Capítulo 33

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Hyukjae pudo entender a qué se refería Hae con esa pregunta

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Hyukjae pudo entender a qué se refería Hae con esa pregunta. Y comprendía su preocupación, él había visto su odio hacia esa persona, él presenció el momento en que lo golpeó aquel día y no lo culpaba si pensara aquello. Entró a la casa de los Lee, entró para terminar con ese hombre... Donghae se separó un poco para mirarlo de nuevo a la cara, las lágrimas del rostro de Hyuk dejaron más intranquilo al pez.

—Contéstame... ¡Lee Hyukjae, responde! —le gritó luego de perder la poca paciencia que tenía en esos momentos.

—Entré a la casa, busqué en las habitaciones —susurró llevando ambas manos por su cabeza—. Él no estaba.

Hubo silencio por unos segundos. Después Hae se lanzó a abrazarlo otra vez, le alegraba tanto escuchar eso. Hyuk se aferró a su amigo intentando calmarse.

—Estuve a punto, tenía esa intención. Estando en su habitación me di cuenta de que estaba llegando demasiado lejos, a pesar de todo lo que le hizo a mi familia, entendí que no puedo abandonar lo único que tengo. Recordé lo que me dijiste, tengo a mi mamá y a Henry, tengo que ver por ellos, no puedo dejarlos solos.

Las palabras de Hyuk hicieron que las lágrimas de Hae se intensificaran, le alegraba saber que su consejo le ayudó a recapacitar en el mejor momento. El abrazo terminó, Hyukjae se limpió las lágrimas esperando tranquilizarse.

—¿Por qué estás todo golpeado? —preguntó el pez mirando las ropas de Hyuk y sus heridas.

—Lo de la mano me lo hice estando en casa, y cuando salía de la casa del tío de Sungmin, un guardia me vio. Al escapar me hice estos raspones —respondió mostrándoselos.

—Vamos adentro, curaré las heridas.

Hyuk pasó hasta la sala, se quitó la camiseta sucia por su intento de escape y entró al baño a lavar la herida de su mano, la cual seguía sangrando, mientras Hae buscaba el botiquín. Luego de un minuto, el pez regresó a la sala con lo necesario, desinfectó cada pequeña herida de su cuerpo, al igual que la de su mano que era la más grave. Colocó una venda alrededor de su mano lastimada y en poco tiempo terminó su labor.

Hae observó su rostro, le sorprendió el hecho de que Hyuk lo estuviera mirando. Se sonrojó mientras se rascaba la cabeza en señal de nerviosismo. No había puesto gran atención en la piel desnuda de su compañero ya que estaba concentrado en atenderlo, pero ahora que tenía la oportunidad no se atrevía, pues Hyuk lo estaba viendo y se daría cuenta de dónde ponía sus ojos. Así que optó por conversar, necesitaba ayudarlo de alguna manera.

—Hyuk... sé que no debo meterme en tus asuntos, pero yo creo que deberías decirle a Henry lo que pasó. Sé que para él será duro, pero debe conocer la verdad, además, Sungmin es su primo —Hyuk lo sabía, había pensado mucho en ese asunto, pues Min se sentía prácticamente sin familia, si le decía que Henry era su primo, se alegraría, pero también sufriría al conocer la verdad de su tío.

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