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Entré sin perder mi tiempo en saludar a nadie ni en hacer presentaciones. Dejé a Seungmin afuera de la oficina y entré como un loco en el despacho de mi tía, solo para encontrarme con el par de viejos latosos de los accionista, no tengo nada en contra de ellos… pero como me conocen de hace muchos años me tratan como a su hijo, y eso… me molesta.
Le había dejado indicaciones a Seungmin de que si no salía en 15m, entrara por mí… no quería perder mucho de mi tiempo con mi tía y sus amigotes fraternalistas.
Al entrar y ver sus caras supe que mi mal presentimiento no era infundado.
-Hyunjin hijo como estás? – evité todo lo que pude hacer una mueca con mi rostro y mantener mi cara de póquer.
-Muy bien gracias… querían hablar conmigo? – miré a mi tía y mis entrañas se revolvieron al verla intentar mantener la mirada alejada de mi… fruncí el ceño.
-Bueno… realmente esta vez no es un asunto agradable el que nos trae aquí – los miré confundido – Sabes que eres nuestro editor estrella no? – asentí sin pensarlo… era real que la editorial estaba viva gracias a mí – que hicimos todo lo posible para ayudarte a sacar adelante la editorial de tu familia cuando fusionamos las empresas – volví a asentir y fruncí el ceño – pues… alguien filtró a la prensa que eres el accionista mayoritario de la editorial infantil – no entendía nada… yo realmente no tenía interés en compartir eso con el mundo pero… tampoco era nada grave… para eso se reunieron?- y sabes como funciona este país no? Vivimos de la opinión pública… y Hyunjin, eso no fue lo único que se filtró… - me acercó un periódico donde la portada inicial era una foto con mi nombre.
-Por qué no sabía nada de este artículo? – pregunté extrañado.
-Esto aun no ha salido… sería para la edición matutina de mañana – acerqué el artículo para observarlo.
-Pero sigo sin saber que…
- Léelo!! – asentí y heché una mirada… Malditos periodistas!!!
El artículo hablaba de Hwang Hyunjin más conocido como Ice Prince por sus trabajadores… y como imaginan de allí solo iba a peores… hablaba sobre el trato que le daba a mis empleados, como despedía sin corazón a los mismos, como los explotaba en el trabajo… y como si fuera poco había una lista de alrededor de 20 mujeres con las que había salido y a las cuales había dejado tiradas con testimonios de las mismas y de uno de mis trabajadores por supuesto… maldito Park Jinyoung.
Ahora entendía a lo que se referían… desgraciadamente aquí en Corea más que la calidad lo que vende es la imagen y tal ves mi trabajo de editor no peligrara, pero si lo hacía mi editorial infantil Little star… porque… cómo el dueño de una empresa de libros para niños iba a comportarse de esta forma?
Suspiré resignado y dejé el periódico en la mesa.
-Qué puedo hacer para que esto no salga a la luz?-los miré expectantes.
-Eso ya lo resolvimos pero… no sabemos si sucede de nuevo que podría pasar… tal ves no seamos capaces de detenerlo a tiempo… por lo tanto…
-Por lo tanto… - inste a que siguiera y un escalofrío curso por mi espalda al ver a mi tía sonreírme.
-Por lo tanto Jin debes comenzar a dar la imagen que la empresa necesita… no querrás perder la empresa de tus padres verdad? – tras las palabras de mi tía un recuerdo de mi papá narrándome un cuento y mostrándome la cubierta de un pequeño libro con el logo de nuestra editorial, mientras mi mamá me sostenía en sus piernas, cruzó como un rayo por mi cabeza.
-Claro que no tía pero no sé como… - mi mal presentimiento se hizo más fuerte al ver los ojos calculadores de mi tía.
-Claro que sabes… un hombre casado y con una familia… siempre va a dar una buena imagen – y he aquí la razón de mi inquietud.
-Tu tía tiene razón Hyunjin… sé que puede sonar apresurado, pero si no te casas en un mes venderemos nuestras acciones y dejaremos de respaldarte – quedé un poco descolocado… me estaban poniendo contra la pared… sino me casaba lo perdería todo… sin reputación no era nadie, eso hasta yo lo aceptaba – nosotros te queremos Hyunjin pero… tienes que entendernos… este asunto es una bomba de tiempo y no podemos arriesgar el futuro de nuestras familias… así que, que dices?
-Yo… yo – me quedé con las palabras entrecortadas… que se suponía que hiciera? Sacrificaba mi libertad… o mi empresa? No podía dejar a un lado la editorial… me había esforzado tanto… era el único legado que me quedaba de mis padres… pero como demonios me iba a casar en un mes? Con quién me iba a casar en tan poco tiempo? Yo…
-Disculpe… señor Hwang?... me dijo que entrara pasado 15m y ya… - Me quedé mirando fijamente a Seungmin quien me miraba esperando por una orden… y algo en mi mente hizo clip. Le comencé a hacer señas para que entrara y él solo me miraba extrañado… hasta que al final captó el mensaje y aun confundido se acercó a mí. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos y él me miró en shock.
-Muy bien, me voy casar – todos en la sala, incluyendo a mi secretario me miraron sorprendidos.
-Te vas a casar Jin? – preguntó mi tía asombrada, supongo que pensó que sería más difícil.
-Se va a casar señor Hwang? – al parecer la curiosidad pudo con Seungmin.
-Si lo voy a hacer – él seguía sorprendido y abrió aun más sus ojos al verme sonreírle.
-Y quien tendrá el placer de convertirse en tu esposa? – mi tía no cabía en su felicidad.
-Ehh ahh... esta es la prima de mi secretario Kim Saeron… mi prometida – se hizo un silencio en la sala.
-Es muy linda… ella es tú prometida? – el hombre señaló a Seungmin quien se señaló así mismo.
-Quién yo? No yo no – sujeté su mano fuertemente.
-Sí tú Seung – Saeron es mi prometida no es verdad? – lo miré abriendo los ojos y él comenzó a negar, apreté su mano, y continuó negando.
-Eres su prometida o no? – Seungmin volvió a negar… pero luego me miró y entrecerró los ojos.
-Yo … - aproveché su repentina indecisión para dejar las cosas asentadas.
-Claro que lo es… solo que no hace mucho que se lo pedí… y todavía no se acostumbra al nombre…lo- digo la conocí por mi secretario… él me invitó a una fiesta y allí la conocí, yo quedé deslumbrado por su belleza – mi secretario me miraba incrédulo.
-Bueno – se podía ver un poco de sospecha en los ojos de mi tía y los accionistas. – que… bueno que ya se va a resolver  todo… ahora… solo hazlo oficial sí? – me señaló el dedo anular. Sonreí y llevando a mi secretario momentáneamente mudo conmigo asentí.
-Si los anillos… no sé preocupen… en un mes Kim Seung- Saeron y yo… estaremos casados.

I hate you BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora