¿CELOS?

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Ángela

La pregunta de Veronica me dejó estática, no sabía que responder, no se que es lo qué pasa, no se lo que siento, solo es un cariño inmenso, que siento hacia ella pensé, Veronica rompió el silencio.


- Cualquiera pensaría que estás celosa- la mire, su comportamiento era diferente- recuerda que eres la profesora, mucho mayor que ella- debía darle un golpe de realidad, no quiero que tenga problemas, tampoco que pierda su empleo.

- Es una alumna- tragué saliva – estuvo conmigo apoyándome cuando me divorcié- tomé aire, respire profundo tomé valor- le tengo una cariño de amigas- su pregunta me hizo pensar, pero no podía responderla, no tengo la respuesta, lo que dije es verdad, pero hay algo más.

- Tranquila- sonreí, la abrace- lo digo por tu bien- intente convencerla - ¿tienes clase?- la mire.

- No, hasta las 9:00 am- ¿que carajo estoy haciendo aquí?, me pregunte.

- Vamos por un café, te invito- caminamos hacia la cafetería, compartimos un café, hablamos de cosas sencillas, no toque más el tema de la chica, a las 8:30 tenia que irme al consultorio- debo ir a mi consultorio- me levante- ¿vienes?- la mire.

- No, me quedaré unos minutos acá- le di una sonrisa.

- Perfecto , te veo más tarde- me fui.

Daniela

Iba caminando hacia el tocador cuando la vi, me detuve agache la mirada, tomé aire, la volví a mirar, estaba indecisa acercarme o no, ella levantó la mirada, al verme, camino de prisa, yo seguí mi camino.

Ángela

Al verla, tan cerca de mi, me puse nerviosa, no tuve el valor de hablarle o acércame, así que me fui a las clases con los otros grupos, al finalizar me fui al consultorio con mi amiga, al pasar por ese lugar, fue imposible no recordar ese encuentro, lleno de silencio, suspire, al llegar al consultorio, estaba otra profesora conversando con Veronica, yo esperé afuera, sentada en el escritorio, al salir, era ella, la profesora Matilde, de educación física, al verla, ella me sonrió.

- Hola, buen día Angela- sonreí.

- Buen día profesora Matilde- marqué mi línea, con ella, no estaba interesada en conversar, Veronica me miró con cara de confusión, apenas salió esa chica y Veronica se sentó frente. A mi.

- ¿Qué fue eso?- la mire, ella tenía la mirada puesta en el celular.

- Eso fue un saludo de colegas, coloqué el celular en el bolso, me puse de pie, tenia intenciones de irme, no quería tocar el tema de Daniela, no estoy lista, tampoco sé qué pasa, pensé.

- No puedes enojarte con las personas por hablarle a esa chica- era evidente que algo pasaba.

- No, estoy enojada, tampoco recordaba ese dato- claro que lo recuerdo y no tolero a esa mujer.

- Pareciera- la mire, me preocupa pensé.

- Te haces novelas, me voy tengo cosas que hacer – salí el consultorio, no quería ya enfrentarme a eso que pasaba, a eso que estaba en mi cabeza y en mi corazón, pero yo no podía descifrarlo, una voz conocida dijo mi nombre.

- Profe- del piso recogí su celular.

- Dime- VoLTE la mirada, era ella, Dany, me coloqué nerviosa, tanto que un tic notorio en mi ojo empezó, ella se acercó.

- Quería darle esto- ella me miró sin decir nada, por unos minutos, mi mano extendida, los chicos de otras áreas empezaban a salir, ella de inmediato dijo.

- No, no quiero nada que venga de ti- le dije y di media vuelta, ella insistió.

- Tranquila, es solo su celular, se le cayo- me molesto su actitud, le di el celular, ella lo tomo yo me fui sin decir más.

Angela

Salí molesta del consultorio de mi amiga, estaba molesta también con Daniela, sin razón, cuando dejó el celular en mi mano y pasó junto a mi, sin voltear a verme, me dolió, me quede parada, viéndola desaparecer entre todos los alumnos, me reclame tanto haber actuado así, pero estaba  hecho, al llegar la hora de su clase, entre , buscando su mirada, ella estaba sentada conversando con Elizabeth, me ignoro, entre en silencio y estando en el escritorio dije.

- Buen día chicos, por favor hora de examen- buscaba su mirada, pero ella me evitaba, tomé la lista de asistencia, las calificaciones- algunos alumnos pueden irse- por dentro sonreí, al decir el nombre de – Daniela Hernandez- la mire, ella no me miro.

- Si, profe- la vista al frente, su actitud me molesto.

- Puedes irte- la mire- por tu promedio no es necesario que presentes el examen final- el pecho hinchado de Orgullo, de felicidad.

- Gracias- me puse de pie tomé mis cosas, camine hacia la puerta, sin mirar atrás, salí del colegio, me fui a casa.

Ángela

La vi irse, salir de esa aula, tres alumnos más salieron, yo me quede aplicando exámenes, él aula sin ella, no era lo mismo,  al salir, decidí dar un recorrido por el colegio, había tanto que recordar, buenos momentos, era quizás el último día que la vería, él siguiente sólo son calificaciones, y se que ella no tiene ningún problema en sus materias, llegue a al dirección, pase a la sala de profesores, coloqué las listas, salí del lugar, camine hacia mi auto, conduje hacia mi casa, pensando, más tarde fui a la universidad, por la noche a casa, estuve sola, la luz apagada mis hijas estaban en una fiesta, no quería pensar, pero lo hacía, no quise tratarla mal, pensaba, en la mano una rosa encapsulada, veía caer las hojas que la adornaban, tenía todas sus cartas, sus detalles, la semana pasó de prisa, sin verla por los pasillos, sin coincidir , las clases ya no formaban parte de su prioridad, estábamos a días de concluir el semestre, era viernes, un día frío, luces, un árbol de navidad en la entrada, yo camine hacia las canchas de fútbol, de modo inconsciente quizás buscándola y la encontré, estaba ahí entrenado con las demás, me quede parada, cuando terminó, la vi, acercarse a Matilde, ella le dio un abrazo, Daniela le daba una bolsa de regalo, en ese momento, una tristeza me invadió.

ANGELA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora