10-A

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- Seungmin hijo, a pesar de todo lo que nos has contado, ustedes dos hacen una linda pareja – fruncí el ceño tras las palabras de mi madre y solamente fui capaz de asentir mientras veía como mi "linda pareja" huía de mi.
Sonreí cuando mi jefe fue interceptado en su camino por un insistente Changbin, y sólo de ver su cara de incomodidad una carcajada se adueñó de mi.
Sé que debería preocuparme de que fuera a hacer algo del estilo de Hámster Vil pero también sé que no le conviene hacer un escándalo aquí aunque... él, cuánto aguantará hasta explotar?
Yo verdaderamente estoy disfrutando de todo esto; primero el viaje, que por Dios, no pensé que mi jefe fuera tan sensible, jamás voy a olvidar su cara cuando vio la avioneta que debíamos abordar, ni tampoco su cara cuando descubrió que yo no era tan pobre como él creía, y mucho menos olvidaría su cara hace segundos cuando nos besamos...
Demonios!!!
En serio nos habíamos besado???
Acaricié mis labios lentamente, donde todavía podía sentir la sensación de su boca sobre la mía, y un estremecimiento recorrió mi cuerpo sólo con el recuerdo.
Suspiré.
Eso había sido bastante raro.
Yo, besé a mi jefe al que odio, por obligación por supuesto, pero lo hice y fue... extraño, no se sintió como pensé que se sentiría.
Yo pensé que iba a ser repugnante, que iba a sentir incluso hasta asco… y también que mi jefe me iba a golpear... pero no fue así... cuando nuestros labios se unieron sentí una corriente atravesarme y mi cuerpo acercarse más a mi jefe como si este fuera un imán. Besarlo se sentía tan natural, tan malditamente bien, que separarme de él fue una de las cosas más difíciles que hecho en mi vida. Sólo sé que aunque me cueste admitirlo... me quedé con ganas de más.
Pero eso fue algo... normal, hace mucho no besaba a nadie, y eso es lo que pasa en situaciones como esta, todo se siente más fuerte de lo que en realidad es.
No es cierto?
Busqué de nuevo el paradero de mi jefe y lo encontré fulminando con la mirada a mi padre.
Eso fue otra cosa de lo más extraña.
Todo lo que conozco de mi jefe me ha enseñado que es de los que se aprovecha y disfruta de torturarte, incluso cuando ya estás en el piso agonizando, metafóricamente hablando, pero cuando discutí con mi padre... él me defendió,y su actitud me dejó totalmente confundido... acaso él era tan buen actor? era capaz de entrar tan en su personaje de prometido?
Cuál fuera la razón de su extraño comportamiento mentiría si dijera que no me sentí conmovido. Porque además de mi madre y mi abuela, mi jefe fue la primera persona en salir en mi defensa ante mi padre.
Pero tengo que recordar que es Hámster Vil de quien hablamos y... algún plan malvado debe tener tras todos sus movimientos!!
Aunque él... parecía igual de afectado por el beso y... ¡!!Todavía no puedo creer que me correspondió el beso!!!
Habrá seguido mi consejo de imaginarse que era una chica?
Pensar en eso me hacía sentir... mal.
Ni siquiera a mi me gustaría que mi jefe me besara pensando en alguien más, no tenía ningún interés en él de esa forma pero... seguía siendo... me dolía un poco... pero eso sólo era mi ego herido, nada más.
Sacudí mi cabeza y busqué a Hwang sólo para sonreír nuevamente cuando lo vi intentando ocultar un bostezo. Supongo que ya es hora de despedirnos de todos.
Por muy cruel que quiera ser, creo que el día de hoy ha sido lo suficientemente largo y movido para los dos.
Me dirigí hacia mi jefe, y me quedé pensando que no debería llamarlo más así ni siquiera en mi mente, qué tal si soltaba algún señor Hwang enfrente de todos?
Debía llamarlo Hyunjin, o Jinnie… enrojecí con solo pensarlo.
Una cosa era hacerlo para molestar a mi jefe hace unos minutos y otra era decirlo de modo cariñoso… por alguna extraña razón llamarlo de cualquiera de esas formas se sentía extrañamente… íntimo. Es una idiotez pero me ponía nervioso.
Respiré tomando aire fuerte para calmarme, al final creo que solo era cuestión de práctica.
Hyunjin, Hyunjin, Hyunjin, Hyunjin, Hyunjin, Hyunjin, Hyunjin…
-Hyun-jin– Demonios!!! Ni repitiéndolo en mi mente había logrado que mi voz saliera segura al acercarme a mi jefe, ya basta de jefe, a Hyunjin. Hyunjin me miró y sus mejillas… estaban algo sonrosadas? Tal vez era la luz – Creo que es hora de despedirnos… el viaje fue largo… debemos descansar no crees?
Él solo asintió, haciendo una ligera inclinación de cabeza hacia Changbin que de repente se veía un poco triste.
-Ya te lo llevas? – esto era raro… habían echo buenas migas el alma sociable del pueblo y Hyunjin?
-Lo siento Binnie Hyung, pero mi prometido debe estar tan agotado como yo… - era tan extraño decir esas palabras… “prometido”. Sacudí la cabeza y le sonreí a mi amigo – mañana es todo tuyo ok? – Changbin sonrió y yo solo pude igualarlo al ver la cara de espanto de Hyunjin.
Nos dirigimos hacia las habitaciones después de despedirnos de todos, o por lo menos yo me despedí de todos, ya que mi “prometido” a mi lado, solo hizo ligeras inclinaciones de cabeza y no dijo una palabra. Supongo que debo estar agradecido de que haya logrado comportarse esta noche.
Lo miré entrecerrando los ojos.
Ahora que estábamos solos, había una extraña tensión en el ambiente... sería por el beso?
-Minnie!
-Dios abuela!! Me vas a matar del susto… - puse mi mano sobre mi corazón que latía exageradamente después del espanto que me dio Lita, a mi lado sentí como Hyunjin reía disimuladamente y lo miré con los ojos entrecerrados.
-Tú como siempre igual de exagerado – mi abuela hizo un gesto restándome importancia y se giró haciéndonos señas de que la siguieramos – ven Minnie les mostraré el cuarto que les preparamos.
De repente todas mis alarmas se encendieron y al parecer las de mi jefe también.
Yo realmente no había pensado mucho en todo este asunto, y sí, es verdad que habíamos hablado de que teníamos que aparentar ser una pareja enamorada y todo eso pero…
Creo que ninguno de los dos pensó en el hecho de que íbamos a dormir juntosss!!!
-Les preparé el antiguo cuarto de tu abuelo y yo, porque tiene una cama con dimensiones adecuadas para que la disfruten – sentí como el calor envolvía mi rostro tras las palabras y el guiño de mi abuela con doble sentido  – Esta frazada lleva muchos años de tradición en nuestra familia… - acercó la manta a Hyunjin y la miré extrañado… nunca había oído nada de ninguna frazada tradicional en la casa – solo se le permite a las parejas casadas hacer uso de la misma, pero bueno ustedes pronto lo estarán,  así que no importa. Esta frazada tiene el poder de la virilidad – le dio dos palmadas a la manta que había colocado en brazos de Hyunjin, y vi como este enrojecía.
Muy bien, por mucho que me agradara la vista de mi jefe avergonzado no entendía todo esto de la manta.
Si era una tradición por qué nunca había escuchado de ella?
Y si era la “frazada de la virilidad” porque se la daba a Hyunjin ahora que íbamos a dormir?
Al ver la cara de mi abuela al cerrar la puerta y oír su susurro de: “espero que la disfruten”, sentí como si tuviera fuego en el rostro…
Demonios con mi abuela y su mente pervertida !!!
Tomé la manta de los brazos de Hyunjin y la lancé lo más lejos posible de nosotros.
-No vamos a necesitar eso! – suspiré aliviado y miré un poco picado a mi jefe quien me observaba con una risa socarrona. – Qué?
-Nada – se encogió de hombros y comenzó a recorrer la habitación admirando todo, hasta finalmente sentarse en la cama y mirarme fijamente.
– Vaya personajes los de tu familia!
Ignoré la provocación, e intenté dejar a un lado mi nerviosismo. Hyunjin también estaba nervioso. Podía notarlo.
Era su mecanismo de defensa insultar a los demás?
Sacudí mi cabeza, y comencé a mover mi pie intranquilo. Era algo que hacía cuando me podían los nervios.
Muy bien, que no cunda el pánico.
Ambos tenemos cero interés en el otro y somos adultos civilizados, estoy seguro que podemos pasar una noche juntos sin que pase nada malo no?
-No sé que está analizando tanto tu única neurona, pero no pienso dormir contigo, así que puedes ir preparándote algo en el piso – quedé con la boca abierta… este… es un… ahhh
-Por qué debería dormir yo en el piso? –me crucé de brazos y alcé la barbilla retándolo, esto de ser prometidos había soltado mis cadenas de paciencia con el hurón– creo que el vestirme de chica para esta farsa me da el privilegio de dormir en la cama, a eso sumándole el hecho de que estamos en mi casa, mi cuarto, por lo tanto mi cama!!
Pues bien que explote si quiere ahora!!
Ya me cansé de que me intimide, al carajo mi trabajo!!
Fruncí el ceño...
… Por qué de pronto el bastardo sonreía?
Su sonrisa, que últimamente estaba viendo frecuentemente, me intimidaba, si es posible, un poco más que su gesto serio.
Él se acercó lentamente hasta quedar enfrente de mí, demasiado cerca para mi gusto, haciendo notar los centímetros de altura que nos separaban, sin perder la sonrisa.
Descrucé los brazos en mi pecho, y enfrenté su mirada, tratando de no demostrar lo intimidado que me sentía.
Ese era el final? A Hámster Vil no le agradó la forma en que le hablé e iba a tirar toda esta locura por la borda?
-Muy bien... tú casa, tú cuarto y por lo tanto tú cama…  - ya? Así de fácil aceptaba? – y ya que estás tan empeñado en dormir conmigo… - abrí mis ojos.
QUÉEE? Quién había dicho qué quería dormir con él? - creo que disfrutarás del privilegio antes de tiempo “prometido”.
Lo miré anonadado, por qué de pronto yo quería compartir cama con él?
Olviden lo de adultos civilizados, este hombre en serio lograba sacar lo peor de mí.
-Quién dijo algo remotamente parecido a qué quería dormir contigo? Acaso eres sordo? – su sonrisa solo se amplió mientras yo apretaba mis puños.
-Entonces duerme en el piso – alzó sus hombros en un gesto despreocupado.
Así que eso era… él maldito solo estaba tratando de hacerme aceptar dormir en el piso, irritándome más de lo normal.
Pues no, esta vez no lograría lo que quería.
El paciente Kim Seungmin se había quedado en Seúl y por nada del mundo renunciaría a dormir en esa cama aunque fuera lo último que hiciera.
Me acerqué a mi jefe, separando solo centímetros nuestros rostros.
-Le informo señor Hwang… - él me miró fijamente – que mi única neurona a finalizado su análisis y he decidido que dormiré en esa cama con o sin usted, y si no es de su agrado igual puede ir a dormir a los establos, tenemos una jaula de hurones, tal vez y se sienta más cómodo durmiendo con su familia – le saqué la lengua y sin más me dirigí al baño a cambiarme.
Ya estaba lo suficientemente cansado con el viaje, el día de trabajo y todo lo sucedido en la fiesta como para también sumarle a mi jefe obstinándome la vida.
Al final de cuentas es a mi al que le gustan los hombres, y el que ha dormido con otros antes. No será nada incómodo, ni novedoso, más bien sería muy fácil para mi ignorar la existencia de mi jefe al otro lado de la cama. Tal vez y después de mis insultos, él renunciaba a todo y volvía a Seúl. Sonreí feliz ante la idea y salí del baño con mi pijamas a cuadro.
Quedé con la boca abierta al ver a mi jefe, solo con un pantalón de pijamas negro recostado en la cama, sonriendo, y dejando expuesta toda su blanquecina piel. Tragué en seco.
Tal vez dormir con él no iba a ser tan cómodo ni tan fácil como había pensado...
por lo menos no cuando mi jefe clasificaba como el hombre más apuesto y sexy que había visto en mi vida.

I hate you BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora