HADES (Hyunlix)

03

En cuanto Hades vio los ojos verdes de Felix supo que había algo especial en él y tendría que descubrirlo.

La intriga sobre el rubio y por qué su hermano estaba interesado en un mortal que no parecía ser normal, aumentó al ver esos ojos.

Esos ojos que brillaban en un bello verde al experimentar emociones fuertes.

—Hades déjalo ir.

Hades miró a su hermano con una media sonrisa —No quiero. —Acto seguido empujó a Felix en el río de los muertos.

El rubio sintió su cuerpo sumergirse y como manos arrastraban su cuerpo a las profundidades.

“¿Así voy a morir? ¿Esta fue toda mi lamentable vida?”

El rubio pensaba en su vida y cómo había sido un desperdicio y, hasta cierto punto, sintió enojo y rabia, por qué hasta el final fue lamentable. 

Pero mientras se hundía en sus pensamientos, unos fuertes brazos lo sacaron del agua.

Lentamente, abrió sus ojos encontrándose con alguien familiar —Chris —susurró aliviado de verlo.

—¿Estás bien? —Felix solo asintió. 

—Te llevaré a casa —Y así ambos desaparecieron de la vista del pelirrojo 

…

Zeus terminó por llevar a Felix nuevamente al mundo terrenal. Donde el joven seguía tratando de asimilar lo que pasó, ahora en la comodidad de su casa

Felix trataba de asimilar que Chris era un Dios y no cualquiera, era el mismo Zeus y se había encontrado con su hermano Hedes que no parecía ser amable como su hermano.

Felix miraba al peliazul analizándolo y tratando de entender lo que vivió hace un par de minutos 

—Felix lamento lo que pasó. Quiero pedirte perdón por lo que mi hermano hizo y el susto que te debió de haber dado. Jamás pensé que fueras a terminar en el inframundo, ¿cómo es que llegaste? ¿Él te llevó?

—No me llevó él, yo llegué hasta ahí. Desperté y pensé que seguía soñando, todo era tan irreal y fuera de lo que he visto en mi vida y mientras caminaba por el jardín, vi una nube, la atravesé y llegué hasta el inframundo. 

¿Inframundo? ¿Hades? ¿Dioses?

Felix seguía cuestionándose si todo lo que había vivido fue real o si incluso seguía soñando. 

—¿De veras eres un Dios? —Felix lo veía aún incrédulo. 

—Lo soy.

—Zeus y tu hermano es Hades… —Un recuero iba a su memoria. 

(…)

Después de haberle regalado el gatito, Chris había vuelto a visitarlo y vio cómo el rubio jugaba con el. 

—Veo que le agarraste cariño rápidamente —Como era habitual, Felix no respondió —.¿Y ya le pusiste un nombre?

Por un momento, Felix dudo en contestar, pero pensó que no pasaría nada si lo hacía —Hades. 

—¡¿Hades!? —Dijo exaltando, asustando al rubio ante su reacción —¿Por qué le pusiste Hades?

—Solo se me vino a la mente 

—¿Pero por qué? Entre tantos nombres, ¿por qué decidiste ponerle así?

—Ya te dije que, por nada en especial, solo se me vino a la cabeza —El pecoso notaba que el nombre no era de su agrado.

—Pero Hades es el nombre del Dios de la muerte.

—¿Y qué tiene? —Para él, el nombre que le puso no tenía nada de malo.