Sungmin estaba enfermo y solo. Una amistad adolescente podría convertirse en el amor que ha estado esperando, pero también en una enfermedad mortal para el corazón.
Pareja principal: KyuMin
Pareja secundaria: EunHae
Género: Fanfic, drama, romance, y...
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Donghae tenía el rostro enterrado en la almohada de su habitación esperando que sus sollozos no fueran escuchados por su madre, ¿por qué había sido tan estúpido?, ¿por qué se dejó llevar por la emoción de tener a Hyukjae en su casa? Le había confesado sus sentimientos, precipitándose y echando por la borda todos los años en los que intentó acercarse a él esperando una relación sentimental.
Todavía recordaba su mirada sorprendida e incómoda.
—Me gustas —dijo con las mejillas encendidas y sus manos inquietas. Hyuk quedó prácticamente mudo por todo un minuto, no sabía qué decirle hasta que finalmente se apartó levantándose y dando varias vueltas por la sala.
—Donghae, tú sabes que me gusta Sungmin desde hace años —respondió mientras le daba la espalda, Hae se levantó del sofá con cierta desesperación.
—Pero yo... de verdad...
—Eres mi mejor amigo, no podría verte como algo más. No quiero que sufras más en el futuro, por favor olvida esos sentimientos hacia mí. —Hae apretó los puños, como si fuera tan fácil. Jamás le había dicho que lo consideraba su mejor amigo, pero ya ni eso lo emocionaba.
—¡Sabes que Sungmin está con Kyuhyun!
—Kyuhyun no es bueno para él —le respondió casi al instante.
—¿Y qué te hace pensar que tú sí? Sabía que si seguía queriéndote sufriría, pero no me importó —Donghae hacía un esfuerzo por no llorar frente a él— Tenía la esperanza de que me miraras a mí, pero fui tan tonto, jamás te diste cuenta de todo lo que me haces sentir.
—Donghae...
—Vete, quiero estar solo. Olvida lo que te dije, mañana estaré bien, todo será como siempre, solo por hoy... —Los dos se miraron, Hyuk comprendió que necesitaba dejarlo estar por ahora—Déjame solo.
Donghae ahogó un grito en la almohada al recordar lo sucedido, y es que después de abrir su bocota no había hecho más que empeorar las cosas. La presentación de Hyuk para el puesto como profesor se había llevado a cabo recientemente y debido a su confesión, Hyukjae estuvo bastante flojo y torpe, lo cual había dejado su presentación como una más, claro que Donghae pensaba que había sido otro motivo. Hae se quitó la almohada del rostro tirándola en un rincón con furia.
—¡No! Y esa mujer... —dijo arrugando su boca.
Entre sus colegas había una mujer que se encargaba de impartir ballet, era muy popular entre el alumnado y el grupo de maestros. No hablaba mucho con ella desde su ingreso, pero le parecía bastante superficial, no obstante ella había puesto sus ojos en Hyukjae con descaro, y el estúpido lo sabía.
—No me importa, no me importa, que haga con su vida lo que quiera —se sentó de golpe en la cama—. Hyuk quedó en segundo lugar, no lo eligieron ¡Es su castigo por distraerse viendo a la disoluta esa!
