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𝗛𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿

Golpeaba el saco de boxeo mientras que Demetri me lo sujetaba para que este no se moviera

—Oye, guarda algo para Cobra Kai—me dijo.

—Si alguna vez nos dejan enfrentarnos a ellos—respondí para luego continuar.

La puerta de la caseta se abrió dejando ver a mi padre.

—Acercaos todos—dijo el sensei—. Tengo noticias.

Todos nos acercamos a él.

》El comité de All Valley ha anunciado grandes cambios.

—¿Qué clase de cambios?—cuestioné.

—Miradlo vosotros mismos—nos pasó un papel—. Es otra historia.

—¿Competenciones de habilidades?—cuestionó Demetri.

—Sí—respondió papá.

—¿Katas, romper tablones, exhibiciones con armas...?—continué yo—. Y una división femenina.

—Eso significa...—dijo Sam.

—Que habrá dos campeones—continuó mi padre.

—¿Y en qué afecta a la apuesta con Cobra Kai?—preguntó Chris.

—Habrá un trofeo de gran campeón para el dojo ganador—respondió.

—La división femenina es nuestra—habló Sam.

—Pues quedan las de habilidades y la masculina—mencionó papá—. Cuento con vosotros.

—¿Cómo? ¿Nosotros?—cuestionó Chris.

—¡Somos unos pardillos!—dijo Demetri—. A ver, para un momento de inspiración de vez en cuando, vale. Pero no somos los reyes del tatami.

—Éramos mejores con Miguel y Halcón—comentó Chris.

—O con el que no puede ser nombrado—dijo Demetri—. Y que rima con "Dobby".

—Mirad, sé que echáis de menos a vuestros amigos—dijo el señor LaRusso—, y ojalá Robby estuviera aquí, pero es hora de dejar atrás el pasado, ¿vale?

Bajé un poco mi mirada al escuchar su nombre.

》Tranquilos. Cuando llegue al campeonato, veréis que es lo mejor que nos podía pasar.

[...]

Llegué a casa junto con mi padre y mi hermana.

—Hoy ha habido un contratiempo, pero los chicos mejorarán—comentó mi padre mientras íbamos a la cocina—. Os enfrentaréis a rivales nuevos. Y...

Miré al frente y pude ver a mi madre con Tory.

—¿Qué?—cuestioné para luego mirar a mi madre—. ¿Qué coño hace ella aquí?

—Tory, nos disculpas un momento—dijo mi madre.

La rubia asintió antes de que los cuatro fuéramos hacia la sala.

—¿En qué pensabas?—cuestioné hacia nu madre—. ¿No destrozó la casa lo suficiente?

—Sé que es difícil, pero...—comentó mi madre pero fue interrumpida por mí.

—Querías mandarla a la cárcel ¿Y ahora quieres que vuelva al instituto?—cuestioné, incrédula.

—Lo que quiero es que esta rivalidad deje de controlaros la vida—respondió.

𝕷𝖔𝖘𝖙 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖋𝖎𝖗𝖊 || 𝕽𝖔𝖇𝖇𝖞 𝕶𝖊𝖊𝖓𝖊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora