🌹Extra 1🌹

2K 250 64
                                    




🌹🌹🌹🌹



—¿Y si nos escucha?

—Minie— habló JungKook con voz ronca— son las seis de la mañana, además, ¿por qué crees que le dejé el cuarto al final del pasillo?

—Eres un pervertido... Park JungKook.

—Humm— tarareó— me encanta cuando lo dices tú.

Sin más, JungKook tomó a JiMin de las caderas y lo incitó a balancearse para frotar sus hombrías. Justo en la noche habían tenido una sesión de pasión muy rápida, porque ahora que eran padres, debían ser precavidos por YeonJun, aunque eso no inhibía el inmenso deseo que se tenían.

La fricción había despertado a sus miembros sintiendo cómo sus cuerpos ardían y se llamaban entre sí. JungKook sujetaba a su esposo de la cintura con mucha fuerza ayudándolo un poco en sus movimientos. Mientras eso sucedía, JiMin le regalaba una vista muy erótica de él y de su rostro que hacía muchos gestos de placer. Por fortuna habían dormido desnudos, pero eso mismo provocó que ambos despertaran con ganas de más... mucho más.

—¿Cuánto tiempo tenemos? —JiMin consiguió preguntar.

—Una hora y media... hay que hacerlo.

El rubio sonrió ante el tono necesitado que empleó su esposo y lo miró a los ojos para intentar descifrar su pensamiento; todo era evidente y por la forma en que lo sujetaba de las caderas, entendió qué era lo que necesitaba. Y por supuesto que se lo daría; chupó uno de sus dedos y lo llevó a su entrada para auto prepararse, sin dejar de mirar la profundidad de esa noche oscura en los ojos de JungKook. Podía ver cómo sus actos lo excitaban por sobre manera e incluso lo sentía en la forma que apretaba sus caderas. Adoraba cuando dejaba marcas en esas zonas, porque eso sólo podía significar que lo había disfrutado.

Se detuvo un momento para prepararse correctamente y disfrutar de ese pequeño peldaño hacia el placer. A JungKook le gustaba mucho cuando podía ver a su esposo masturbarse a sí mismo, pero decidió ayudarlo un poco, así que tomó su miembro para masajearlo. Aquello provocó una fuerte oleada en JiMin que lo sacudió en donde estaba, justo en ese instante metió un dedo más. Quiso soltarse un poco, pero su instinto lo obligó a ahogar un gemido.

—No me gusta cuando te controlas— se quejó JungKook.

—P-pero... Kookie...

—Quiero oír tus lindos gemidos— lo miró intensamente— Quiero que mi esposo diga mi nombre cuando lo esté follando.

La voz profunda de JungKook siempre causaba ese efecto parecido al orgasmo en el interior de JiMin. Era difícil no perder la cabeza o incluso negarse a las peticiones que hacía en momentos como este, por esa simple razón hace lo que le pide y continúa preparándose para él y deja salir unos cuantos gemidos genuinos. El mayor le ayuda con su miembro y lo observa completamente encantado por tan devastadora y hermosa imagen erótica.

Lo ama con locura.

Los minutos comenzaron a correr con la tensión palpable en el aire. Sus cuerpos se sentían agitados y ligeramente sudados. La noche era fría, pero su habitación era un hervidero de placer. Las manos de JungKook continuaron con lo suyo hasta que JiMin estuvo listo y entonces sí, lo vio levantarse un poco dando los últimos movimientos.

—¿Mi esposo quiere que lo monte? —habló JiMin con voz seductora.

—Eso quiero— le sonrió juguetón— pero después seré yo quien te folle y te haga correr.

Ghostin (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora