I'm not gay::muke {editando}

43.

Oct. 31 2014

Baile de Halloween / Día de Brujas.

Luke.

Me miré frente al espejo. Todo era un asco.

Resulta que mi madre mandó dinero pero no permiso para salir del estúpido colegio. ¡¿Dónde se suponía que compraría algo si no era fuera del colegio?!

Sólo Calum había conseguido permiso y dinero de sus padres.

Entonces él pudo comprar una buena camiseta para llevar a la maldita fiesta de disfraces.

Michael y yo quisimos darle el dinero para que nos comprara algo, pero sería un poco confuso ya que Calum era más ancho que Michael pero más angosto que yo y simplemente las tallas serían una mierda. Sólo consiguió un poco de pintura y sangre falsa, lo que no nos servía de mucho ya que la lluvia o la acción (básicamente) de respirar, lo arruinaría.

Al decir que todo era un asco, hablaba en serio. Quiero decir, solamente me vestí de negro. ¡¿Qué había de tenebroso en eso?! No necesariamente tenía que ser tenebroso, lo sé. Pero la camisa con el esqueleto que brillaba en la oscuridad que Calum había comprado era muy guay.

¡Tendría que haber comprado cinco! No lo sé, podríamos haber sido las Spice Girls muertas. Sin contar a Ashton Irwin, obviamente. Aunque asistiría a la fiesta, a mí no terminaba de caerme bien. No quería juzgar de inmediato, pero era claramente bisexual y había flirteado con mi...con Michael aquella noche de la estación de metros. Claro, sin mencionar que casi cogían en la alfombra de mi habitación.

Era él con su cabello asquerosamente rizado y aquella risa que ugh...hasta me dan escalofríos de lo contagiosa que era.

Pero dejemos de hablar de Ashton Irwin, a nadie le interesa saber qué tan grandes son sus manos realmente.

El pensamiento de que Amy iría a la fiesta con él me hizo gruñir, tendríamos que verlo durante toda la noche. Tendría que...ugh, hablar con él, compartir mi aire con aquel chico de sonrisa amplia, definitivamente no era como quería pasar la noche.

Sacudí mi cabeza y me centré en la imagen que reflejaba el espejo. Pegué un brinco, Michael me estaba viendo desde la puerta entre abierta del baño con su "disfraz" listo.

Llevaba aquel suéter adorable de rayas blancas y negras, pero algo lo hacía especial. Michael había logrado combinar la palidez de su piel con unos colmillos falsos y unas tiras de sangre escurriendo de sus labios. Además, las chicas le habían puesto delineador negro y sombra de ojos que lo hacía ver como si hubiese estado viviendo durante dos mil años, sin siquiera pegar un ojo.

Era un vampiro.

El vampiro más atractivo que había visto jamás.

Me reí por la idea que se me acababa de ocurrir.

-Eres imposiblemente rápido, y fuerte. Tu piel es pálida y tan fría como el hielo. Tus ojos cambian de color. Y a veces hablas como...como si fueses de otro tiempo. Nunca comes o bebes algo. No sales al sol. ¿Cuántos años tienes?

Michael abrió los ojos y se tomó unos segundos para seguir mi juego.

-Diecisiete.

-¿Hace cuanto que tienes diecisiete?

-Hace un tiempo.

-Sé lo que eres.

Ya vale, pues imagínense cuando luche por no reírme en este momento.