I'm not gay::muke {editando}

44.

Luke.

Pasé saliva. El gimnasio con todas estas luces parecía más intimidante que antes. Una fiesta gigantesca y todos con sus disfraces geniales me hacían sentir más pequeño que aquellas clases de gimnasia que tomábamos una vez cada eternidad.

Había toda clase de personajes representados por toda el área. Desde vampiros, hombres lobo, asesinos, muchas Miércoles Addams, criaturas mitológicas y zombies hasta los disfraces salidos de tema como súper-héroes, chicas pirata con vestidos cortos, cosa uno y cosa dos, ¿bob...esponja? y hadas para nada aterradoras. Se suponía que era Halloween, debías de disfrazarte de algo tétrico, ¿no? Porque yo no llevo ni cinco minutos aquí y ya me he cansado de ver cicatrices en forma de rayo en la frente del veinte por ciento de todos los alumnos. Cada quién podía vestirse como quisiera, pero a mí me gustaba mantener la vieja tradición. Ya saben, esa de disfrazarte de algo aterrador para mezclarte entre las criaturas que suben al mundo de los vivos por estas fechas.

Nos habíamos encontrado a Ashton Irwin en la entrada del gimnasio usando una camisa a cuadros abotonada hasta el cuello y una sudadera roja sobre esta. Llevaba un hacha falsa en las manos y el cabello con mucho gel pero a la vez revuelto. Quise pensar que se trataba del hombre psicótico del resplandor para combinar con Amy. Eran humillantemente adorables. Pero quedaban tan bien que deseé que Calum hubiese sido Danny Torrance para ir a jugar con Ally. Y tal vez Michael y yo pudimos haber sido Billy Loomis y Stu Macher para que así todos fuésemos sacados de una película de terror.

Podríamos incluso incluir esa lista tan genial:

Reglas para sobrevivir en una película de terror:

1- No se pueden tener relaciones sexuales, ya que los vírgenes pueden ser más astutos que el asesino al final.

2- No se debe beber o consumir drogas ya que, como la regla #1, son pecados.

3- Nunca decir "enseguida vuelvo".

Yo estaría bien en las primeras dos, pero no estoy muy seguro de la tercera. Probablemente necesitaría ir al bosque a mear o alguna otra cosa estúpida por la que terminaría siendo asesinado.

Pero ese no es el caso. Soy Edward Manos de Tijera y Michael es un vampiro entonces los derrotaríamos a todos si esto fuese una película de terror, aunque no lo es.

Michael apretó mi mano y yo le sonreí de vuelta con el lápiz labial negro embalsamando mis labios. No creía poder hablar bien durante toda la noche con los labios entumidos de esta forma y el delineador casi entrando en mis ojos.

Música electrónica sonaba en el gimnasio y un grupo de personas en el centro bailaba a su ritmo. Había mesas con aperitivos y fuentes de chocolate de cada lado del gimnasio, y en las esquinas más oscuras podías ver a Bonnie y Clyde haciendo otras cosas más divertidas que cualquier crimen que cometieron.

-Luke, ¿quieres decirme qué te sucede? -Gritó Michael sobre el ruido de la música. Me estaba tomando de la mano y yo ni siquiera le estaba poniendo atención.

-¿Hm? -Pregunté. -No, nada.

-No me vengas con esa mierda cuando estoy vestido así, podría chupar sangre de tu cuello o chupar cualquier otra cosa. -Me guiñó un ojo y aunque fue gracioso su juego de palabras, no tenía ganas de reírme. Mi estómago en este instante era una avalancha y la cabeza me daba vueltas.

-Lo siento. -Me excusé, odiaba tratarlo así cuando sólo intentaba pasar tiempo conmigo.

-Luke, ¿qué tienes? -Me dio un corto beso en los labios y la pintura negra se quedó estampada en los suyos antes pálidos. Como siempre sucedía, mi corazón se aceleró al contacto con él.