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Muy bien, esta vez no podía culpar a nadie por este enredo, yo mismo me había puesto la soga al cuello.
Suspiré mientras intentaba relajarme en el asiento del avión.
Ni siquiera estaba en primera clase!!!
Debido a mi estupenda idea al querer huir de mi tía, ahora estaba completamente atado con la visita a la familia de Seungmin… pero bueno admítamoslo era preferible pasar el fin de semana con unos pueblerinos antes de ser el centro de atención en la casa de Hwang  Somin. Y por esa razón, apenas tuvimos tiempo, y creo que contamos con bastante suerte al lograr reservar pasajes para el vuelo de las 8pm, pero como todo fue tan rápido ahora me encontraba en un insalubre asiento de clase media.
Suspiré intentando alejar la idea de mi mente. Miré a mi lado a un Seungmin que parecía haber perdido 10 años por lo emocionado que lucía, eso me molestaba.
-Entonces… en este pequeño campo en el que vives hay al menos electricidad? – lo vi rodar los ojos para luego asentir y se dedicó nuevamente a las vista por la ventanilla volviendo a su rostro la sonrisa pasada. Me estaba ignorando. – Y qué justificación diste para mi importante visita? – el arqueó una ceja y pude ver por el cristal en su reflejo que se mofaba de mi antes de responderme.
-Tuve que decir la verdad… o bueno la verdad a medias – abrí los ojos y luego lo escuché murmurar algo por lo bajo –  fingí estar muy enamorado… es la única forma en la cual pasaría un fin de semana con mi insoportable jefe – supongo que no tenía intenciones de que escuchara eso último, porque fue apenas un susurro, y sus insultos más que enojarme lo que hacían era divertirme.
-Entonces somos una pareja de enamorados y me llevas a conocer a tus padres en el cumpleaños de tu abuela? Eso suena tan romántico – le dije sarcástico, y él solo resopló.
-Hay que... me preocupa en cuanto a mi familia… nosotros tenemos que aparentar que nos amamos… y creo que eso va a ser difícil – me lanzó una mirada resignada - , pero ellos no pueden sospechar nada… será como nuestra primera puesta en escena… los primeros que... debemos engañar – después de decir esas palabras vi como su gesto cambió y se volvió triste – no puedo creer que le vaya hacer esto a mi propia familia!!! – tapó su cara con sus manos y por un momento me sentí algo culpable… porque… yo no tenía a nadie cercano a mí, excepto mi tía, a la cual dañar con todo esto, pero había arrastrado a Seungmin… y a simple vista se podía apreciar que mi secretario amaba a su familia.
-Entonces debemos ser los mejores enamorados de la historia así, cuando nos divorciemos, tu familia nunca sabrá que no era real, solo pensarán que nos apresuramos o que se acabó el amor o algo así – levantó su rostro de sus manos y pude ver el brillo de unas lágrimas que al parecer luchó por no derramar – solo ve el lado bueno, a pesar del engaño, del cual nunca sabrán, tu familia estará orgullosa por tu ascenso no? – su mirada se iluminó con mis palabras y sin poder evitarlo sonreí. Seungmin era una persona tan transparente.
-Tiene razón señor Hwang … debo verle el lado positivo a las cosas – miró su mano y contempló su anillo, una sonrisa traviesa adornó su boca y supe que no era precisamente el momento en que  compramos el anillo lo que estaba recordando.
-Debemos aprovechar el tiempo, creo que esto de aparentar ser novios va ser algo complicado – suspiré  - apenas nos conocemos, solo en el ámbito laboral, no sabemos nada uno del otro! – eso definitivamente iba a ser un obstáculo, se supone que las parejas, y más nosotros que llevábamos tiempo trabajando juntos, debían conocerse y arrumarse, y todas las tonterías que realizaban las parejas…y... espera… espera… tendría que besar a Seungmin?
Miré la cara de mi secretario quien ahora me miraba contrariado mientras mordía descuidadamente su labio inferior. Mis ojos se detuvieron en ese gesto.
Yo... tendría que besar a otro hombre?
Supongo que si es por el bien de la farsa y si es con Seungmin no hay problema.
Me quedé un poco en shock con mis pensamientos.
Por qué  de repente a mí no me causaba ninguna aversión la idea de besar a mi compañero de viaje, cuando nunca me habían gustado los hombres?
-Hable por usted mismo señor – volví a la realidad y alejé mi vista de sus labios que ya me estaban llevando por raros pensamientos. Fruncí el ceño.
-Lo primero que debemos eliminar es el señor, Seungmin, si queremos aparentar que somos novios no puedes continuar llamándome señor Hwang , señor lo otro… llámame Hyunjin– vi sus ojos mirarme asombrados, para luego volver a morderse el labio inferior, es que esa era acaso una costumbre cuando estaba ansioso?
-Hyun… Hyunjin– no sé cual fue la razón pero un estremecimiento recorrió mi cuerpo al escuchar mi nombre pronunciado por sus labios.
-Seungmin – dije su nombre y le sonreí,  recordé la escena en su casa cuando lo había encontrado bailando… a pesar de las burlas no podía negar que bailaba muy bien.
Ahora él me miraba fijamente como en trance, hasta se sonrojó y alejó la mirada rápidamente.
Por qué se habría sonrojado?
No hacía tanto calor.
-Si… bueno… lo que decía… yo si conozco muchas cosas acerca de usted – le alcé una ceja al verlo hablarme formal, y el sonrió disculpándose – de ti.
-Cómo cuáles? – lo miré intrigado, si, sé que soy una persona muy interesante pero es mi secretario y solo compartimos en el trabajo así que… a quien engaño pasó el 95% de mi vida en el trabajo, supongo que si hay una persona que puede conocerme es Seungmin.
-Pues empezando por su gusto sobre medido por el café, sé que tomó clases de cocina – él estaba enumerando con sus dedos – y sé que fue bastante bueno porque fui quien recogió sus calificaciones – me sonrojé un poco sin poder evitarlo. En serio mandé a mi secretario por mis notas? Me sentía de pronto como de vuelta al colegio. – Es muy malo diseñando portadas, la primera vez que vi una de sus muestras, pensé que las había hecho un niño – cómo se atrevía? Yo el gran Hwang  Hyunjin soy perfecto en todo, y mis diseños son… son… si bueno soy un… no es que me quiera justificar pero de pequeño todo lo que hacía era leer y deporte… solo no soy mejor porque nunca aprendí diseño. Con el gesto un poco enfadado lo miré – es alérgico a las nueces y le gusta IU – ahora me quedé con la boca abierta, y él sonrió – le gustan mucho los animales y dibuja, baila… en que tiempo lo hace es lo que me pregunto… - me miró inquisitivo y luego pude ver como se encendía un bombillo en su cabeza – y… se que tiene un tatuaje… su dermatólogo llamó hace 6 meses para una consulta para eliminarlo pero luego usted lo canceló… y siempre – ahora si estaba totalmente asombrado y me sentía como si estuviera desnudo enfrente de él, cómo conocía tanto de mí? – siempre me he preguntado que tendría tatuado… es una golondrina? – me miró con el ceño fruncido y no pude más que sonreír, ya con esta era la segunda vez.
-Qué, acaso te crees Ryan Reynolds? – abrió los ojos – creíste que no me daría cuenta que me estas comparando con el personaje de Sandra Bullock en La Propuesta?
-Has visto la película? – me picó un poco la forma en que preguntó eso, como si yo fuera incapaz de ver ese tipo de películas… bueno no es que realmente me agrade… la verdad es que la vi en una cita por obligación pero… el punto es que la vi.
-Sí lo hice, es qué acaso no puedo ser capaz de ver una comedia romántica?- le miré indignado.
-Pues no… solo es que me lo imaginaba más del tipo… de ver películas de psicópatas asesinos? – crucé mis brazos enfadado. Por alguna razón desconocida me seguía molestando la opinión de Seungmin sobre mí. Hice mis pensamientos a un lado.
-Ahora que lo pienso yo también se muchas cosas de ti – él alzó una ceja asombrado.
-Las sabe? – asentí suficiente alzando la barbilla y comenzando a enumerar como él.
-Te llamas Kim Seungmin, quieres ser editor aunque creo que estas muy lejos de serlo, te gustan las estúpidas comedias románticas, Nmixx y vestirte de chica, tus amigos son unos locos que definitivamente escaparon de algún manicomio… sobre todo el tal Jisung, no sé que café te gusta porque eres tan patético que tomas el mismo que yo por si acaso lo estropeas… - sonreí al ver a Seungmin rojo de ira - ah y lo olvidaba vives en alguna pequeña y campesina tierra en el fin del mundo llamado Changwon  - lo miré fijamente esperando que explotara… porque esta vez sabía que me había pasado con las palabras pero… ver su expresión… lo compensaba todo.
-Yo…
-QUERIDOS PASAJEROS, SU ATENCIÓN POR FAVOR SE LES INFORMA QUE ACABAMOS DE LLEGAR A NUESTRO DESTINO GYEONGSANG DEL SUR…. – fruncí el ceño ignorando las demás palabras de la azafata en la radio del avión y miré confundido a Seungmin.
-Gyeongsang del sur? No vamos para Changwon? – la sonrisa maligna de mi secretario me advirtió que lo que venía no iba a ser bueno para mí.
-Si vamos para Changwon… solo que… tomaremos un… transporte mmm… especial para llegar allá!!!
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I hate you BossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora