I hate you Boss

20-M

Todo iba según mi plan.
Un beso aquí, un roce delicado en su cuello, un susurro sutil en su oído, mi mano que nunca abandonaba la suya...
Sí, estaba demás decir que Seungmin era un tomate andante.
Lo observé mientras me acercaba a él, después de dejarlo solo por unos minutos, ya que uno de los inversionistas me apartó para hacerme unas preguntas sobre la editorial.
Seungmin reía de algo que habían dicho Yeonjun, el hijo del anfitrión, y su novia Jimin. Me acerqué y dejé un beso en su nuca y sonreí ladino al sentir la tensión en su cuerpo.
-Me perdí de algo amor? - me miró con el ceño fruncido y solo pude ampliar mi sonrisa porque... era muy obvio que si no estuvieran todas estas personas delante, yo fuera hombre muerto.
Seungmin estaba a nada de explotar, sé que no era precisamente mi contacto lo que le molestaba, porque yo había disfrutado de cada estremecimiento y mejilla sonrojada que adornó su cuerpo, y seamos realistas, primero, yo soy un gran partido, o sea el gran Hwang Hyunjin, segundo, no reaccionas de la forma en que lo hacía Seungmin cuando alguien no te gusta verdad??
No, sabía bien que era la razón detrás de tanto roce la que lo tenía enfadado aunque intentara disimularlo, a él le molestaba que mi venganza se estuviera ejecutando sin ningún problema y con cero impedimento de su parte.
Pero siendo sincero... esto realmente era solo una venganza?
-Solo nos reíamos recordando una película que nos gusta mucho casualmente a los tres - Jimin me explicó sonriente. Coloqué mi brazo alrededor de la cintura de Seungmin y rode los ojos.
-Déjame adivinar... La propuesta? - la risa de mi secretario no se hizo esperar y la pareja al frente de nosotros nos miró asombrados.
-Vaya!! Cómo lo sabías? - Yeonjun me preguntó un poco impresionado.
-Digamos que sé que Seungmin tiene una especie de obsesión con esa película.
-Seungmin??? - upsss acababa de cometer un gran error. Yeonjun me miraba confundido y Seungmin se tensó a mi lado.
-Quién es Seungmin? - Jimin parecía tan confundida como Yeonjun. La vi mirar a Seungmin con el ceño fruncido. -tu nombre es Saeron verdad? Además no es nombre de hombre Seungmin?
Muy bien, piensa Hyunjin... creo que la mejor opción es admitir mi pequeño error.
-Seungmin? Por qué hablan de tu secretario? - lo que faltaba, suspiré frustrado - hola Hyunjinnie, hola Saeron, luces hermosa, tú primo si que te conoce bien.
-Hola tía Hwang - lo único que faltaba, si alguien pudiera sospechar algo en algún momento sería mi tía.
-Hola tía Somin- Seungmin le sonrió a mi tía e hizo una leve inclinación... tía Somin??
Desde cuando eran tan cercanos esos dos?? Oh debe ser por la salida juntos no?
Pero... vi a mi tía fruncir el ceño... la salida fue con Seungmin, no con Saeron, por lo tanto... suspiré... otro error más.
-Querida... - creo que Seungmin no se percató de su error, además lucía realmente contento de ver a mi tía, lo cual me molestó.
Por qué todo el mundo lograba sacarle una hermosa y sincera sonrisa menos yo?
Mi tía me miró fijamente y casi podía ver los engranajes de su mente corriendo.
-Solo comentaba que Seungmin, mi secretario y primo de Saeron, está obsesionado con esa película, y como él y Saeron- son la misma persona...
Solo faltaba decir eso para echar todo por la borda... suspiré - son muy unidos, estaba seguro de que hablarían de eso.
Las miradas comprensivas de Yeonjun y Jimin, me relajaron un poco, hasta que noté que mi tía no dejaba de observar a Seungmin.
Creo que sin duda, lo mejor era una retirada estratégica.
En el momento en que se mencionó a Seungmin y Saeron en la misma oración mi tía había vuelto a fruncir el ceño y no sé porqué, pero por si acaso, era mejor no dejarla notar las demasiadas "semejanzas" entre mi secretario y "mi prometida".
- Ahora si me disculpan tengo a alguien a quien quiero presentarle mi hermosa novia. - con una sonrisa y una leve inclinación, salimos huyendo de mi tía.
-A quién me vas a presentar? Alguien conocido por Seungmin? - miré la cara ansiosa de Seungmin, y solo pude sonreír. Besé su mejilla y entrelacé nuestros dedos, mientras me alejaba de mi tía esquivando a las personas, y con cuidado de que Seungmin no tropezara.
-No hay nadie en estos momentos al que quiera presentarte, puedes relajarte, es solo que... cometimos muchos errores, creo que mi tía estaba sospechando, o tal vez estoy siendo paranoico pero por las dudas era mejor salir de... allí - un tirón de parte de Seungmin me hizo detenerme, lo miré confuso y su cara de susto me preocupó. - qué pasa? Pareciera que hubieras visto un fantasma? - hizo una mueca y comenzó a llevarme en dirección contraria, sin dejar de mirar hacia atrás.
-No fue precisamente un fantasma pero... mierda, me vio, corre - Seungmin me hizo correr y llegamos a un pasillo, en la primera puerta que vio, la abrió y me hizo entrar con él.
Ok, estaba algo confundido.
A quién pudo ver Seungmin que le hizo huir de esa manera??
Se encontraba, intentando recuperar la respiración apoyado sobre la puerta. Lo vi acomodarse la peluca y hacer una mueca de dolor, al parecer era otra de las cosas que estaba usando que no era tan cómoda como yo creía.
-Seungmin, quien fue... - mis palabras fueron interrumpidas cuando la fuerza con la que fue abierta la puerta, lanzó a Seungmin a mis brazos.
-Waohhhh, así que si eras tú Seungminnie- rodeé los ojos.
Por favor alguien qué me diga que esa voz no es de quien creo que es?
-Jisungie yo... - la voz de mi secretario salió avergonzada, parecía sentirse culpable... ni que tuviera que darle explicaciones al abogado del diablo.
A todas éstas... Por qué estaba él aquí?
-No lo puedo creer Minnie, cómo... cómo fuiste capaz de hacerme esto? A mí?? - vaya, creo que el abogado demonio estaba herido. Seungmin no le había contado de nuestro "compromiso"? Era una tonta pregunta, lo poco que sí conozco de mi secretario es su completa lealtad, y le dije que nadie debía enterarse de nada. - Minhoooo!!!
De la nada apareció un lindo chico que me resultaba conocido... espera... este no es el chico que me miraba con malas pulgas en la fiesta del castaño loco??
-Sungie, yo te puedo explicar, esto solo... - Jisung solo extendió la mano hacia el chico que apareció nuevo, y este después de suspirar frustrado le entregó un móvil.
Fruncí el ceño.
Qué se supone qué iba a hacer?
El abogado levantó el móvil, y comenzó a moverlo como buscando la mejor posición para... fruncí más el ceño...
Él... no estaba haciendo lo que yo creía verdad??
Pues si, el flash me lo confirmó, el tal Jisung estaba tirándole fotos a mi secretario.
Tomé más fuerte la mano de Seungmin y me acerqué malhumorado a él, no me gustaba que le estuvieran sacando fotos sin mi permiso, y menos éste que estaba obsesionado con él. El abogado demonio frunció el ceño.
-Hey principito, estás en el medio de mis fotos, y siento si te ofende pero no quiero fotos tuyas... odio los hurones y los roedores también - Seungmin rió divertido y mordí su hombro suavemente a modo de castigo por encima de la tela de su vestido. Jisung continuaba tomando fotos, está vez dando la vuelta por el lado que yo no sujetaba a Seungmin - hey!! De veras entorpeces las fotos, la belleza de Minnie como chica hoy está a otro nivel, así que por favor, apártate, es lo menos que pueden hacer al atreverse a ocultarme que Minnie vendría así de bello hoy - ... entonces... sus reclamos solo eran porque no había podido ver a Seungmin así antes??
Suspiré.
Y yo aquí preocupado por su reacción al "compromiso" y al surgimiento de Saeron.
-Jisunggg!!! - Seungmin parecía un poco irritado al llegar a la misma conclusión que yo.
-Muy bien, pero debes pasarme las fotos después - le dije apartándome de Seungmin, quien me miró con la boca abierta asombrado. Me alcé de hombros, y vi como la ira llegaba a su ojos. Espero que este abogado haya tomado una foto de él enfadado, porque se ve el triple de hermoso.
-Son unos idiotas!! - Seungmin se marchó indignado de la habitación y solo pude reír.
-Espera Minnie todavía no he terminado... - con un puchero infantil y completamente absurdo en su rostro el abogado salió tras mi secretario. Suspiré, y noté sobre mi la mirada curiosa del chico que andaba con el abogado.
-Necesitas algo?? - el chico negó.
-Solo es... extraño - fruncí el ceño. Qué era lo extraño? - ustedes, Seungmin y tú, parecen... muy cercanos ahora.
-Lo somos - realmente lo eramos, después de todo lo ocurrido entre nosotros, no era como si tuviéramos más remedio que volvernos más cercanos verdad? Aunque todavía me insulto con el deseo de Seungmin de volver a ser formales.
-Pero es extraño... - este si que no parecía darse cuenta de que eso era una especie de insulto - pensé que eras heterosexual - parecía confundido.
-Lo soy - él me miró confundido.
-Lo eres?? Te he visto toda la noche junto a Seungmin, y sé que luce verdaderamente hermoso como mujer pero... tú sabes que es un chico, entonces... realmente eres heterosexual? - por un momento me extrañó el hecho de que él estuviera pendiente de nosotros toda la noche pero solo hasta ahora el abogado loco, nos hubiera notado, pero luego... me quedé pensando en sus palabras.
Esto no era por el hecho de que fuera heterosexual o no, todo iba más allá de eso.
El decir que era heterosexual no negaba el hecho de que... me gustaba Seungmin... y a estas alturas... podía negarlo?
Mi felicidad esta noche iba más allá de estar cobrando una tonta venganza y yo lo sabía.
Iba más allá de si Seungmin era un chico.
Tal vez, incluso lo que estaba sintiendo por mi secretario iba más allá de gustar... él me estaba haciendo sentir cosas, hacer cosas... que nunca pensé hacer.
Caminé en silencio junto al chico hasta que llegamos al salón. Busqué con la vista a mi secretario y sentí quemarme por dentro cuando lo encontré bailando, sonriendo divertido y feliz con el tonto abogado.
Fruncí el ceño.
Me sentía extremadamente enfadado con esa visión.
Me molestaba todo, desde las manos del abogado alrededor de Seungmin, los susurros confidentes en su oído, pero sobre todo me molestaban las carcajadas divertidas que provocaba en mi secretario.
Todo eso estaba mal.
Debía ser yo quien tuviera sus brazos alrededor de su cuerpo, debía ser yo quien provocara estremecimientos en su cuerpo al susurrar algo en su oído, debía ser yo la causa de sus sonrisas...
-Creo que es hora de que me devuelvas a mi prometido - sin tan siquiera notarlo, estaba de pronto a su lado, y en estos momentos no me importaba que alguien nos escuchara, yo solo... quería de vuelta a mis brazos lo que me pertenecía... y ahora, al menos en mi mente... Seungmin es mío.
-Sabes principito? Tú y yo tenemos cosas de que hablar - me miró frunciendo el ceño y detuvo su baile, lo que aproveché para tomar la mano de Seungmin y traerlo a mi lado. Mi secretario me miraba un poco confundido y la necesidad de tocarlo, de marcarlo de alguna forma como mío me estaba superando.
-Lo que tu quieras niño, pero ahora... - miré malhumorado el agarre que aun mantenía el abogado sobre la cintura de Seungmin y aparté su brazo, llevando a mi secretario más cerca de mi. - tomaré lo que es mío por el resto de la noche.
Sin dejar que replicara me marché llevando a Seungmin conmigo.
Me dirigí a la salida.
-Nos vamos? - solo asentí a la espera de que trajeran mi auto. Nos mantuvimos unos segundos en silencio. Yo intentando dejar a un lado mi enfado y mis... celos, sin soltar la mano de Seungmin, quien parecía nervioso y me miraba de reojo cada dos segundos - estás... estás molesto?
Molesto? Sí, lo estaba. Sobre todo me molestaba el hecho de que nuevamente Seungmin parecía ser feliz con cualquiera menos conmigo.
Abrí la puerta del copiloto para Seungmin que continuaba mirándome un poco confundido, y tomé el asiento a su lado, encaminándonos a casa.
A casa... si, debía admitir que esta última semana mi departamento se sintió finalmente como un hogar... pero eso era para mi... y para Seungmin?
Lo miré mientras lo veía masajearse los tobillos haciendo muecas de dolor con su rostro.
-Puedes quitáterlos, ya puedes volver a ser tú - me miró un poco sorprendido y solo asintió.
Miré de reojo intentanto matener mi vista en la carretera, como se quitaba los zapatos delicadamente, al parecer estaba muy adolorido y sentí como la culpa se asentaba en mi interior.
Se retiró el largo pendiente, luego la peluca soltando un suspiro de alivio mientras esta vez masajeaba suavemente su cabeza, y mis entrañas se retorcían por la culpa.
Aparté la vista de él, mientras fruncía el ceño.
Unas semanas antes me hubiera reído del sufrimiento de Seungmin ahora... solo lograba enfadarme un poco más pero esta vez... conmigo mismo.
Estábamos en un acuerdo, suspuestamente debíamos sacrificar cosas los dos por igual, entonces... por qué sentía que él único haciendo sacrificios era Seungmin??
Dejé el auto en el garaje y mi secretario no me dio tiempo de abrirle la puerta.
Tomamos el elevador, mientras yo seguía analizando cada uno de sus movimientos.
Él dejó, la peluca y los zapatos en el piso.
-Sé que se van arruinar pero ya no aguanto más - con una semisonrisa comenzó a deshacerse de sus lentes azules. Me miró con sus ojos sin velo azul finalmente, y solo pude corresponder su leve sonrisa... ahora podía afirmar sin temor a equivocarme que no había nada tan bello como sus ojos chocolates.
Quedé en trance por unos segundos, perdido en sus ojos, hasta que el sonido del elevador me hizo volver. Tomé sus cosas del suelo y me dirigí al departamento sintiendo mi corazón acelerado.
Seungmin no dijo una palabra y un poco ido tomó la peluca y los zapatos de mis brazos y se dirigió a su cuarto.
-Hasta mañana - dijo en un leve susurro.
Era así??
Depués de todas las cosas pasadas esta noche... todo terminaría así?
Solo... dejaría que fuera a dormir??
Yo quería pasar más tiempo con Seungmin... la noche no había sido suficiente para mí... necesitaba... necesitaba... debía resolver el porqué mi corazón latía apresurado y mi cuerpo se movía sin permiso para volver a conectar nuestras manos, como si nunca debieron separarse.
No pensé en nada, solo actué... pero necesitaba sentir a Seungmin solo, un poco más.
Acaricié el dorso de su mano...
-Quisieras... quedarte un poco más... aquí... conmigo???