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Una risa sutil salió de los labios del pelirrojo —¿Por qué me dices esto?

—Porque habías dicho que ya no te acercarías más a él y, sin embargo, lo sigues haciendo.

—Felix y yo nos hicimos cercanos y claro que intenté alejarme de él, pero eso hiere a Felix.

—Si sigues a su lado, lo vas a lastimar, incluso podrías causar su muerte. Aléjate de él, antes de que sea demasiado tarde; ten en cuenta mis palabras.

—¿Yo lo voy a lastimar? —Se cruzó de brazos y mantuvo la sonrisa en sus labios —Te recuerdo que su tiempo de vida casi terminó cuando mamá estaba cerca de él. Creo que a nuestra madre no le agradará Felix

—Me casaré con él mientras nuestra madre no está y una vez que sea mi esposo será intocable incluso para ella. Hacerle algo a Felix se tomará como una traición a mí, incluso viniendo de ella o de ti.

...

Por su parte, Felix jugaba con su gato dando un suspiro en el aire. Ya había pasado una semana desde que Hades no iba a verlo. Eso le provocaba ansiedad y angustia, no dejaba de pensar en los últimos minutos que habían pasado juntos, empezando por aquel baile que casi terminaba en un beso.

Se preguntó muchas beses: ¿por qué Hades lo iba a besar? ¿O si solo había sido su imaginación? Incluso aquellas palabras que susurró Hades "Felix, no te vayas" se cuestionó si realmente las escuchó o solo fueron producto de sus fantasías.
Para luego pensar en aquello que le provocaba ansiedad.
La discusión con Hades. Felix estaba acostumbrado a pelear con el dios, pero ahora se sentía diferente. No se sentía bien.

La angustia que le daba entre más días pasaban se hacía más fuerte, pues cada vez el miedo de que no lo volvería a ver era más intenso. 

—¿Por qué sigo pensando en él? —Felix cuestionaba sus propios sentimientos por Hades y el porqué su corazón se aceleraba al estar cerca de él. Por momentos prefirió pensar que se debía al haber leído el diario, y en otros se preguntó si eran sus propias emociones.

Las cuales condenaba tan pronto como las pensaba, pues ya tenía un novio y eso no era correcto. 

—Hades —Llamó a su gato al ver que se alejó de él. 

—¿Me llamaste? —Su corazón saltó al escuchar aquella voz tan familiar, dándose la vuelta de inmediato para ver al dios que le había robado su paz por varias noches. 

—¿Dónde estabas? —Expresó a modo de reclamo, acercándose a él —. ¿Por qué no habías venido? ¿Por qué...? —Sus reproches fueron silenciados cuando inesperadamente lo abrazó, provocando de inmediato que su corazón se acelerara aún más de lo que ya estaba y sus ojos se tornaron verdes 

—Lo siento —aquellas dos simples palabras habían calmado toda la ansiedad que había sentido en esos 7 días. —Fui infantil y me molesté sin razón —lo alejó de él para ver su rostro y perderse por completo en sus pecas.

Hades sentía toda la angustia aún más pesada en sus hombros, se negó a creer que el chico frente a él se casaría con su hermano.

—¿Crees que puedes desaparecer y volver como si nada?! —Felix no se contuvo en expresar lo que había sentido —. ¿Crees que puedes venir, darme un abrazo y decir que lo sientes y todo se solucionará?

El Dios estaba más que sorprendido, pero, por una parte, le causaba cierta alegría saber que el rubio le había extrañado.

—¿Pero qué tiene de malo? Nunca dije que vendría a visitarte a diario —dijo jugando, buscando molestar al rubio.

HADES (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora