Daniela
Un silencio, las manos me temblaban, escuchar su voz me daba paz, pero también me ponía a temblar, colgué, no tuve el valor, me senté, sobre el sofá, con el teléfono entre las manos, no sabía que hacer, pasaron unos minutos, respiré profundo, tomé valor, volví a marcar su teléfono, escuché su voz.
Diga- Pasarón unos minutos, una voz dijo mi nombre.
¿Angela? - pregunte tímidamente, el pulso acelerado.
¿Quién habla? -Pregunte en tono firme, serio y molesto.
Daniela- las manos me sudaban, el corazón se me aceleró, mis mejillas se colocaron rojas.
Daniela- el corazón latía al mil por ciento, me puse de pie, una enorme sonrisa se dibujó en mis labios, ella estaba en la línea llamándome, su voz me hizo volver a la realidad.
Hola- pensé que había colgado la llamada, su silencio era largo.
Disculpa, si- soy Ángela- una sonrisa, un brillo en mis ojos, una inmensa felicidad.
Le llamo porque- me quede sin palabras, con una sonrisa en los labios, ella dijo.
Dany, ¿estás ahí? - la sonrisa seguía en mi rostro.
Si, disculpe- suspire, tome aire- le llamo para invitarla a- no le dejo continuar.
Claro, ¿a qué hora? - deseaba tanto verla, deseaba, abrazarla, escuchar su voz.
¿Puede ser mañana, a las 4 pm? - estaba nerviosa pero feliz, me ilusionaba tanto verla.
Claro, con gusto- Sera para mí un placer, volverte a ver, disfrutar de tu sonrisa, suspiré, pensé: en estos últimos meses lo que más deseo es verla, ver sus ojos.
Gracias, nos vemos mañana- estaba por colgar.
Dany, pero no me dijiste en donde- solté una carcajada, supongo que nerviosa.
¡Oh!, es cierto- mis mejillas parecían arder de lo apenada que estaba- café bola de oro, enfrente del palacio de justicia- una sonrisa en mis labios.
Claro ahí estaré- sonreí- Dany- ella al parecer no me escuchaba, se despidió.
Gracias nos vemos mañana- sonreí estaba por colgar.
Dany- insistí- pásame tu número de celular, por favor.
Claro- le dicte mi número, colgué la llamada, con una sonrisa en los labios, camine hacia la sala donde estaba mis padres o al menos eso pensé.
Ángela
Me llamo, me llamo, brinque, sonreí, una felicidad difícil de ocultar, mis ojos brillaban estaban llenos de brillo, mi corazón latía con fuerza, mi cuerpo se sentía motivado, yo me sentía llena de vida, llena de felicidad, deseaba tanto que fuera sábado, quería ver esos ojos cafés, suspire.
Daniela
Yo estaba en la sala con mis padres, pero mi cabeza, mis pensamientos estaban con ella, deseaba tanto ver la noche llegar y luego ver el sol aparecer, deseaba tanto ese encuentro, deseaba abrazarla, ver sus ojos, en es mirada tan profundo y misterioso de sus ojos.
Ángela
La noche llegó al fin y yo estaba desando ver el sol aparecer, deseaba que el sábado llegara y con él, la alegría de verla, de escuchar su voz, perderme en esos ojos color café, en esa sonrisa, ver su cabello negro, su piel blanca, suspire, mañana amor mío, nos volveremos a encontrar, sonreí, apague la luz, cerré los ojos e intente dormir.
Daniela
La alarme sonó, eran las 7:00 a.m la apague, me quede en la cama, cerré los ojos, al hacerlo recordé que tenía hoy una cita muy importante, con una sonrisa en los labios, de un brinco me levanté, me preparé para salir a correr, luego iría al gym una hora, acomode mi cabello coloqué una gorra, estaba lista para salir.
Ángela
Me levanté más temprano de lo normal, deben ser los nervios de volver a verla, sonreí, servía, el desayuno cuando llamaron a la puerta, abrí.
-Hola, amiga- sonreí, le mostré un par de café, ella sonrió, se veía diferente con un brillo en su mirada.
-Ella me miró, estando dentro.
-Te ves feliz- ella sonrió, suspiro, sus mejillas se sonrojaron.
-Alguien volvió- mí una sonrisa se dibujó de inmediato en mi rostro, no podía ocultar la alegría que su regreso traía a mi vida.
-¿Tus hijas? - pregunte, sonrió.
-No- volví a sonreír- Daniela- cuando dije eso mi amiga se levantó de la silla, se sentó junto a mí.
-Cuéntame todo- dije mirándola, su rostro- ahora entiendo por qué el brillo en tus ojos.
-Así es- sonreí.
-¿Pero cómo sabes que volvió? - le acerque el café, ella coloco un plato frente a mí.
-Me llamo para vernos- mi amiga dio un grito.
-Que lindo- me alegro saber que ella la buscaba y si la busco entonces es porque también la extraño, pero no dije nada, no quiero que mi amiga se ilusione pensé.
-Me alegro tanto escuchar su voz, fue como si me hubiese sacado de la oscuridad- suspiré, le di un sorbo a mi café- no quiero hacerme ilusiones, pero sé que si me busco es porque le importo- tome la mano de Verónica- ¿tú qué opinas? - la mire, ella coloco su vaso sobre la mesa, me miro.
-Yo opino que- la mire, estaba segura de que esa chica también está interesada en ella, pero, la mire- que disfrutes en el momento, que platiquen fuera del colegio, ahora que ella es mayor de edad, puedes hablar con tranquilidad- Angela dejo caer los hombros.
-No estoy segura de que hablar de mis sentimientos sea bueno, al menos no ahora- suspire.
-Solo ve, platica con ella, disfruta de su compañía, convivan, conócela más- intente animarla, yo note muchas actitudes en esa chica y estoy segura de que también está interesada en Angela.
-Tienes razón- sonreí, pasamos un par de horas conversando, hasta que Verónica vio el reloj.
Debo irme, debo ir por mi hija a su curso de Frances- me puse de pie, Angela camino conmigo.
Gracias por venir- la abrace, bese su mejilla- por estar conmigo, por escucharme y animarme- ella me abrazo.
-Eres como una hermana para mí, quiero que vayas a esa cita, que disfrutes el momento y seguir viendo ese brillo en tus ojos—sonrió.
-Eso haré- Verónica salió de la casa, yo fui a. mi habitación, eran las doce del día, abrí mi closet, no sabía que ponerme, me senté al borde de la cama observando mi ropa, hace mucho no tengo una cita, una risilla, apareció, estoy tomándolo como una cita.
Daniela
Salí de la ducha, eran las dos de la tarde, tenía justo una hora y media para vestirme, para ir a su encuentro, a nuestro encuentro, había deseado tanto volver a verla, hablar con ella, saque de mi guardarropa un vestido casual, tenis, peine y seque mi cabello, coloque un poco de maquillaje, estaba lista para salir, de mi habitación, tome mi bolso, salí, en casa no había nadie, estaban con los abuelos, y yo dije que iría con unas amigas del colegio, camine hacia la plaza comercial, estaba muy cerca de la casa.
Angela
Me decidí por una falda corte tubo color verde, una blusa blanca, zapatos altos, no quería verme tan bajita, sé que ella es más alta que yo, coloque un poco de labial, perfume, quería oler rico y verme bien, una sonrisa en mis labios tome mi bolso, las llaves del auto, camine hacia la salida de la casa, me vi en el espejo, mi rostro, mi semblante era otro, conduje hacia el café.
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ANGELA
RomanceInesperado , imposible, mágico, especial, una coincidencia que marcará la vida de Angela, una profesora divorciada, madre de dos hijas, Daniela una adolescente que experimentará nueva sensaciones y sentimientos nuevos , el despertar de un amor.