DIECISIETE

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Gabriel

Llevo puesto uno de mis trajes de tres piezas a medida, ajusto mi corbata, la que Sara me regaló en uno de mis cumpleaños, es del color de sus ojos. Peino mi pelo hacia atrás, fijándolo con un poco de espuma para cabello. Salgo del baño a mi habitación, me acerco a la cómoda y abro el joyero de plata, agarro mis gemelos de zafiro, hoy todo se trata de ella.

—Adelante— digo cuando alguien llama a mi puerta.

Puedo imaginar quién es, efectivamente es quien imagino. Mi hermano se acerca a mí por detrás.

—¿Todo listo?— me pregunta Dani.

—Me faltan mis armas.

Entro en el vestidor, hago a un lado los trajes colgados, la caja fuerte aparece ante mi vista, tecleo en número secreto: 10012003. La fecha de nacimiento de mi mujer, el mejor día del jodido mundo, el día que nació un ángel para dar luz a la Tierra. Agarro mis dos Beretta 92x bañadas en oro blanco, las enfundo junto a dos cargadores extras. Vuelvo a la habitación donde mi hermano sigue esperándome en la misma posición, esboza una sonrisa.

—Vamos, hermano, hay una boda esperándonos— dice.

Le devuelvo la sonrisa. La gente recordará esta boda por años. Ya puedo leer en mi mente los titulares de los periódicos y las noticias de mañana.

"Los Hernández irrumpen en la boda de la hija del empresario Bernard Stwart"

"Una boda bañada en sangre"

"Secuestran a una novia el día de su boda frente a su prometido"

Me relamo los labios por el placer que me produce imaginar esos titulares, porque eso sólo significará una cosa, que Sara está a mi lado de nuevo. Todo está preparado, no sólo me la voy a llevar a ella, también a su madre, es con lo que debe estar amenazándola Bernard. Imaginar la cara que se les quedará a él y a Armando me hace tener una erección. Esta noche, mi mujer estará a mi lado, la haré mía durante toda la noche, le recordaré a quién pertenece. Dani y yo nos reunimos con nuestro hermano y todo el equipo de nuestros hombres junto a los coches blindados. Todos conocen sus órdenes, Héctor se encargará de capturar a Clarisse con Dani protegiendo su espalda. Jairo se viene conmigo, capturaré a mi mujer mientras él nos protege.

—Quiero ir— dice mi padre saliendo de la casa.

Mi madre se pone delante de él.

—No vas a ir a ningún lado— le dice— No puedes someterte a ese estrés.

—Mis hijos van a meterse en una guerra, Melissa, no me quedaré de brazos cruzados mientras ellos se juegan la vida.

—Martín, por favor— solloza mi madre— Te necesito aquí conmigo.

Amara sale de la casa, sus ojos se posan en mi hermano Héctor, luego se desvían a mi padre, se acerca a él.

—Quédate con nosotras, por favor— le dice— Melissa, el bebé y yo te necesitamos para que nos protejas.

Mi padre pone su mano en el vientre de mi cuñada.

—Está bien, me quedaré.

Mi madre respira con alivio, agradece a Amara que haya convencido a mi padre de quedarse. Doy un último vistazo a mi familia antes de entrar en los asientos traseros de uno de los coches. La tensión es evidente en todos nosotros, estamos a punto de embarcarnos en una guerra de la que no estamos seguros si saldremos con vida o metidos en una caja de madera, la iglesia en la que se celebrará la boda está rodeada por guardias de seguridad, custodiada con hombres armados. Bernard y Armando no son imbéciles, he estado callado estas dos semanas, encerrado en mi casa planeando este momento con mis hermanos y mi padre, ellos sabían que no iba a quedarme quieto, Sara me pertenece y debe volver a mi lado. Cruzamos la frontera cinco minutos después, ya puedo oler la sangre corriendo por Hidalgo, hoy se escribirá una nueva página en la historia de esta ciudad. Durante días sólo se hablará del tiroteo en la iglesia, se hablará de la novia que fue robada del altar. Las ruedas del coche chirrían en el asfalto, mis vellos se erizan con el sonido, hemos llegado. Todo está a punto de estallar. Soy el primero en salir del coche, los pasos de mis hermanos me siguen de cerca, saco mis armas, apunto a los guardias y empiezo a disparar mientras camino. Uno cae, el segundo no tarda en hacerlo, un tercero cae por la bala de mi hermano Dani, la gente grita y corre asustada. Un vestido pomposo y puramente blanco llama mi atención, sus rizos rubios rebotan cuando gira la cabeza.

EL PATRÓN #2 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora