Entrando en la sala principal, San y Jongho, tomaron asiento alrededor de aquella gran mesa de ébano. En ella se disponían las tres ramas de la familia con Madre presidiendo, Tío a su derecha y Tía a su izquierda. Guardaban silencio, el aura del ambiente transmitía una tensión palpable y todos los integrantes esperaban con ansias conocer el motivo de aquella reunión. El sol que antes irradiaba en el cielo, ahora se encontraba tras las nubes, augurando una tormenta inminente. La brisa gélida entraba por los grandes ventanales que se encontraban abiertos de par en par, haciendo que las cortinas de terciopelo color vino se movieran al ritmo del viento, junto con las ostentosas lámparas de araña dispuestas en el techo, las cuales hacían sus cristales tintinear. Las puertas de la habitación se cierran tras ellos después de que dos de los dokkaebi se encargaran de servirles algunas copas repletas de sangre.
– Muchas gracias por acudir sin previo aviso hijas. Me han llegado por correspondencia los resultados de las autopsias realizadas a los dos jóvenes fallecidos. Es pertinente que los analicemos de forma conjunta y decidamos cómo movernos a partir de este instante –anunció Tío solemnemente, dando comienzo a aquella asamblea, mientras pasaba el informe policial a su hermana menor.
Todos los presentes asintieron sin exhalar alguna palabra, expectantes a que esta continuara. San podía imaginar los resultados que escucharía aquella tarde, pues la noche anterior había presenciado una de las horribles muertes.
– Según la autopsia, la causa de la muerte de ambos jóvenes se ha dado por desangramiento. En sus cuerpos no quedaba algún rastro de sangre y se supone que el método de extracción ha sido realizado por una herida en la yugular. Presentan signos de contusiones por todo el cuerpo y desgarramiento en la parte lateral del cuello. Así mismo, el hígado ha sido extraído de forma brutal. La muerte no fue in situ, sino que se prolongó por varias horas. No hay signos de daños post mortem por lo que los cuerpos no fueron movidos, determinando así que los lugares del crimen fueron en los que se hallaron los cadáveres. En la autopsia del primer muchacho hallado se determina, basándose en el estado de descomposición, que la fecha de la muerte fue sobre los primeros días de marzo, es decir, hace casi un mes. El segundo cadáver encontrado anoche, se presupone que la hora de la muerte costaría entre las ocho y las diez de la noche. Esto es lo que se ha escrito en el informe. Todos los elementos apuntan a que ha sido un ser sobrenatural quien cometió los asesinatos, aunque ellos indicaron como culpable unos posibles ataques de animal.
– ¡Por el amor de Madre Luna, que horror! No desearía una muerte tan dolorosa ni a nuestro peor enemigo. Qué lástima. ¿Quién podría haber cometido tal barbarie? –Con una expresión horrorizada, Yunjin tapó su boca con las manos.
– Yo creo que estas muertes tienen nombre y apellido. Solo les falta firmar con la sangre de estos inocentes para que sea más claro –espetó Jongho en respuesta a las palabras de su prima–. Esta situación está degenerando cada vez más, debemos parar al clan Kim cuanto antes.
– No tan rápido primo. Tu forma tan precipitada de acusarlos parece sospechosa. ¿No tendrás que aligerar tu conciencia? –inquirió Seonghwa.
– Si ya terminaron con esta penosa charla, he de comunicaros una cuestión que no se refleja en ese informe, antes de continuar con las acusaciones –interrumpió Sana desde el otro extremo de la mesa que presidía, captando la atención de los presentes, quienes dirigieron su mirada hacia ella con curiosidad–. Se me ha comentado otra muerte de la que no hay constancia. Una joven de la misma edad y con lesiones parecidas ha sido encontrada en estos días. Posiblemente, según mis deducciones, antes de la última muerte.
– ¿Cómo es posible que no se nos haya informado de esto? –La voz de Hwasa irrumpió con fuerza en la sala.
– Supongo que el malestar general no ayuda a fortalecer la alianza con nuestros amigos humanos. Desconfían de nosotros, tienen miedo. Son demasiados homicidios en muy poco tiempo –dijo San cortando las palabras inquisidoras de su prima.
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Luna de Sangre // Woosan
Fiksi PenggemarEn un pequeño pueblo, a las afueras de la provincia de Gyeongsangnam-do, una serie de asesinatos comienzan a perturbar su equilibrio. Pero lo que solo unos pocos saben es que entre sus habitantes, no todos son simples mortales. Magia, clanes rivales...