𝕷𝖔𝖘𝖙 𝖎𝖓 𝖙𝖍𝖊 𝖋𝖎𝖗𝖊 || 𝕽𝖔𝖇𝖇𝖞 𝕶𝖊𝖊𝖓𝖊

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¡No olvidéis llevar globos a la fiesta!

𝗛𝗲𝗮𝘁𝗵𝗲𝗿

Me encontraba en la habitación de Robby.

Nos habían admitido en el Sekai Taikai, sí. Por eso estaba bien, pero aún seguía sintiéndome algo mal por lo de unirme a Cobra Kai. Seguía ocultándoselo a mi familia.

De repente, la puerta de la habitación se abrió dejando ver a Robby.

-¿Qué haces aquí?-me preguntó-. Estamos en una fiesta.

-Ya. Em... puedes volver, si quieres-le dije.

-¿Pasa algo?-cuestionó cerrando la puerta tras él.

-No, tranquilo-respondí dedicándole una sonrisa.

-Vamos, dímelo-insistió sentándose a mi lado-. Puedes confiar en mí.

Me quedé en silencio, no quería ser pesada con el tema.

》¿Es por lo de que fuiste a Cobra Kai?

Suspiré.

-Sí-respondí-. Aún me siento fatal, y no puedo parar de pensar que soy una traidora ocultándoselo a todos.

-No lo eres-aseguró-. Estate tranquila, si lo necesitas, cuéntaselo. Sigues en Miyagi-Do, no se lo tomará mal mientras se lo expliques como hiciste conmigo.

Me quedé pensando.

》Yo podría distraerte de esos pensamientos, aunque sea un rato.

Dejó un beso en mi cuello.

-¿Ah, sí? ¿Cómo?-cuestioné haciéndome la tonta mientras él besaba mi cuello de nuevo.

-Puedo intentar hacerte sentir mejor-subió sus besos a mis labios-. Si tú quieres, claro.

Su mano se paseó por mi abdomen hasta llegar al borde de mi vestido.
Metió su mano dentro del vestido causando que soltara un suspiro esperando a que su mano avanzara.

-Pero si no quieres puedo volver a la fiesta-dijo sacando la mano mientras sen levantaba.

Tomé su mano, deteniéndolo.

-Robby, quiero hacerlo-hablé.

Él sonrió antes de abalanzarse sobre mí para besarme haciendo que quedase acostada en la cama.

Su mano volvió a bajar pero, esta vez, en vez de detenerse dentro de mi vestido, tomó mis bragas y las quitó hasta tirarlas al suelo.

Yo tomé su camiseta, como pude, para tirarla a algún lugar de la habitación.

Me encantaba tenerlo así frente a mí, porque me hacía darme cuenta que un bombón como él era mío.

Me tocó causando un gemido por mi parte.

Aunque mis ojos amenazar por cerrarse bajo su toque, los mantuve abiertos, no podía dejar de mirarle y de pensar en lo jodidamente precioso que era.

-Robby, necesito más-jadeo.

Dos de sus dedos bajaron un poco más y entraron en mí.
Comenzó a moverlos mientras que algunos gemidos salían de mi boca, a la vez que él besaba mi cuello.

-Cómo me vuelvas a dejar una marca te mato-le dije con una sonrisa aunque no tenía claro que me estuviese viendo.

Él rió contra mi cuello antes de morderme ligeramente.

-¡Eh!-me quejé.

-Lo siento, no puedo evitar marcar eres mía, solo mía-habló antes de besarme.

Subió su mano para comenzar a subir mi vestido, pero no tardó en notar que así no se quitaba.