Palacio de Cristal #PGP2020

Emociones, vínculos y elecciones I

Hola amado público. Un capi nuevo. Que dejaré y me iré silenciosamente.

Ciertamente yo era famosa por mi tendencia a meterme en problemas. También era un hecho mi capacidad para empujar mi pie en mi garganta. Sin embargo dudaba que cualquiera de mis vergonzosos episodios anteriores se comparara con este. Mostrarme semi desnuda delante de varios representantes de la comunidad sobrenatural era un nuevo récord. Disimuladamente, aferré con más fuerza aún la chaqueta que Andréi había colocado sobre mis hombros.

Ansiosa, miré a todos lados tratando de situarme en el aquí y el ahora. Andréi dirigió toda su furia a mi abuela. En una exhalación estuvo justo frente a ella. Colmillos fuera, ojos incandescentes. El trazo de sus venas saltando sobre su piel. Los músculos tensos.

___ ¿Cómo puedes ponerla en semejante peligro?

Su voz silbante, apenas conteniendo la cruda furia, se sintió como un látigo contra mi piel. Aunque no hizo amago de golpearla, su furia contenida era mucho más impactante. Mi abuela sin embargo le mantuvo el tipo.

___ No es tu asunto -respondió mi abuela.

Los músculos de Andréi empezaron a temblar. El resto de los presentes, se removieron inquietos, aunque nadie se atrevió a mover un músculo. Preocupada por el posible desenlace, traté de alcanzarlos. Mis piernas temblorosas me fallaron un par de veces. Finalmente, con algunos penosos y tambaleantes pasos, conseguí colocarme entre los dos. El viento y las frías gotas de lluvia empeoraban mis temblores, así que aferré más la chaqueta. Miré a Andréi através del desastre de mis cabellos húmedos y pegados al rostro.

___ Yo se lo pedí -murmuré-. Quería saber.

El mundo todavía me daba vueltas. Tomó una gran cantidad de esfuerzo, coordinar los sonidos que salían de mi boca. Aun así, estoy bastante segura de haber sonado como una borracha. El enojo de Andréi pareció crecer aún más. El peso de su mirada media noche, me inmovilizó. Sus ojos en los míos parecían escarbar y absorber todo mi ser. Escupió sus siguientes palabras entre dientes apretados.

___ ¡Tú imprudencia no me sorprende! Pero pensé que habías aprendido algo de tus últimas experiencias.

Más que desaprobación, casi podía sentirlo decepcionado. El pensamiento me produjo una profunda vergüenza. En otro momento me habría cuestionado mi reacción. Ahora, a duras penas conseguía mantenerle la mirada. Una sombra se situó a mi izquierda.

___ Andréi, deberías calmarte un poco.

Demyan trató de apaciguar a su hermano. No había notado, hasta ahora que el príncipe vampiro estaba allí. Me sorprendió que intercediera a mi favor, y también me conmovió. Sin embargo, esto solo pareció acicatear la ira de Andréi.

____ ¡No interfieran, Demyan!

Volvió a inmovilizar con la fuerza de su mirada. Ya no había desprecio, o amenaza. La decepción profunda, y otras emociones más crudas en el fondo.

___ ¿Por qué siempre tienes que reducirlo todo a lo que sea que tú quieras?

La frase se sintió como un látigo contra mi piel. Me sentía intimidada por él, y por primera vez, no me salían las palabras para confrontarlo. Retrocedí un paso de forma involuntaria. Andréi usó el espacio que yo había marcado, para acercarse a mi.

___ Por una vez podrías, dejar de comportarte como una adolescente inmadura y egoísta.

Demyan carraspeó incómodo, y colocó una mano conciliadora sobre el hombro de su hermano.

___ Hermano...,

Andréi se sacudió del agarre de su hermano. Era la primera vez que lo veía verdaderamente fuera de control. Ignoró por completo a Demyan y continuó controlándome con la fuerza de su carácter.