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Definitivamente ese sábado clasificó como uno de los peores días de mi vida.
Realmente nunca me han gustado las chicas, pero eso no significa que las odie ni nada por el estilo, incluso algunas se han ganado mi aprecio y mi admiración, y dentro de este último grupo se encontraba la pobre Yunjin.
Y digo se encontraba porque después de lo que mi estúpido jefe me hizo hacer ella no me quiere ver ni en pintura.
Como quien va al matadero me dirigí esa noche al estreno de Yunjin. Compré en venganza con la tarjeta de mi jefe, el arreglo florar más caro de la tienda, sé que no representa nada para él, pero bueno algo es algo.
La obra de la chica fue todo un éxito. Yunjin es muy bella y su voz fue como la de un ruiseñor. No pude dejar de notar su atenta mirada en busca de alguien, alguien que no vendría, al recibir los aplausos del público al terminar su exitoso debut.
Tragué en seco y me dirigí a arruinarle la mejor noche de su vida a una buena persona.
Maldito hurón.
Como siempre fue el mensajero de las malas noticias el culpable de todos los males.
Yunjin me dijo hasta del mal que me iba a morir, primero por supuesto me acusó de mentirle y de estar interesado en Hwang, cosa más absurda no pude oír, pero en serio me rompió el corazón cuando al intentar llamarlo recibió una notificación con una foto de mi querido jefe con otra chica. De allí todo pasó a peor, arrojó sobre mí el agua de un jarrón, rompió todas las flores en mi cara y luego me dio una bofetada diciéndome que no quería verme a mi ni al patán de mi jefe en lo que le quedaba de vida, y bueno en eso coincidía con ella.
Al llegar a mi apartamento decidí crear un blog anónimo con el nombre de "I hate my boss" y por supuesto la primera entrada fue todo lo sucedido esa noche, me desahogué y puse todo lo que me moría por decirle en la cara a Hwang.
Después de un baño y una pelea de puños con la almohada imaginando que era la cara de mi jefe, me quedé dormido.
Para mi diversión, somos muchos en mi situación y con tan solo el paso de unas horas, en la mañana cuando me levanté tenía más de 100 comentarios de apoyo a mi historia, los cuáles contesté complacido por compartir mis penas con el mundo, mientras me tomaba una taza de café.
Era domingo, y este domingo era algo especial, así que me puse a limpiar la casa ya que seguro en toda la semana no iba a tener tiempo. Coloqué vídeos musicales en la tv a todo volumen, y después de comer unas frutas en el desayuno, ya que ni tiempo de hacer las compras había tenido, me dediqué a la tarea de acicalar mi pequeño hogar.
Estaba oyendo mi selección de canciones preferidas, moviéndome al ritmo de la música cuando el sonido de mi teléfono me interrumpió.
Fruncí el ceño al ver el nombre de mi jefe como el responsable de la llamada entrante.
Ni en un domingo me dejaba en paz?
Puse pausa a la música y decidí tomar la llamada.
-Señor Hwang?
-Por qué demonios te demoras tanto para tomar el teléfono? - rodeé los ojos ante sus palabras, no habían sido ni 10 segundos de espera. - necesito que estés listo para planear una... - abrí los ojos asustado al ver el camino al que llevaban sus palabras... tal ves otro día no existiría ningún inconveniente, más que el cansancio, para asistir a una reunión un domingo... pero hoy... hoy era el cumpleaños de Felix, y si me atrevía a faltar a nuestro día de "chicas" era hombre muerto.
-Lo siento señor Hwang pero... hoy me va a ser imposible... tengo unos compromisos... familiares y yo...
-Cancela todo... no sé si me estás entendiendo pero no te estaba preguntando, te estoy ordenando que - bueno creo que no me iba a quedar más opción.
-Qué dice... señor Hwang... Señor no lo escucho... creo que hay un problema con la línea... señor Hwangggg!!! -y con esto colgué el móvil y lo apagué. Di un suspiro y me sobresalté con el timbre de la puerta.
Por un momento me asusté pensando que podía ser mi jefe... pero ni que fuera Flash.
Suspiré, esperaba que se hubiera tragado el truco del teléfono. De todas maneras no lo vería hasta mañana, así que no importaba mucho.
Me acerqué a la puerta y no era más que el mensajero que al fin traía el paquete que tanto había esperado para hoy, firmé los papeles y cargando con cuidado la caja empujé la puerta con el pie para que se cerrara. Me dirigí a mi cuarto donde ni lento ni perezoso, abrí mi entrega y lo dejé todo desparramado sobre la cama observando que me habían enviado justo lo que había pedido; hoy sería todo perfecto.
Coloqué de nuevo la música en el televisor y continué limpiando.
Justo estaba en la sala, quitando el polvo de los muebles, cuando salió el video de "O.O" de NMIXX mi grupo favorito de chicas, y como todo buen fan comencé a bailar al ritmo de la música y la divertida coreografía.
Estaba por terminar de acabar la canción cuando di un medio giro y casi muero del infarto al ver a mi jefe con una expresión divertida en mi sala.
Después de soltar un grito para nada masculino, tragué en seco y sentí como toda la sangre se acumulaba en mi rostro al recordar todo lo que acababa de hacer frente al televisor... esperaba que él acabara de llegar.
-Se-se-ñor Hwang - casi muero de la vergüenza.
-Kim Seungmin - y el maldito parecía divertido con la situación.
-Yo... - que se decía cuando tú jefe te pescaba infraganti haciendo algo más que vergonzoso?
-Tú? - su mirada divertida me estaba molestando. Fruncí el ceño.
-Có-como entró? - bueno no era eso precisamente lo que quería saber pero... eso también era importante, es que acaso tenía una llave de cada casa de sus empleados?
-La puerta estaba abierta... deberías tener cuidado... no sabes que tipo de persona pueda entrar a tú casa - esta vez sonrió sin mostrar sus dientes. Lo miré entrecerrando los ojos. Dudo que haya alguien peor que él que vaya a entrar a mi casa. Al parecer dejé la puerta abierta cuando vino el mensajero.
-Yo... - seguía avergonzado.
-No quieres saber cuanto tiempo estuve admirando tu imitación de NMIXX? - mi cara volvió a enrojecer. Asentí sin mirarlo.
-Pues justo entraba cuando te pusiste delante del televisor y comenzaste a bailar... estabas tan concentrado que no notaste mi presencia hasta el final - dijo con una nota de desconcierto en su voz... como si nunca nadie hubiera sido capaz de ignorar su presencia por tanto tiempo.
-Yo... - iba hablar cuando me interrumpió.
-Fue muy entretenido... y creo que debí grabarte para poder reírme después - este tipo grosero!!- pero vine con otros propósitos, me sentaré aquí unos minutos a esperar que te cambies para que vayas conmigo, es una fiesta en casa de unos socios y necesito de ti - me quedé anonadado en el lugar - que esperas muévete!!!
-Yo... señor Hwang... hoy me es imposible - intenté razonar con él.
-Vuelvo a repetirte Kim que no es una pregunta sino una orden... y espero que no me vuelvas a hacer el truco del teléfono, no me gusta que me engañen - me sonrojé un poco al ser descubierto en mi mentira, pero... no podía ir con él a esa fiesta.
Me encontré con su mirada penetrante que no daba margen a discusiones, iba a necesitar un milagro para poder ir a la fiesta de Felix.
-Unnie!!! Ya estoy aquí!!! Me esperabas no? La puerta está abierta para mi jajaja - abrí mis ojos al percatarme de quien era esa voz y esa risa. Y ambos, mi jefe y yo, nos volteamos hacia el recién llegado.
-Jisung!! - la sonrisa del nombrado se hizo ver cuando entró a la sala y no pude dejar de mirar a mi lado la cara de mi jefe al ver entrar a mi cachetón y esbelto a amigo vestido de mujer.
Oh por dios!!!
Jisung estaba vestido de mujer y me había llamado unnie!!!
Hámster Vil iba a saber que era gay!!!
Tragame tierra!!!
En el mejor de los casos me despediría y si no.... tal ves se dedicara a hacer mi vida más miserable en el trabajo.
Suspiré por lo bajo y tragué en seco.
Gracias Jisung por arruinar mi vida!!!
-Minnie por qué no te has vestido aún? - Jisung entró como un huracán y al parecer no reparó en la presencia de mi jefe en mi sillón.
-Tú también te vistes así? -un curioso Hwang me miró desde su lugar.
-Claro que se viste como chica, desgraciadamente no siempre... vivo enamorado de Minnie cuando se viste de mujer... es hermosa - Jisung me dedicó una mirada bobalicona que me hizo sonrojar y me guiñó un ojo.
-Vaya... sabía de tus preferencias pero nunca imaginé que te vistieras de chica... ahora siento curiosidad - miré asombrado a mi jefe, quien en su cara mostraba esa curiosidad que acaba de expresar sentir mientras apoyaba su mentón en su muñeca.
... Un momento... él siempre supo que era gay?
Por qué no lo ha usado en mi contra?
Él nunca se burló de mis preferencias.
-Pues se transforma en la chica más bella que te puedas imaginar... - la mirada de Jisung se concentró en mi jefe y temí lo peor - ahora guapo... quien eres y que haces en casa solo con mi Minnie? - lo sabía, sabía que diría algún disparate. La cara de Hwang mostró un sonrojo ante el tono coqueto de Jisung y me miró algo asustado y yo... no pude evitar sonreír porque... en serio ver a mi jefe asustado por Jisung un chico bajo, delgado pero bien formado, de cachetes pronunciados y lindos labios, acompañados de unos ojos marrones que sonreían solos, ataviado con una peluca de cabello largo y flequillo castaño, una blusa malva de cuello alto y una minifalda de leopardo dejando sus largas piernas enfundadas en botas femeninas hasta la rodilla, era por demás muy divertido.
-Yo... - mi jefe, como nunca antes había visto... perdió el uso de la palabra.
-Él es mi jefe Sungie - al decir estas palabras la mirada de Jisung se oscureció y pude ver cambiar el aura del ambiente. Mi amigo perdió toda su jocosidad femenina y miró serio a Hwang.
-Así que tú eres el famoso "Ice Prince" - mi jefe frunció el ceño y me miró serio. Yo tomé a Jisung de la mano intentando que no dijera nada que me pusiera en evidencia no quería quedarme sin trabajo. - Seungmin nos ha hablado mucho de ti.
Por la forma en que lo dijo era claro que no les había hablado muy bien.
-Sung es mejor que... - mi amigo me lanzó una mirada inquisitiva.
-Por qué está tu jefe un domingo en tu casa? - Jisung preguntó sin apartar su mirada malhumorada de Hwang.
-Vine por Seungmin para una cena de negocios -respondió sin mucho miramiento.
-Mmm, me da mucha pena contigo guapo, pero Minnie ya tiene planes para hoy - mi jefe frunció el ceño, no le gustó ser contrariado.
-Le pago un salario a Kim para que esté disponible cuando lo necesito... y yo lo necesito ahora - Jisung sonrió y mi piel se erizó por la maldad en sus ojos.
-Guapo, le pagas a Minnie por un contrato de trabajo que incluye 5 días a la semana laborales, lo revisé... hoy Minnie está libre - esto dejó a mi jefe momentáneamente sin habla.
Yo parecía ventilador de un lado a otro girando mi cabeza esperando por un ganador de esta discusión.
-Hagamos algo "principito" - mi jefe se quedó asombrado con el apodo para luego lanzarme una mirada matadora al verme sonreír, cosa que dejé de hacer rápidamente.
-Principito? - se levantó del sillón ofendido.
-No te dicen Ice Prince? - el Hámster vil se quedó confundido por un momento, Sung hizo un gesto restándole importancia al asunto - a qué hora es esa cena?
Mi jefe miró a Jisung entrecerrando los ojos como tratando de adivinar que estaría planeando, lo cuál yo también me preguntaba... qué estaría planeando mi amigo el demonio?
-A las 8 - Sung y yo lo miramos asombrados... si la cena era a las 8, qué demonios hacía a las 2 de la tarde en mi casa?
-A las 8? Y por qué necesitas a Minnie tan temprano? - juraría que volví a ver un pequeño sonrojo en su rostro antes de que pusiera cara de póker nuevamente.
-Gggrr - aclaró su garganta antes de hablar - yo... hay cosas que hacer... - sus palabras salieron como si ni él mismo estuviera convencido, Jisung lo miró alzando una ceja - en fin necesito a Seungmin para que entretenga a los socios - recobró su seguridad y ahora fui yo el que enarcó una ceja.
-Pero señor... no puede llevar a una de sus novias... creo que será más... - me miró enfadado y me quedé sin habla... ahora que había dicho?
-Mi tía estará allí, no puedo aparecerme con una chica cualquiera sino empezara a planear la boda - vaya ahora lo entendía todo... Así que el playboy millonario no quería caer preso por una boda... y entonces era mejor compañía llevar a su secretario... apuesto que su tía le pidió que llevara a una chica y él le dijo que tenía trabajo que hacer conmigo. Miré a Sung quien al parecer había captado lo mismo que yo y me sonrió ladino.
-Bueno... ya que en seriooo necesitas a Seungmin - fue muy obvio el sarcasmo en su voz, haciendo fruncir el ceño a mi jefe - el puede ir contigo.
-Puedo?
-Puede? - mi jefe y yo preguntamos al mismo tiempo algo asombrados.
-Claro, él te puede recoger en casa de Lix a las 8 y listo solo llegaran unos minutos tarde, y eso siempre es bien visto - quedé con mi boca abierta, Jisung de veras era un buen abogado, era experto manejando personas. A mí jefe no le iba quedar más remedio que aceptar, por lo menos por ahora... definitivamente creo que había asimilado que era difícil de ganar una discusión con Sung.
-Y cómo estoy seguro de que no se van a escapar a otro lado y dejarme plantado para la cena? - dijo mi jefe con los ojos entrecerrados mientras nos miraba de arriba abajo a los dos. Por un momento me sentí ofendido, llevo un año trabajando para él y siempre cumplo mis deberes y promesas... de quien me vio cara, de Hámster Vil 2?
-Bueno eso tiene una fácil solución guapo - miré inquisitivo a Jisung.
-Qué solución? - y mi jefe le dio vida a las palabras que cruzaron mi mente.
-Ven a la fiesta de Felix con nosotros!- mi mandíbula casi cae al piso.
-Queeeeeeé????

I hate you BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora