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Bueno, todo iba relativamente bien en lo que iba de semana.
Si, ya prácticamente iba a terminar la primera semana viviendo con mi jefe Hámster Vil.
He de decir, que aparte de cierta incomodidad por la mirada penetrante y fija de mi jefe en cada movimiento que hacía, no había ocurrido ningún incidente que alterara nuestra convivencia.
Aunque debo admitir que no es agradable pasarme casi las 24 horas del día en tensión debido a su vigilancia sobre mí.
Exactamente como ahora.
-La reunión de mañana a las 9am fue pospuesta para el lunes - lo vi fruncir el ceño sin dejar de mirarme - al parecer la agencia del escritor a decidido lanzar de improviso un nuevo libro - su mirada seguía concentrada en mí y su ceño seguía agravándose - al-al-go llamado "Ice Cream" de lo que no teníamos conocimiento - ok estaba comenzando a sentirme un poco intimidado por su mirada, no es que me sonriera todo el día anteriormente, que digo ni siquiera me sonreía, pero de allí a que no me quite la vista de encima... mordí mi labio nervioso y lo vi fruncir más el ceño... qué demonios!!!
Acaso estaba enfadado conmigo??? Sería por lo del beso???
Pero... habíamos pasado toda la semana llevándonos bien, hasta me sentí un poco decepcionado de lo bien que lo llevó al día siguiente, cuando yo todavía me sentía un poco frustrado por haberme hecho el de la venganza y haberme privado de volver a besarlo.
Entonces que pasaba...
El ceño fruncido era para mis palabras o... para mí??
-No hagas eso - por su tono de voz más que enfadado parecía frustrado.
-Llamo a la agencia para que no pospongan la reunión?? - seguro ya tenía planes.
Entrecerró sus ojos mirándome atentamente y yo tragué nervioso.
No podía dejar de mirarme así y darme un descanso???
- No muerdas tu labio - ehhh??? Qué tenía que ver mi hábito con la reunión - Me molesta.
Qué demonios?? Ahora ni morderse el labio uno podía?? Además no es como si lo hiciera consciente... lo miré exasperado.
- Me estas distrayendo - por alguna razón que no quiero profundizar mucho su comentario hizo que me sonrojara. - Algún otro cambio para mañana?? - de pronto sonreía al verme avergonzado.
Este hurón!!!
Lleva casi una semana, sin contar por supuesto todo el tiempo que llevo trabajando para él, mirándome ceñudo, y el maldito solo sonríe cuando me molesta o cuando me avergüenza!!!
-N-no - maldito temblor en mi voz - extrañamente mañana después de esa reunión tenía el día libre, por lo tanto - su sonrisa se amplió al escuchar mis palabras y un brillo malicioso apareció en sus ojos... que estaría tramando ahora Hámster Vil?? - mañana tiene completamente libre el día.
Ok, ya me estaba causando escalofríos con esa sonrisa tan amplia.
-Es perfecto... entonces tú y yo nos vamos a una cita - quedé con la boca abierta.
Cita?? Nosotros?
Por un momento mi tonto corazón comenzó a latir apresurado... pero espera, una cita conmigo o con... "mi prima Saeron"?
Rodeé los ojos ante mi estúpido pensamiento.
Claro que conmigo disfrazado de mujer, por qué mi jefe querría una cita conmigo??
Por cierto, ahora que lo pienso, no creo que haya sido una pregunta... más bien parecía una orden.
-Iremos a... no sé... lugares donde haya mucha gente y... - dónde haya mucha gente...?? Espera, como que mucha gente... y si alguien nos descubre??
No creo que sea muy sensato andar exhibiéndonos .
-No creo que debería andar vestido de mujer por todos lados... alguien podría descubrirnos - me miró algo asombrado.
-Por qué tendrías que vestirte de mujer??? - ahora el asombrado fui yo?? Y creo que mi jefe se percató de su error por que sus ojos se abrieron en demasía - no me refiero a que... había olvidado... no pienses nada raro... fue solo que en casa de tus padres yo... no es como que me haya olvidado de tu disfraz porque me gustes más como hombre, solo... - sí, creo que nada de lo que iba diciendo ayudaba a su caso, ni tampoco al mío.
Mi maldito y alocado corazón latía apresurado mientras sentía que mis orejas se calentaban y el rubor llegaba a mi rostro.
Si definitivamente era tonto mi corazón, porque, que importancia tenía que mi jefe hubiese pensado en una cita conmigo, con Kim Seungmin??? Qué importaba que dijera que le gustaba más como hombre después de haberme restregado su heterosexualidad en repetidas ocasiones??
Nada de eso tenía mucha importancia, o no debía tenerla, pero al parecer para mi idiota corazón, que hacia retumbar sus latidos como bombas por todo mi cuerpo si tenía importancia.
La salvación a esta situación tan incómoda en que nos encontrábamos, sintiéndonos nervioso uno con el otro, llegó de forma inesperada.
-Hyunjinnie!! - su ceño fruncido esta vez no se posó en mi.
-Tía Somin- la señora resopló mientras yo hacía una rápida inclinación hacia ella, intentando que no notara mi evidente bochorno.
-Oh Seungmin. Hola - me saludó risueña y muy amablemente.
-Hola señora Hwang- le correspondí el saludo.
-Hyunjinnie vengo para que le avises a Saeron que me gustaría invitarla a salir mañana, irnos de compras juntas y conocernos un poco más - todos los pelos de mi cuerpo se erizaron y miré apresurado a mi jefe rogándole con la mirada.
Por favor no dejes que pase, traté de decirle con mis ojos. Él me sonrió y miró a su tía. Entrecerré los ojos... no sabía si era malo o bueno que me sonriera.
-Oh tía, me da mucha pena contigo pero después de una larga semana de trabajo, mañana tengo el día libre, y he planeado todo el día para ambos - suspiré aliviado y él... el hurón acababa de guiñarme un ojo??
-Oh pero...
-No hay peros tía, por nada del mundo voy a dejar a mi... novia contigo, llevo toda la semana esperando por el día de mañana - su sonrisa tan amplia estaba volviendo a darme escalofríos, ya no estaba tan seguro de que opción era mejor... creo que lo mejor para mi sería un viernes sin Hwangs en el.
-Está bien, estoy un poco decepcionada... pero me gusta verte así de interesado... hacia tiempo que no te veía sonreír así con los ojos brillantes - el hurón se sonrojó y ya estaba empezando a cuestionarme si mi jefe además de clases de cocina habría tomado clases de actuación. - solo quería conocerla más y comprarnos juntas algo lindo para la fiesta del sábado, nada mejor que las compras para entablar amistad entre chicas - chicas?? Creo que la tía de Hyunjin no era muy consciente de su edad eh?? Espera, espera... fiesta del sábado?? Qué fiesta??... no será... Por dios, esa fiesta de los Choi que había visto en las noticias??? Mi jefe iba a ir a esa fiesta???
-Iremos a la fiesta sin falta tía, habrá mucha gente - fruncí el ceño, que tenía el Hámster Vil con la cantidad de personas?? - será necesario que todo el mundo vea lo enamorado que estamos Seung- Saeron y yo -abrí mis ojos ante su casi desliz y... lo miré entrecerrando los ojos... él estaba hablando de lo que yo creo estaba hablando??? - y de veras siento arruinar tus planes, otro día será - no parecía sentirlo para nada. Entre la idea de la cita y la mencionada fiesta, a cada segundo mi jefe parecía más feliz. Fruncí más el ceño.
-Está bien... tú secretario, Seungmin, también está libre mañana?? - miré a su tía sin entender, que tenía que ver yo?? Mi jefe pareció confundido también y solo asintió, a lo que su tía se acercó pasando su brazo alrededor de mi codo. - Pues bien mañana Seungmin puede venir de compras conmigo, seguro que también te alegrará un poco pasear - me dijo sonriente - y ya que pronto pasarás también a ser parte de la familia será bueno compartir un tiempo juntos, además - se acercó a mi como si fuera a decirme un secreto - me han dicho que eres uno de los mejores trabajadores de la editorial - me sonrojé un poco y negué con la cabeza, ella se alejó y me hizo un tierno puchero, en serio no encontraba el parecido con su sobrino - no tienes planes para mañana verdad??
Miré a mi jefe quien me miraba amenazante, como retándome, y luego a su tía quien me sonreía.
Si al final estaba destinado a pasar mi preciado día libre con uno de los Hwang, creo que era muy fácil saber con quien preferiría pasarlo verdad?
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-Entonces háblame de ti... dime como has logrado soportar lo que nadie y llevas más de un año trabajando para mi sobrino?? - casi escupo mi bebida al escuchar las palabras de la señora Hwang, o Tía Somin, como me pidió que la llamara - no te asustes, a mi puedes contarme lo que sea, sé que mi sobrino no es la persona más agradable para trabajar, o para vivir - suspiró - o para nada, pero debes entenderlo, su vida no ha sido fácil. - su mirada se volvió un poco melancólica mientras parecía perdida en los recuerdos.
Nos encontrábamos en una cafetería del centro comercial.
Decidimos tomar algo mientras descansabamos de todas las vueltas que Tía Somin nos había hecho dar en busca de la ropa perfecta. Supuse que iba a tener un traje diseñado especialmente para ella de antemanos, y era así, pero estaba empeñada en además, buscar un hermoso vestido para mi prima, o sea para mi. Creo que lo mejor que hice fue venir con ella, a pesar de ganarme los resoplidos, miradas enojadas y quejas de mi jefe.
No conocía ese lado infantil del hurón!!!
Era exactamente como cuando pateó el sofá en la cabaña, pero no podía negar que su enfurruñamiento resultaba, de una manera extraña, algo tierno.
Con la ayuda de Hwang Somin, y debo decir con su extrañada mirada sobre mi, escogí el vestido para la fiesta de mañana, no sé mucho de ropa de chica, pero me pareció muy bonito. La tía de Hyunjin estaba muy sorprendida de que conociera la talla de Saeron, a lo que le mentí diciéndole que solíamos bañarnos juntos, y un poco apenado y con un poco de temor, le confesé que me gustaban los chicos, por lo que además mi prima solía ser más liberal enfrente de mí. No sé de donde salió eso pero funcionó, solo me sentí un poco mal por mentirle a la tía de mi jefe.
Ella realmente parecía una buena persona.
-Lo sé, él me contó - su mirada atenta se posó en mí - no puedo ni siquiera imaginar lo difícil que pudo ser - realmente no podía imaginar que sería vivir sin mis padres, incluso si tenía problemas con mi papá, en el fondo sabía que podía contar con él si las cosas se ponían verdaderamente dificiles.
-Él... te lo contó?? -parecía sorprendida y la miré inquisitivo - lo siento, es solo... un poco extraño.
-Hyunjin, realmente es bastante extraño- las palabras salieron de mi boca sin pensarlo, la tía de mi jefe me había hecho sentir la confianza para hablar sin tapujos - a veces, que digo, siempre es el peor de los jefes, y sus exigencias son... - hice una mueca con el rostro - pero... otras pocas veces es diferente, ahora que conozco su pasado, sé que solo es así para mantenerse aislado de las personas, para que las personas no lo vuelvan a lastimar - ella me miró asombrada y después sonrió.
-Tienes tanta razón, él es un tonto que no se deja querer, aparenta que no quiere a nadie, y que nada más allá del trabajo le interesa, pero la verdad es otra... la verdad es que está muy lejos de ser ese Ice Prince del que todos hablan - sonrió - en el fondo solo es un pequeño asustado de que el mundo lo lastime... es como...
-Un pequeño hurón- me miró asombrada, y me quise morder la lengua al volver a hablar sin pensar.. cómo se me ocurría llamar hurón a mi jefe delante de su tía y dueña de la empresa???
La carcajada de Hwang Somin me sacó de mi autorregaño.
Bueno acababa de descubrir algo en lo que si se parecían mi jefe y su tía.
Ambos parecían encontrar divertidos mis momentos de vergüenza.
-Un hurón??? - continuó riendo- eso es lo más divertido que he escuchado en mucho tiempo - me permití destensarme al ver que le había parecido graciosa mi forma de llamar a Hyunjin-lo más divertido es lo acertada de la comparación. Si que parece un hurón.
-Lo sé, yo realmente nunca he entendido eso de llamarlo Ice Prince, cuando está enfadado sus cachetes sobresalen, y si es cuando sonríe aun más sobresalen, cuando hace esos gestos tiernos inconscientes en los que parece un pequeño niño - sonreí con ella - pero cuando de veras parece un hurón es cuando come, sé que su comida es deliciosa, la cena todos estos días ha sido un manjar, pero no es como si se fuera a acabar la comida en el mundo - ella me miraba atenta -suele hacer gestos divertido cuando come y no puedo evitar reírme de lo tierno y de como parece un verdadero hurón en esos momentos.
Continué riendo mientras Somin me miraba fijamente, otro punto en común con su sobrino.
-Dije... dije algo malo??? - me quedé pensando en mis palabras, la habría molestado con algo de lo que dije???
Ella sonrió y negó con la cabeza, le dio un trago a su bebida y me miró intensamente.
-No dijiste nada malo, solo pensaba que eres muy especial - sentí un leve rubor en mis mejillas por el halago, y tomé mi bebida para ocultar mi pena - y también pensaba... - la miré - que me hubiera gustado que a mi sobrino le gustaran los hombres.
En ese momento comprendí que no era solo mi corazón el que era un tonto.
Mi cerebro también lo era... porque lo primero que pensé tras sus palabras fue...
"A mí también"
... a mí también me hubiera gustado que a su sobrino le gustaran los hombres.

I hate you BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora