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Debí grabarlo, definitivamente debí hacerlo... hubiera sido tan genial verlo a diario.
Di un suspiro, lamentándome.
Realmente me ayudaría a llevar el día a día en la empresa, a recuperar mi autoestima... a tantas cosas... en serio... de verdad... debí grabarlo.
Volví a suspirar, mientras cargaba los documentos en el elevador.
Pero bueno, hay que pensar en las cosas buenas, tal vez no tenga ningún video de evidencia pero... mi mente guarda la imagen y se regodea en ella cada vez que puede.
Un Hwang Hyunjin de rodillas pidiéndome matrimonio... fue algo épico!!!
Comencé a reír maliciosamente, y la chica y el chico que me acompañaban en el elevador me miraron como si estuviera loco.
-Qué?? Nunca han disfrutado de avergonzar a su jefe en su mente? - se quedaron en shock y las puertas del ascensor se abrieron permitiéndome salir sin seguir enloqueciendo a los pobres chicos.
Me dirigí a mi oficina y dejé todo encima de la mesa, hoy era viernes y no quería dejar nada de trabajo acumulado.
Parecía mentira que ya casi hiciera una semana de que estoy comprometido. No ocurrió nada que alterara lo que era para mí una semana normal, aparte del hecho vergonzoso del lunes, cuando sin pudor alguno mi jefe comenzó a probarme anillos, y al final, después de como 10 intentos, escogió uno, sin mi aprobación está de más que diga, porque sé que él es el que paga pero soy yo el que usará el anillo así que... no debía al menos dar mi opinión?
He de decir que la elección final no estaba mal... para nada mal, el anillo era simplemente hermoso y secretamente estuve mirándolo desde que llegué a la joyería, aunque igual mi jefe ni me preguntó... tarado.
Pero en fin, ahora tenía un hermoso anillo de diamantes, el cual internamente era el anillo con que había soñado algún día casarme, y después de ver los primeros intentos de mi jefe, estuve cerca de infartar, todos eran muy para chicas, y sí, sé que ese es el papel que estaré interpretando pero igual... casi muero de estrés al pensar en tener una de esas cosas en mi dedo, por suerte ahora un lindo anillo no muy llamativo descansaba en la gaveta de mi mesa de noche tranquilamente.
Justo cuando me quedaban cerca de 3 documentos por archivar mi móvil comenzó a vibrar en mi bolsillo... al ver el ID de la llamada fruncí el ceño.
-Pasó algo mamá? - dije casi en un susurro mientras vigilaba que mi jefe no saliera de la oficina. Estaba sentenciado a muerte si me atrapaba en una llamada personal.
-Tiene que pasar algo para que llame a mi niño, Minnie? - dejé escapar un suspiro de alivio. Mi madre sabe como es mi jefe así que nunca me llama en horario de trabajo, por un momento pensé que había sucedido algo malo en la familia... y luego del alivio rodé los ojos, ya que estaba arriesgando mi puesto de trabajo por algún capricho de ella.
-Mamá sabes que me puedes llamar en cualquier momento pero no durante el trabajo - le dije en tono bajo.
-Y qué momento se supone que es ese si siempre estas trabajando? - buen punto.
Miré una última vez hacia la oficina de mi jefe. Todo se veía tranquilo y no parecía que fuera a salir en un momento cercano, así que me relajé y me giré en mi silla observando la vista tras el cristal que se encontraba antes a mis espaldas.
-Tienes razón madre, pero de veras estoy muy ocupado... estos últimos días han sido literalmente de locos. - me sacudí el pelo mientras recordaba el enredo en el que estaba metido. - me alegra mucho oír tu voz.
-A mí también me alegra hijo, no sabes cuanto te extrañamos tu padre y yo - fruncí el ceño e hice una mueca, sí claro.
-Me imagino que mi padre extrañó a la vergüenza de la casa muchísimo madre! - le dije en un tono frío.
-Seungmin sabes que él no... - mi mamá intentó justificarlo.
-Fueron sus palabras mamá, salieron de su boca - ella dio un suspiro.
-Está bien, de todas maneras no fue para eso que te llamé... - me coloqué atento un poco intrigado por la razón de su llamada. - este fin de semana es el cumpleaños de Lita - vaya lo había olvidado por completo - tú abuela va a cumplir 90 años y quiere que vengas, hace más de un año que no vienes Seungmin.
Mis ojos se abrieron y sentí un nudo en mi estómago. Mi madre tenía razón, desde que vine a Seúl a hacer mi futuro, había ido reduciendo mis visitas a mi familia, aunque bueno no todo era culpa del trabajo... la actitud de mi padre dejaba mucho que desear. Pero de veras los extrañaba... no puedo creer que olvidé el cumpleaños de mi abuela.
-Yo también quisiera ir mamá... pero el trabajo... no sé si mi jefe... - quedé un poco asombrado cuando de pronto se sintió un ajetreo al otro lado de la línea.
-Kim Seungmin!!! - abrí los ojos al reconocer la voz de mi abuela.
-Abuelita!! - una sonrisa se posó en mi boca. Había extrañado hasta la forma en que decía mi nombre para regañarme.
-Pretendes visitarme cuando esté en la tumba??- vaya qué exagerada... aunque yo sentía mucho remordimiento a pesar de saber que probablemente me sobreviviera.
-Abuela, de veras lo siento, pero... no sabes las ganas que tengo de verte y lo mucho que desearía pasar este fin de semana contigo y celebrar tu cumpleaños número noventa pero... mi jefe... no creo que el trabajo me permita... no sé - un carraspeo impertinente me hizo girarme en la silla como un relámpago y ver a mi jefe mirándome malhumorado. Demonios!!! Estaba en problemas. - Bueno... este señora... fue un placer atenderla - le dije a mi abuela mientras con nerviosismo trataba de aparentar que la llamada era de trabajo.
-A quien le llamas señora Seungmin??? - mi abuela parecía algo azorada.
-Después la llamo y la termino de informar, adiós que tenga un buen día - colgué sin esperar respuesta, y con los hombros un poco encogidos me atreví a mirar a mi jefe, siempre con la esperanza de que haya pensado que era algo de trabajo.
-Así que... - lo miré expectante y su expresión fría de siempre no me dejaba saber si me había oído o no. - con quien hablabas? -por qué me preguntaba??? Yo soy realmente terrible mintiendo.
-Yo...ummm... era una... una mujer - bueno hasta allí era verdad, observé a mi jefe quien no quedó satisfecho con la respuesta y me hizo ademán de que siguiera, tragué el nudo que tenía en la garganta... y me dije: Piensa en él arrodillado pidiéndote matrimonio, sí, él estaba humillado jajaja... Miré los ojos fríos de Hámster Vil ... y una vez más decidí que debía haberlo grabado, el recuerdo se estaba debilitando. - una... señora que... quería saber unas cosas del trabajo? - y ahora mátenme!!
Por qué eso había sonado como una pregunta?
Miré a mi jefe quien a su vez me miraba con una ceja enarcada y una casi sonrisa en sus labios.
Bueno, si algo le estaba divirtiendo significa que dejaba a un lado el enojo... aunque... fruncí el ceño.
No me gustaba ser la causa de su risa.
-Así que... una señora te llamaba por cuestiones de trabajo... - me miró fijamente mientras su gesto divertido desaparecía - desde cuando le llamas abuelita a los clientes? - en fin, todo había sido en vano, él me había escuchado... suspiré resignado.
-Lo siento - me disculpé y esperé que llegara el regaño... que esperemos y solo sea de palabras... decidiría ponerme alguna sanción? Con Hámster Vil nunca se sabe, debía esperar lo peor.
-Eres en serio un idiota Seungmin - lo miré sin poder ocultar el enojo... por qué siempre tenía que ofenderme eh? - si vas a mentir por lo menos hazlo bien... eres incapaz de mentir y tú lo sabes - sé que era un insulto pero... no me ofende que me diga que no puedo mentir bien, soy una persona honesta... aunque me tenga que morder la lengua para conservar este trabajo. - y además... estoy cansado de decirte que no se permiten llamadas personales en el trabajo... aun no le ha quedado claro a la única neurona que tienes? - ohhhh cuenta hasta diez Seungmin... cuenta... no puedes dejar que este idiota con aire de grandeza consiga molestarte, suspiré y decidí alzar la vista y mirarlo a los ojos... siempre trato de calmarme sin mirarlo pero hoy me sentía con ganas de enfrentarlo... y me llevé una sorpresa al verlo... pensé que me estaría observando con enojo pero... no.
Una vez más parecía estar a punto de reír... y a mí la sangre me comenzó a hervir... él estaba disfrutando verme frustrado... Maldito Hurón.
-Señor usted no puede... - de pronto una voz femenina me interrumpió.
-Hyunjinnie!!! - vi como mi jefe se tensó en el lugar y yo me giré enseguida buscando a la causante de su estado. Esa no era...
-Tía Hwang estoy cansado de repetirte que no me llames así! - oh el hurón parecía enojado... acaso esto era el karma actuando a mi favor?
Y ahora... esa señora estaba haciendo un puchero?
Creo que estaba dudando de los lazos sanguíneos entre estos dos.
-Tú tampoco me dices tía Somin así que estamos a mano - la señora alzó los hombros restándole importancia y yo sonreí... parecía muy agradable... un carraspeo hizo desaparecer mi sonrisa y miré a mi jefe quien me fulminaba con la mirada. Dios!! que tipo tan amargado, ni reírse en su presencia uno podía!! - pero bueno Jin cariño a lo que vine - la señora colocó una sonrisa de oreja a oreja en su rostro como si fuera una niña de 3 años en un parque, y la tensión en mi jefe aumentó, lo miré de reojo... él parecía atemorizado, el gran Ice Prince le teme a su tía? Volví a sonreír - quiero que tú y Saeron pasen el fin de semana conmigo en la casa de campo... bueno conmigo y unos invitados - abrí mis ojos lo más que pude.
No quería pasar el fin de semana vestido de chica y rodeado de extraños!!!
Oh por favor que había hecho para merecer esto???
-No podemos tía!! - solté un suspiro de alivio al escuchar al hurón hablar.
-Por qué no? - ummm algo me decía que la tía de mi jefe sería difícil de convencer... pero el gran Hwang es un manipulador así que... tengo algo de confianza, lo volví a observar de reojo y... al parecer el único que tenía confianza era yo.
-Porque Seungmin y yo tenemos planes - se acercó a mí y lo miré, y al segundo nos percatamos del error en sus palabras.
-Que planes son esos con tú secretario? Ah y hola querido disculpa que no te haya saludado antes - negué con la cabeza e hice una inclinación, la tía de mi jefe se acercó y tomó mi mano - es un placer Seungmin.
-Igualmente señora - le sonreí mientras ella me observaba atentamente sin soltar mi mano... y me puse algo nervioso.
-No son tú y tu prima como dos gotas de agua? - tragué en seco... ella no sospecharía no?
Qué me vio? Creo que solo me conoció por 5 minutos.
Miré al hurón en busca de ayuda y él solo parecía divertido.
Maldito bicho!!
-Verdad tía? Yo también lo creo, es como si fueran la misma persona - que tipo tan problemático... como iba y decía eso!!
-Sí pero... por qué pasarás el fin de semana con él? - preguntó inquisitiva.
-Bueno este fin de semana es el cumpleaños 90 de la abuela de Seungmin y... Saeron por lo tanto pasaremos estos días con su familia allá - miré a mi jefe con la boca abierta... qué demonios??
Él había escuchado toda la conversación?
-Ohh entonces pasarás el fin de semana con la familia de Saeron... y dónde vive ella? - já quiero ver como responde eso?
-Yo... ella... por qué tengo que decirlo yo... Seungmin aquí es él que conoce bien la dirección exacta, yo siempre me pierdo en el camino - lo miré sonriendo... gran escapada no?
Sentí la mirada de ambos sobre mí y amplié mi sonrisa...
-Pasaremos el fin de semana en Changwon - los ojos de su tía se ampliaron, mi jefe la miraba presumido.
-Eso, pasaremos el fin de semana en Chang... en Changwon? - la cara de horror de mi jefe fue de película... dios iba a tener que grabar toda mi vida como un youtuber para poder captar estos momentos tan preciados donde el hurón perdía el glamour.
-Sí, Changwon... creo que este fin de semana será muy... interesante.

I hate you BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora