En el corazón de la ciudad, las nubes comenzaron a arremolinarse, oscureciendo el cielo mientras un viento helado se desataba con furia. Lilith, envuelta en una energía oscura, descendía lentamente, sus ojos resplandecientes de poder mientras la tormenta se intensificaba a su alrededor.
La gente gritaba y corría en todas direcciones, tratando de escapar de la catástrofe que se avecinaba. Pero el verdadero combate no era visible para ellos. En el centro de la tormenta, en una plaza abandonada, Alma y Alfonso, los padres de Alastor, se enfrentaban a Lilith y Lucifer, en una batalla que sacudía el suelo y desgarraba el cielo.
—Sabías que esto pasaría, Alfonso —rugió Lilith, sus manos emitiendo destellos de energía que envolvieron a Alma ya él—. Su obstinación es tan patética como sus poderes.
Alma y Alfonso se defendían con sus habilidades de vudú, conjurando sombras y barreras protectoras. Pero ambos eran mayores, sus movimientos menos precisos, y las energías oscuras de Lilith y Lucifer les superaban.
Entre golpes y explosiones de magia, Alfonso guio a Alma hacia un horrible árbol para cubrirse por un momento. Jadeantes, Alma lo miró con ojos cargados de furia y dolor.
—¿En qué momento practicabas vudú, Alfonso? —le espetó ella, su voz desgarrada—. Durante años intentaste que Alastor y yo no lo practicamos, que viviéramos "pacíficamente". Pero ahora te veo usarlo como si no fuera nada. ¿Cuándo cambiaste tanto?
Alfonso desvió la mirada, su expresión llena de arrepentimiento.
—Alma... lo siento. Nunca quise que llegara a esto. Te prometo que solo intenté protegerlos.
—¡¿Protegernos?! —exclamó Alma entre lágrimas—. ¡Me dejaste sola criando a Alastor cuando solo tenía dos años. Cuando la situación empeoró y la ciudad se corrompió, tuve que seguir adelante sin ti, enfrentándome a todo, incluso a la enfermedad, mientras nuestro hijo se hundía en la oscuridad solo para ganarse la vida!
Alfonso cayó la cabeza, abrumado por la culpa.
—Si tuviera que dar mi vida por ustedes, lo haría sin dudarlo, Alma. Me mantuve alejado porque Lilith me tenía en la mira... Sabía que ella iba a perseguir a cualquiera que estuviera cerca de mí.
Antes de que Alma pudiera responder, un destello de magia explotó cerca de ellos. El árbol detrás del que se escondían se partió en dos cuando Lucifer, guiado por Lilith, lanzó un ataque implacable. Lilith apareció riendo entre las llamas y el humo, mientras Alfonso intentaba reincorporarse.
Lilith extendiendo una mano, y Alfonso fue elevado del suelo por una fuerza invisible, atrapado por el cuello. Ella lo miró con una sonrisa de desdén.
—El apellido de los Brown —escupió Lilith— no es más que una maldición.
Alfonso, con dificultad para respirar, la miró desafiante.
—El apellido maldito... es el de los Morningstar. ¡Ustedes son los culpables de todo esto!
En ese momento, un grito rasgó el aire.
—¡Mamá! ¡Papá! —Alastor corría hacia ellos con Charlie y sus amigos detrás.
Alfonso logró una sonrisa tenue al ver a su hijo, y en un último acto de resistencia, cerró los ojos.
Lilith se giró hacia los recién llegados, observando con burla.
—Veo que escaparon de su prisión —dijo con un tono frío, apretando con más fuerza el cuello de Alfonso. Él gimió de dolor y, de un solo movimiento, Lilith lo dejó caer desde gran altura.
El cuerpo de Alfonso cayó como un peso muerto, pero Alma, con sus poderes vudú, lo atrapó en el aire, sosteniéndolo mientras un grito desgarrador salía de su garganta. La lluvia comenzó a caer más fuerte, empapándolos a todos. Alastor corrió hacia el cuerpo de su padre, y lo sostuvo en sus brazos.
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Mi falso prometido -Charlastor-
Fanfiction☯ En New Orleans de los años 20, donde el jazz inunda las calles y la magia oscura acecha en las sombras, Charlie y Alastor emprenden una aventura de lealtad, amor y traición. Lo que comienza como un acuerdo para un matrimonio falso y conveniente se...