Me tiré contra el aferrándome a su cuerpo como si mi vida dependiera de ello.
- ¿¡Qué estás haciendo!? ¡No tienes que estar aquí! - intentó alejarme, pero no sé lo permití.
- ¡No te vayas, Langa! ¡Yo te quiero! - empecé a llorar mientras me aferraba más a él.
Dejó de intentar alejarme, en su lugar me abrazó también y susurró en mi oído.
- Vete de Okinawa, antes de que sea demasiado tarde -.
Los pasos de Ainosuke sonaron detrás de nosotros.
- Creo que ya es demasiado tarde - el hombre habló.
- Reki, vete - Langa empezó a sonar desesperado - vete de Okinawa, te encontraré, ¿vale? Tarde o temprano te encontraré, lo prometo -.
Seguí llorando sobre su hombro hasta que sentí una mano agarrándome de la camiseta, me levantó alejándome de Langa.
- Vas a morir, de esta no te escapas - Ainosuke dijo cerca de mi oído, puede ver la navaja que llevaba en su otra mano.
- ¡Suéltalo! - Langa gritó levantándose del suelo y dándole un puñetazo en la cara a Ainosuke, provocando que me soltara - ¡Reki, vete! -.
Salí corriendo de allí, mis piernas se movieron solas, confiaba en Langa, el lo prometió, prometió que me encontraría.
Salí de la mansión rápidamente, dirigiéndome a mí casa, llorando, llorando desconsoladamente.
La gente me miraba extraño, como si estuviera loco, pero lo ignoré. Sólo necesitaba llegar a mi casa.
Llegué y vi a mi madre en la cocina.
- Hola cariño - me dijo con una sonrisa dulce pero su expresión rápidamente cambió al verme llorando.
Me acerqué a ella y la agarré por los hombros.
- ¡Mamá, vámonos de Okinawa! ¡Haz maletas! ¡No preguntes! ¡Te contaré, lo prometo! -.
- ¿Que? Cariño, ¿que estás diciendo? No podemos irnos - parecía asustada.
- ¡Necesitamos irnos! ¡Dónde sea, pero tenemos que irnos! ¡De verdad que tenemos que irnos! -.
Asintió rápidamente y subió al piso de arriba. Me sorprendió que aceptara tan rápido pero fue perfecto para mí.
Subí también arriba, ella le estaba diciendo a mis hermanas que nos íbamos. Mis hermanas estaban confundidas.
Corrí a mí habitación y guarde varias cosas importantes en mi mochila. Esto era muy repentino, pero era lo que debíamos hacer.
- ¿¡Que mierda crees que haces, Langa!? - Ainosuke le gritó enfadado a Langa.
- Lo que siempre he querido hacer - lo miró con odio.
Ambos se quedaron mirándose el uno al otro. Ainosuke de repente metió la mano en el bolsillo de Langa, sacando su teléfono y tirándolo fuerte contra el suelo.
- No vas a volver a contactarte con él, ¡nunca! - habló con un tono intimidante mientras Langa miraba el teléfono.
- ¿¡Por qué me haces esto!? ¿¡Por qué no puedo estar con la persona que amo!? - agarró el teléfono intentando encenderlo pero nada, la pantalla estaba rota por todos lados.
- ¡Yo decido con quién estás y con quién no! ¡Y decidí que no vas a estar con ese mocoso! ¡Si eso implica tener que matarlo entonces lo haré! -.
- ¡Estás loco! - gritó y se metió en su cuarto cerrando la puerta con llave.
Se sentó en la cama y miró su teléfono roto, intentando que se encendiera.
- ¡Langa! ¡Abre la puerta ahora mismo! - ignoró el golpeteo de Ainosuke en la puerta y siguió en el teléfono.
- Joder... ¿Ahora que hago...? No se su número... - empezó a murmurar, necesitaba contactar con Reki, prometió que lo encontraría.
Empezó a llorar y se echó en la cama, aún ignorando a Ainosuke, necesitaba hacer algo, y rápido.
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No se, quiero drama.
Renga canon 😻😻