La Chica Scamander y el Cáliz de Fuego.

Capítulo XLVI

El regreso a la Sala Común se había vuelto frío y con un ambiente pesado. Ninguno de los dos hablaba, caminaban bajo el eco de sus pisadas por el pasillo.

-¿Que harán ahora?-murmuró Naum.

-No lo sé-admitió ella-. Creo que por el momento, haremos que Harry salga vivo de la tercera prueba.

La cena había pasado, veían a muchos estudiantes regresando a sus Salas Comunes.

-¿Que te gustó de él?-pregunto Naum deteniendo su caminar- Yo llevo más tiempo que él tratando de ser más que tu amigo...y Harry solo tiene ojos para Cho Chang.

Una punzada apareció en el corazón de Scamander. Sintió ese dolor agudo recorriendo cada parte de su cuerpo, sabía cómo Harry veía a Cho pero eso no impedía que ella sintiera algo por él.

-Lo se, pero quisiera decirte que se que siento por él-lo vio a los ojos-, pero no se que siento en este instante, Naum. Harry... Es...

-Como tú-dijo Naum. Ella lo vio buscando una explicación-. Ambos son famosos, tienen enemigos a muerte...solo te interesa Harry por qué es igual que tú. Se que no entiendo cómo te sientes con la llegada de ella de nuevo a nuestras..., perdón, a tu vida. No entiendo lo fastidioso que es tener a familiares famosos...

Naum se detuvo al ver la mirada que ella le daba. Parecía enfurecida y temerosa.

-¿Crees que me gusta todo esto, idiota?-dijo en voz alta- Tener a una mujer tras de ti queriendo matarte sin tu saber porque ¿Que cada respiro lo sientas como si fuera el último? No sé tú, Naum pero yo prefiero una vida tranquila, sin comparación y miedo.

Sin dejarlo hablar ella le dio la espalda ignorando el bullicio de los pasillos, yendo directo a su dormitorio. Vio a sus amigos esperándola en la sala común de Gryffindor hablando pero callaron al verla pasar hecha una furia. Tratando de calmarla, Hermione insistió en que necesitaban hablar con Ron y Harry sobre el tema sobre Aquél-que-no-debe-de-ser-nombrado.

-¿También Dumbledore cree que Quien-tú-sabes está recuperando fuerzas?-murmuró Ron, trayendola de vuelta.

Harry ya había hecho partícipes a ____(Tn), Ron y Hermione de todo cuanto había visto en el pensadero y de casi todo lo que Dumbledore le había dicho y mostrado después. Y, naturalmente, también había hecho partícipe a Sirius, a quien había enviado una lechuza en cuanto salió del despacho de Dumbledore. Aquella noche los cuatro volvieron a quedarse hasta tarde hablando de todas esas cosas en la sala común, hasta que a Harry empezó a darle vueltas la cabeza y comprendió a qué se refería Dumbledore cuando le había dicho que tenía tantos pensamientos en la cabeza que resultaba un alivio sacarlos.

Ron miraba la chimenea. A ____(Tn) le pareció que su amigo temblaba un poco, aunque la noche era cálida.

-¿Y confía en Snape?-preguntó Ron-. ¿De verdad confía en Snape, aunque sabe que fue un mortífago?

-Sí -respondió Harry.

Hermione llevaba diez minutos sin hablar. Estaba sentada con la frente apoyada en las manos y mirando al suelo. A ____(Tn) se le ocurrió que también a ella le hubiera sido útil un pensadero.

-Rita Skeeter -murmuró al final.

-¿Cómo puedes preocuparte ahora por ella? -exclamó Ron, sin dar crédito a sus oídos.

-No me preocupo por ella -dijo Hermione sin dejar de mirar al suelo-. Sólo estoy pensando... ¿Recordáis lo que me dijo en Las Tres Escobas? «Yo sé cosas sobre Ludo Bagman que te pondrían los pelos de punta...» Supongo que se refería a eso. Ella hizo la crónica del juicio, sabía que les había pasado información a los mortífagos. Y Winky también lo sabía, ¿os acordáis? «¡El señor Bagman es un mago malo!» Seguro que el señor Crouch se puso furioso cuando lo dejaron en libertad y lo comentó en su casa.