cuarto de por vida?—cuestionó Anthony bajando.

—¿En tu cuarto por qué?—cuestionó la abuela—. ¿Está castigado? ¿Qué ha pasado?

—Mamá, luego hablamos, ¿vale?—respondió mi padre.

—Vale, quietos—dijo Nessa haciéndonos la foto—... Venga, ahora todos juntos. Como una gran familia feliz. Vamos.

[...]

—Hola, mis chicos—dije acercándome a Demetri y a Eli quienes estaban en una mesa.

—Estás muy guapa—me dijo Eli con una sonrisa.

Le sonreí.

—Vosotros también os veis muy bien—respondí—. Me gusta tu traje, Dem. Es original.

El aludido me dedicó una sonrisa.

—Menuda mierda—habló Eli—. Un baile sin pareja es como un Halloween sin dulces.

𝕷𝖔𝖘𝖙 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖋𝖎𝖗𝖊 || 𝕽𝖔𝖇𝖇𝖞 𝕶𝖊𝖊𝖓𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora