Buenass, mucho tiempo, pero decidí hacer un extra.
Primero que nada me disculpo si alguna cosa me la invento, pero leí tres capítulos y ya no podía más, odio como está escrito este fanfic y toda la paranoia, también leí el capítulo final para recordar y más o menos me acuerdo. 🐢
______________________________________Dejé la taza de café sobre la barra mientras reía y lloraba, delante de mí estaba aquel chico del que me enamoré perdidamente, me miraba con una sonrisa entre divertida y nostálgica. Me limpié las lágrimas con el dorso de la mano.
— ¿No vas a decir nada más? Idiota... — dije entre risas y sollozos.
Extendió su mano y la colocó sobre la mía.
— Estás tan bello como la última vez, Reki.
Sonreí ante esas palabras, no podía parar de llorar. Me acerqué a uno de mis compañeros de trabajo, quién nos miraba confuso, y le susurré.
— Cúbreme por un rato, ¿si? Tengo que hacer algo.
El solo asintió, le sonríe y le di la vuelta a la barra, agarrando la mano de Langa junto con el café. Lo senté en una de las mesas de la cafetería en un lugar apartado y me senté frente a él. Agarré sus manos sobre la mesa y las apreté con fuerza. Lo había echando tanto de menos... Esos ojos azules que siempre me miraban con tanto cariño, ese cabello tan suave... Por un tiempo creí que me había olvidado de todo lo que sentí por él, pero al tenerlo sentado frente a mí, me di cuenta de que nunca fue así.
Salí de mi trance cuando lo sentí alzar una de mis manos con la suya y llevarla hasta sus labios, comenzando a besar mis nudillos, uno por uno, con calma, sin prisa. Cuando terminó de hacer aquello, me solté de su agarre y con mi mano acuné su mejilla, acariciándola con mi pulgar. Presionó su mano contra la mía en su mejilla y me sonrió cálidamente.
— Tenemos muchas cosas de las que hablar. — murmuró.
Asentí y suspiré, apartando mi mano de su mejilla.
— Cuéntame todo lo que pasó después de que me fui, por favor..
— Bueno, pues... después de que salieras de la casa, Ainosuke agarró mi teléfono y lo rompió...
— Oh... por eso mis llamadas no te llegaban. — asintió y prosiguió.
— Estuve mucho tiempo tratando de contactarte, encontrar tu número... o cualquier cosa, pero me fue imposible. Al tiempo me escapé de casa y más tarde me enteré del suicidio de Ainosuke, — abrí mis ojos con incredulidad, él lo notó y me hizo una señal con la mano dando a entender que tenía que seguir hablando — al menos eso es lo que anunciaron, pero sé que no es la verdad. Él sigue vivo, guardando mucho rencor, aún esto no ha acabado, Reki.
Me estremecí ante sus palabras. Si aquello era cierto, entonces... Ainosuke volvería a por nosotros, mi madre y mis hermanas volverán a estar en peligro... Bajé la mirada al suelo y comencé a respirar pesadamente. No quería poner de nuevo a mi familia en peligro. Volví a alzar la mirada cuando escuché a Langa decir mi nombre para llamar mi atención.
— Reki. — lo miré y me sonrió ligeramente — No voy a dejar que él te haga daño, ni a tí ni a tu familia, ¿vale? Tranquilo.
Asentí, su voz siempre lograba calmarme, la forma en la que hablaba, con ese tono tranquilo, era muy relajante. Volvió a hablar cuando vio que logré calmarme.
— Bien, entonces es tu turno de contarme.
— Bueno... no mucho... quiero decir, ha sido todo normal... Mis hermanas, mi madre y yo nos fuimos a vivir a casa de unos amigos, luego me independicé, estoy estudiando, trabajando aquí y... eso.
Asintió y me sonrió tomando mis manos otra vez.
— Fuiste muy valiente, Reki. — murmuró, pero fruncí el ceño ante sus palabras y negué con la cabeza.
— ¿De qué estás hablando? Fui un cobarde, un maldito cobarde. Debí quedarme en Okinawa, Ainosuke pudo hacerte algo muy malo...
— Pero no lo hizo.
Levanté las cejas sorprendido.
— Ya, bueno... pero...
Se incorporó por encima de la mesa y en un par de segundos sus labios estaban contra los míos, abrí mucho mis ojos. El beso seguía y seguía, solo pude dejarme llevar y cerré los ojos correspondiendolo. Extrañé esto. Al poco tiempo se separó y suspiró.
— Te extrañé, Reki. — me sonrió cálidamente, haciendo que mis latidos se aceleraran. Sonreí de la misma manera.
— Y yo a tí, Langa.
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Pues ese sería el extra. 🙊
RENGA CANON (eché de menos eso 😞).
