ANGELA

MI CAFE FAVORITO

  Ángela
  Era verdad la amaba, la amaba como nunca había imaginado, mis ojos se posaron en ella, ella se dio vuelta, una sonrisa, en esos labios, su mirada, fija posada en mí, camino hacia mí, estando cerca yo repetí.
 
  - Te amo, te amo- mis palabras salían desde el fondo de mi corazón, estaba segura de amarla, una sonrisa en sus labios.
 
  - Quizás sea muy pronto para decirlo- ella agacho la mirada, pasaron unos minutos y con mucha más seguridad, posó sus ojos en los míos, sus manos enmarcaron mi rostro, yo suspire al sentir su rose.
 
  - Te amo lo digo sinceramente, desde el fondo de mi corazón, siento que te conozco de toda la vida- la bese, coloqué mi frente con la suya- ahora mi amor, ve cumple tus sueños que yo estaré aquí esperando por ti- suspire me dio una sonrisa, un abrazo, al separarnos camino hacia la puerta estando ahí, me sonrió, lanzo un beso, guiño de ojo, yo suspire.
 
  - Te veo pronto amor mío- salí de su apartamento, caminé hacia el auto, feliz por saber que me ama y que la amo  y triste porque no quería irme, quería quedarme.
 
  Ángela
  Ella salió, dejé de verla, en ese momento, rompí en llanto, empecé a extrañarla, al pasar de los minutos me calmé, me senté sobre el sofá, me serví un vaso de agua.
 
  Daniela
  Llegue a casa, entre a la habitación saque mi boleto, coloqué todo sobre la mesa de noche, me coloqué el pijama, recordé sus palabras, su voz, cerré los ojos e intenté dormir un par de horas.
 
  Ángela
  Mi vida, había cambiado yo ya no era la misma pensaba, con una copa en la mano, me veía a través del reflejo del cristal de la ventana, suspire, estoy enamorada, sonreí, estoy enamorada de mi alumna, la chica más bella que han mirado mis ojos, fui al sofá, deje la copa sobre la mesa, me senté, tome el celular, quería llamarle, decirle que ya la extraño, pero al ver la hora, eran las dos de la mañana, suspire, coloqué el celular sobre la mesa, me recosté sobre el sofá.
 
  Daniela
  La alarma sonó, avisando que era hora de irme de volver a mis entrenamientos, extendí la mano, apagué el celular, me puse de pie, camine hacia la regadera, al salir tome mi celular y le escribí, su nombre en mi agenda había cambiado de: desconocido a  A más corazón, escribí.
 
  **Buenos días, amor, me hubiese encanto despertar abrazada a ti**
 
  Ángela
  Seguía recostada sobre el sofá, cubierta con una manta, mi teléfono, sonó de prisa lo tome, lo había dejado sobre el piso, al ver su nombre:amor, lo tome, con una sonrisa en los labios y muy atenta leí su mensaje, suspire, respondí:
 
  **A mí me hubiese gustado más dormir entre tus brazos y al despertar ver tus ojos, esos ojos cafés que se han convertido en mi café favorito**
 
  Daniela
  Estaba lista para el desayuno con mis padres, me coloqué la chaqueta y fui a la cocina, mis padres estaban sentados junto a mi hermanita, me acerqué, bese la mejilla de cada uno, el desayuno paso tan de prisa que al darme cuenta ya estábamos en el aeropuerto mi vuelo salí a las doce del día, a las cinco tenía reunión con el equipo, suspire, mi padre se acercó me dio mi mochila, mi maleta.
 
  - Cuídate mi princesa- la abrace y bese.
 
  - Te voy q extrañar pa- suspire, me abrace a el, cerré los ojos, recordé cuando era pequeña y él viajaba.
 
  - También te voy a extrañar mi amor- bese su frente- te veo pronto- mi esposa se acercó.
 
  - Mi amor- la abrace- mi niña, te voy a extrañar mucho amor- bese su mejilla- come bien y duerme bien mi amor- ella sonrió.
 
  - Si madre, no te preocupes- bese su mejilla, tome sus manos.
 
  - Éxito mi bebe- sonreí, la abrace y bese, anunciaron mi vuelo.
 
  - Debo irme- los abrace a los tres, una lágrima rodó por mi mejilla, me separe de ellos, tome mis cosas y camine hacia la sala de espera, estaba por abordar, pensando: me fui triste, pensando que solo yo me había enamorado y hoy me voy triste por dejarla, suspire.
 
  Ángela
  Mi mensaje ya no tuvo respuesta yo veía el reloj, daba vueltas por la sala, la cocina, deseando que ella estuviera aquí, regrese al sofá, tome un libro intente relajarme, leer, función unos minutos, pero al avanzar las manecillas del reloj y saber que su avión estaba por aterrizar en esa ciudad, me levanté,  mi teléfono sonó, corto hacía el pensando que era mi amor, pero no, era mi hija respondí.
 
  - Hola, mi amor- me senté sobre el sofá.
 
  - Hola, madre, estoy preocupada por ti- me recargue sobre la barra de la cocina.
 
  - Disculpa mi amor, todo bien, te envié un mensaje para avisarte que pasaría la noche en casa de Vero- sonreí.
 
  - No lo recibí madre- me preocupa cuando se va sin avisar, sobretodo ahora que la he notado algo triste, pensé.
 
  - Tienes razón se quedó o en borrador - dije apenada.
 
  - No te preocupes lo importante es que estás bien madre- sonreí, me sentí más tranquila al escuchar su voz- desayunen rico- sonreí.
 
  - Gracias, preciosa te veo más tarde- colgó la llamada, vi el reloj eran las dos de la tarde y yo no había comido nada, fui a la cocina, preparé algo, rápido.
 
  Daniela
  Mi vuelo aterrizó, yo fui directo al apartamento, al llegar coloqué mis cosas en la entrada, suspire, camine hacia la habitación, coloqué mi bolso sobre la mesa, me quité el suéter, regrese hacia el bolso tome mis cosas, llames, dinero, me cambié de ropa, me preparé para salir, quería llegar antes a las instalaciones del equipo para comer algo antes de iniciar la reunión, al llegar estacioné el auto, tome mi celular y le escribí a Angie.
 
   ** La próxima vez, dormiré contigo, lo prometo, te envío besos y abrazos**
 
  Una sonrisa se dibujó en mi rostro, entre al restaurante, ahí estaban algunas compañeras.
  Ángela
  Salí del apartamento de mi amiga, conduce hacia mi casa, deseando que el tiempo pasara rápido para volver a verla, suspire, sonreí, al llegar a casa mi hija estaba en la sala, al verme me sonrió.
 
  - Hola, madre- camine hacia ella, la abrace, bese su mejilla, desde que entro a casa su semblante era diferente.
 
  - Hola, mi amor, buena tarde- sonreí, suspiré, al recibir su abrazo.
 
  - ¿Como te fue? - la note distinta, sonriente, su rostro había cambiado, había un brillo en sus ojos.
 
  - Muy bien, mi amor- sonreí, las mejillas se sonrojaron- fue noche de chicas- metí, debía hacerlo.
 
  - Me alegro ma te hacía falta- tome su mano- te vez muy linda hoy, sonriente, contenta-sus mejillas se sonrojaron- lo cual me alegra- una sonrisa cómplice, que mi hermana se encargó de borrar.
 
  - ¿Dónde estabas? -la mire molesta- mi padre pregunto por ti- crucé los brazos, esperaba una respuesta, mi hermana respondió.
 
  - En primera no le hables así a mi madre y en segunda, no es asunto tuyo- le dije molesta, mi madre, le respondió.
 
  - Buena tarde mi amor- me acerque le di un beso en la mejilla, la abrace, ella viro los ojos.
 
  - Te hice una pregunta- no deje de mirarla, quería respuestas.
 
  - No tengo porque darte explicaciones.