Al final, el laboratorio resultó ser más seguro de lo creyeron antes. Los papeles, las pruebas y todo lo relacionado con el experimento, se encontraba sobre el escritorio principal, vuelto un desastre.
Los ocho muchachos releían los documentos una y otra vez. Aún sin poder creer que todo aquello fuera posible, pero esforzándose duramente para no terminar perdiendo la cabeza.
—Tengo una idea —mencionó Minho, con el documento de la cura en sus manos—. He visto que hay herramientas en la habitación del costado, usaré el parche de base y me encargaré de que funcione en las armas.
—Pero los parches son para la cura de los infectados —recordó, Han.
—Exacto, y la centella disparada por Felix hace unos días, terminó con la bacteria —explicó y soltó un suspiro cuando el otro arrugó las cejas—. Ayúdame con esto, cariño y sabrás a lo que me refiero.
Han asintió y tomó las cosas para luego seguir al mayor. El silencio volvió acechar en la habitación y todos los ojos continuaron perdidos en los papeles.
—Felix, también toma fotografía de estos, por favor.
Felix atendió la orden y se acercó a dónde el mayor le indicó. Había estado tomando fotografías de absolutamente todo. Hoja por hoja todo lo escaneaba en su teléfono, luego la misma hoja pasaba a manos de Jeongin, que se encargaba de englobar los documentos en una única carpeta. Esto con el afán de denunciar a los implicados ante las autoridades americanas confiables.
—¿Aún estamos sin señal? —se interesó Hyunjin, revisando las radios que encontraron.
—Sí.
—¿Te encuentras bien, Minnie?
Seungmin continuó con la mirada baja. Leer los documentos no había sido una gran idea para él, pues sólo terminó atormentándose a sí mismo con ideas grotescas sobre lo que iba a pasar con su madre si no se daba prisa. La crisis de ansiedad lo hizo perder los estribos y sólo fue capaz de calmarse cuando recibió una bofetada por parte de Minho. A partir de ese momento, se quedó mudo y reservado.
—Mjúmh —tarareó.
El más alto decidió no insistir y continuó buscando alrededor.
—¡Yah! Todos, ha-hay una televisión aquí.
La atención se dirigió hasta Changbin, que movió una mesa rodante con una televisión analógica y un DVD instalado.
—¿Aún existen estas cosas? —preguntó el mayor, un tanto sorprendido.
—¡Awww! El abuelo Bang siente melancolía~ —se burló Changbin, conectando el enchufe, pero recibiendo un zape al instante—. ¡Auch! Hyung, sólo fue una broma.
—¡Cállate y enciende eso! —demandó.
—Pareciera que Lee Jung-soo quería que alguien descubriera todo, digo, lo ha dejado sobre la mesa en charola de plata —opinó Felix, grabando la caja con discos.
—Es una lástima que haya muerto, habría sido mejor si sufriera encerrado en un calabozo, con el peso de sus consecuencias sobre sus hombros —se lamentó Jeongin, cruzándose de brazos, mirando de reojo a Seungmin que se acercaba a ellos.
—No seas rencoroso, Innie, eso le hace daño a tu corazón —regañó Changbin.
El menor rodó los ojos, quedándose en silencio cuando la pantalla se iluminó, mostrando el fondo azul. Felix tomó uno de los discos con la etiqueta "evidencia" y se lo pasó a su mayor.
Bastaron unas miradas silenciosas y asentidos mudos para que el tercer mayor se decidiera a colocar el disco. Presionó el botón del reproductor y el metraje dio inicio. No pasó ni un segundo cuando ya el desastre se mostró frente a ellos.
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NOEASY || STRAY KIDS
Fiksi Penggemar[Corrigiendo] Atención. Este es un comunicado para todos los ciudadanos residentes de este país. Recientemente Seúl se ha visto implicado en una serie de acontecimientos desalentadores. El equipo de salubridad del gobierno y la guardia nacional de...