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Las ataduras se estaban liberando por fin.

Aunque aún había temas inconclusos y dudas constantes sobre situaciones pasadas, la vida estaba continuando su curso.

Los puntos de sutura fueron retirados y JungKook entró en la segunda fase de su recuperación, ahora desde su casa.

Volvieron al departamento que tenían en los condominios de la corporación y para matar un poco el tiempo hicieron limpieza. Sintieron un poco de nostalgia al no poder arreglar la habitación extra como pensaban que podrían hacerlo. Esperaban que ese lugar quedara acondicionado para YeonJun y así poder iniciar con su etapa de familia, sin embargo, las circunstancias no se los permitían aún.

Por fortuna, cumplieron con su palabra y acudieron al orfanato para visitarlo y compartir tiempo con él. Se involucraron en sus asuntos del jardín de niños, tuvieron unas cuantas pláticas con la psicóloga y también se tomaron la molestia de comprar ropa nueva y un par de juguetes. Sabían que no podían darle todo a manos llenas, aunque estuviese en sus posibilidades. YeonJun debía aprender límites y también a compartir, a ser buena persona, por esa razón, JiMin compró un montón de juguetes para que el pequeño se los regalara a los demás chicos del orfanato. JungKook compró ropa y una gran dotación de pizza y helado para que pasaran un rato agradable. Aunque no les faltaba absolutamente nada en ese lugar, para ellos era importante inculcar buenos valores en YeonJun y también ayudar un poco a esa causa.

También retomaron su terapia de pareja en vista de que desaparecieron por varios días, ChaeWon les dijo que debían asistir tres veces por semana. Los dos estaban en la mejor disposición de hacer las cosas bien, sobre todo ahora que estaban por convertirse en padres.

Había tantas cosas por hacer; JiMin estaba cumpliendo con sus últimos compromisos dentro del estudio. Ya había hablado con el director sobre la decisión que tomó respecto a su futuro y en vista de que todo avanzaba fructíferamente, pues ya no había motivo para seguir aplazando sus planes.

JungKook se tomó una tarde para buscar casas que estuviesen en venta en Nueva York. No quería algo ostentoso, pero tampoco tan pequeño. Querían un espacio adecuado en un buen vecindario que tuviera todo lo que ellos necesitaban, sobre todo el colegio de YeonJun. Mientras eso sucedía, JiMin practicaba duro en el estudio para preparase lo mejor posible y así estar listo en cuanto llegara el momento de audicionar para Broadway. En un abrir y cerrar de ojos sus vidas comenzaron a cambiar y sus pasos avanzaban a un ritmo muy prometedor. Pronto serían el futuro que ambos deseaban.

Aunque había algo que a JungKook le inquietaba un poco; MinGyu. Aún no lo habían trasladado, pero continuaba bajo vigilancia. NamJoon decidió aplazar un poco el plan que tenía con él. Primero, porque JungKook se lo pidió. Y segundo, porque SeokJin estaba en la etapa final de su campaña y las elecciones serían dentro de poco, así que decidió darle prioridad a eso.

El día de hoy decidió que tenía que cerrar ese capítulo de una vez por todas, además quería saber si podía persuadirlo.

Respecto a ese tema tuvo una plática muy extensa con JiMin, desde su misión, hasta este momento donde lo tienen detenido. Naturalmente el rubio se molestó muchísimo, pero nada que una buena ronda de sexo no pueda solucionar. Después de hacerlo gemir contra las sábanas pudieron abordar el tema con más tranquilidad, sobre todo, el hecho de que JungKook quería visitar al chico para platicar con el. Pasaron varios momentos de diálogo hasta que por fin pudieron llegar a un acuerdo y fue que JiMin lo acompañaría hasta ese lugar, aunque no entraría para ver a MinGyu, pero se sentía más tranquilo si estaba cerca, sólo por precaución.

Ghostin (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora