Ghostin (Kookmin)

🌹Epílogo🌹

🌹🌹🌹🌹

1 año después...

No era una noche cualquiera... realmente ninguna lo era.

Cada vez que JiMin hacía una presentación en Broadway daba lo mejor de sí, porque en el público estaban su esposo y su hijo para verlo. Así que no podía darse el lujo de equivocarse o hacerlo mal.

Siempre brillaba para su familia, porque ellos iluminaban todos sus días desde que echaron raíz aquí, en Nueva York.

Habían conseguido una casita muy linda y hogareña, justo lo que necesitaban para la crianza de YeonJun. Él había terminado el jardín de niños e inició su nueva etapa escolar, incluso hizo nuevos amigos.

Poco a poco aprendía a desenvolverse mejor con otros chicos y chicas de su edad. Aunque a veces se le complicaba, pero él solito buscaba la salida a esos pequeños problemas. De cualquier forma, sus padres eran su mayor refugio y siempre encontraba mucho consuelo en las palabras de ellos.

Claro que para JiMin y JungKook la seguridad de YeonJun era muy importante, por eso siempre estaban pendiente de él, pero sin mostrarse demasiado exagerados o paranoicos. Sabían perfectamente que también debían aprender a confiar y a darle un poco de libertad para que pudiera aprender a vivir y también porque tenía derecho a divertirse solo y a crear nuevas experiencias.

Así que las cosas marcharon muy bien en este tiempo. En cuanto firmaron la adopción, tuvieron luz verde para salir de Corea del Sur con la promesa de volver pronto.

SeokJin se había puesto muy intenso con JiMin con respecto a su mudanza. Prácticamente le exigió que hicieran video llamada todos los días. Aunque fuese el presidente de la nación, siempre se tomaba el tiempo para ver a su hijo, a su yerno y a su nieto a través de una pantalla. Cuando conoció al pequeño se vio invadido de muchas emociones que no pudo contener y lo reclamó para tenerlo un día completo. YeonJun casi enseguida desarrolló mucha confianza y admiración por él, porque su abuelo era el presidente de Corea del Sur, así que las emociones fluyeron de acuerdo a los sentimientos y las cosas entre ellos se hicieron muy amenas. Aunque ahora no podían convivir personalmente, siempre que hablaban por video llamada parecía que sólo eran ellos dos.

En un año lograron consolidarse como familia y encontraron el ritmo perfecto para llevar su vida. Aunque al inicio JiMin tuvo que trabajar demasiado duro para conseguir un papel dentro de Broadway, al final, después de días malos y en los que incluso estuvo a punto de rendirse, por fin lo consiguió.

Ahora tenía el papel principal en una presentación de contemporáneo donde sólo debía dejarse llevar por la música y resaltar su belleza.

Cuando el telón se abrió, JiMin apareció en medio del escenario vistiendo un traje blanco holgado que con el golpe de las luces se transparentaba un poco y dejaba lucir su hermosa figura. Se veía aún mejor balanceándose sobre el escenario con esos movimientos delicados que siempre lo han caracterizado.

El público estaba sumamente encantado con él, no sólo por su talento, también por lo gentil y amable que era con las personas. Gozaba de buena reputación y de mucha popularidad, aunque al principio sufría de un poco de rechazo debido a su nacionalidad, al final, logró jugar bien sus cartas y sólo optó por concentrarse en el baile, lo demás sólo fluyó con el tiempo.

Mientras se desliza sobre el escenario, JungKook lo observa atentamente con esos mismos ojos que cuando lo vio bailar por primera vez. Nunca lo olvidará, porque está seguro de que se enamoró aún más de él en cuanto la pieza de contemporáneo terminó. Desde entonces no ha habido nadie más que pueda cautivarlo de esa manera. Para él no hay mejor bailarín que su hermoso Park JiMin.