TRANQUILIDAD

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Ángela

Llegue a su aula, a unos pasos de la puerta estaba Elizabeth con Daniela,   mire a Daniela, quien estaba muy seria y se veía algo sorprendida, yo en tono firme les dije.

- Pasen al aula por favor- Elizabeth sin voltear a verme respondió.

- Si, profe- camine el rostro de mi amiga estaba confundido, camine de prisa al aula, de reojo vi a la profesora cerca de Daniela preguntándole.

- ¿Estás bien Dany?- coloqué mi mano sobre su brazo, jamás había visto esa expresión en su rostro, me preocupe, debo reconocerlo.

- Si, todo bien- tomé aire, tomé fuerza, sonreí.

- ¿Segura?- la mire, su respuesta no me convenció, pero debo respetarla.

- Muy segura- sin decir más camine hacia el aula, me senté, no dije nada durante la clase estuve algo distraída, al salir, me quede unos minutos, al final, no quise salir con Elizabeth, ni con los demás, Angela, se paró junto a mi.

- Gracias, por esperarme- sonreí.

- Con gusto- le di una sonrisa, salimos del aula.

- ¿Viste la luna anoche?- que pregunta, me sentí fuera de lugar.

- Si, muy linda, la noche fue muy clara- sonreí.

- Si- me quede mirándola, tratando de entender que me pasa, ella me miró, se detuvo yo me quede parada, no camine.



- Vamos- la sujete de la mano y la jale, caminamos, bajamos las escaleras, al llegar a la sala de profesores ella dijo.

- Me tengo que ir- la mire- tengo entrenamiento, la veo mañana- sonreí, ella me sonrió, yo me detuve, regresé y bese su mejilla.



- Que tengas bonita tarde- la tomé de las manos- que te diviertas- no quería soltarla.

- Gracias, usted también- no quitaba mis manos y ella no las soltaba, nuestros ojos se miraban, una sonrisa cómplice se dibujó, a lo lejos una de mis compañeras me habló.

- Dany- la vi de lejos , solo faltaba ella para iniciar el entrenamiento.



- Ahora voy- ella me soltó, se acercó , me abrazo.

- Nos vemos señorita Hernandez- ella sonrió, se fue corriendo y yo me fui a mi auto, con una sonrisa en los labios, me sentía contenta, estaba con mucho ánimo, comí fuera de casa, fui a mis clases, con los chicos de universidad.

Daniela

Al finalizar el entrenamiento fui a casa, me duché, me coloqué ropa cómoda, mi madre apareció.

- Mi amor, come algo antes de hacer tu tarea- colocaba un arete.

- Si madre, ahora voy- peinaba mi cabello, mi madre se acercó.

- Te quiero- bese su frente- tu padre y yo iremos a cenar, no te desveles.

- Si, ma, no te preocupes- le di una sonrisa, ella se fue, yo coloqué un suéter, fui a la cocina, me serví la cena, y me fui a mi habitación, veía una película, mientras cenaba, al terminar me recosté, me quede dormida.







Ángela

La alarma, anunciaba que era hora de verla, abrí los ojos, sonreí, me levante, sentada al borde de la cama, mirando hacia el closet pensando que ropa ponerme, cuando al fin elegí, me fui a al ducha al salir, me vestí, estaba maquillándome cuando tocaron la puerta de mi habitación.

- Pasa- dije sin dejar de verme al espejo, la puerta se abrió, mi hija mayor entro.

- Hola, buenos días- la mire- que guapa.

- Gracias mi amor- bese mi mejilla.

- Vine a decirte que me voy a la universidad, no te he visto estos días- la mire, se veía diferente, sonriente, lo cual me alegra.



- Si amor, hoy llegaré temprano- me acerque a ella , la abrace- ¿comemos juntas?- la mire.

- Claro- sonreí.

- ¿Noche de películas?- quiete el labial que había dejado en su mejilla.

- Me parece excelente idea- sonreí- me voy no quiero llegar tarde.

- Cuídate mi futura abogada- me sonrió, se detuvo, me miró.



- Te vez hermosa, bonito día.

Daniela

Al llegar al colegio me encontré con la profesora Angela y su hija, me detuve , esperé a que ella entrara, cuando se fue yo camine hacia mi aula, en la escaldara estaba Elizabeth, con los demás, yo los saludé, caminamos juntos todos, antes de entrar al aula, detuve a Elizabeth.

- Ely- la mire.

- Dime- me detuve frente a ella, en ese momento apareció la profesora Angela, al ver a Daniela se acercó, en forma cariñosa beso su mejilla y yo me alejé.

- Hola Dany- sonreí, al verla, me gusta coincidir con ella, hablar, sentarme con ella en las escaleras.

- Hola profe- la mire, al levantar la mirada vi a Elizabeth, esperándome, me despedí de Ángela- debo ir a clase, que tenga bonito día, ella me miró.

- A solas puedes llamarme Angela- sonreí, tenía mucha confianza en ella, estuvo en un mal momento de mi vida, animándome.

- Gracias- ella se fue al lado contrario, yo alcancé a Elizabeth, estando frente a ella le dije- la profesora Angela y yo tenemos una bonita amistad- no dije mas, entramos al aula, el resto del día el tema quedó olvidado, las clases se fueron de prisa y hoy no tengo clase con Ángela, así que al salir me fui directo a casa, quería irme dormir, estaba cansada, anoche dormí tarde, estaba esperando el camión, Angela apareció.

- Hola Dany- sonreí, la mire.

- Hola profe- ella hizo una mueca, sus ojos me miraron, ella tiene unos ojos de un negro profundo, pero con un brillo especial, me agrada hablar con ella y me alargará verla más tranquila, sin lágrimas.

- Cuando estemos solas puedes decirme Angela- insistí.

- Cierto- sonrisa, nerviosa, estaba apenada- me gusta más Angie- suspire.



- A mi también me gusta más- sonrisa cómplice- ¿tienes prisa?- deseaba escuchar un no .

- No tengo que llegar de urgencia a casa- nos miramos- pero debo reconoce que tengo sueño- ella sonrió.

- Debes dormir temprano pequeña- cuando la veo me inspira mucha ternura, es una chica muy tierna.



- Si, estuve sola en casa- se me escapó un bostezo- ví una película.

- Hay mi niña- la abrace, con fuerza, sus brazos me rodearon , ese abrazo daba Paz, tranquilidad.

ANGELA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora