|Inventando nuestra historia de amor|

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-¡Mira! Aquí está- dijo Charlie señalando una revista. -"Un invitado esta obligado a enviar regalos sea que vaya o no"- dijo Charlie emocionada. 

-¿Enserio?- le cuestionó Alastor. -Si- le respondió la chica. 

-¡Eso es increíble!- dijo el castaño también emocionado. 

-Hay que invitar a todo el mundo... de hecho... hay que invitar a quien sea que conozcamos... En especial a los ricos- dijo revisando nuevamente la revista. 

-No vendrían así porque sí- dijo la rubia colocando su propia mano en su cintura mientras le reviraba los ojos.

-Créeme... Una vez choqué con Calvin Coolidge ¿Por qué no le enviamos una invitación? Hablamos 2 segundos. Nos insultamos pero creo que formamos una hermosa amistad- dijo Alastor victorioso. 

-¿Y ese quién es?- dijo Charlie con duda. 

-Pues el presidente del país "ricitos"- dijo Alastor haciendo comillas con sus dedos. 

-¡¿Cómo me llamaste?!- dijo la rubia enojada. 

-"Ricitos"- respondió Alastor colocándose frente a ella mientras colocaba su mano en su barbilla. 

-¡No me toques!- dijo Charlie apartando su mano. 

-Seremos esposos... no pasa nada- dijo Alastor mientras veía. 

-Bien... Anunciamos el compromiso, enviamos invitaciones a todo el mundo y justo antes de la boda... cancelamos. Mi departamento queda amoblado y la mitad del efectivo es para ti- dijo Charlie. 

-Es el plan perfecto- dijo Alastor convencido. -Además alguien plantado traerá la atención de todas las chicas... así que voy a recibir atención. ¡Cuenta conmigo!- volvió a hablar el castaño. 

-Esto se llama perder la dignidad de uno. Cuando esto acabe... juro que me cambiaré el nombre y me iré del país- dijo la chica ya apunto de perder la paciencia. 

-¿Y que dice sobre las cancelaciones? Debo saber cuanto durará el engaño para pagar una deuda que tengo- dijo Alastor pensativo.

-¡Ay no!- dijo Charlie apuntando una parte del libro. 

-¿Qué?- preguntó el mayor. 

-"Si la pareja cancela antes del compromiso. Todos los regalos deben ser devueltos"- leyó Charlie preocupada. 

-¿Quiere decir que necesitamos la boda?- dijo Alastor captando la situación. 

-En apariencias... si- dijo Charlie derrotada. 

-Estamos quebrados... ¡no podremos pagarla!- se quejó el castaño.  

-¡Claro que podemos! Fingimos planear una boda, pero cuando la fecha se acerque, ¡nos sentimos abrumados y asustados y nos fugamos! Es perfecto... son lo regalos pero sin la boda- dijo Charlie emocionada. 

-Podría ser- dijo Alastor cabizbajo. 

-Solo hay que convencer a todos de nuestro amor- dijo Charlie con tono de desinterés. 

-¡Ay no!- dijeron ambos al mismo tiempo mientras se veían y se alejaban del otro.

-Escucha... si podemos. Solo hay que inventar nuestra torpe historia de amor- dijo Charlie sentándose en el extremo Norte de la gran sala de su gran departamento vacío. 

-Si... como de "cuando nos vimos por primera vez, ella cayó ante mis encantos y no queremos estar sin el otro ya que encontramos nuestro hilo rojo"- dijo Alastor en tono de burla mientras se sentaba en el extremo Sur del gran departamento vacío de Charlie.

Mi falso prometido -Charlastor-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora