HADES (Hyunlix)

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¿Sabes lo que es sentirse solo? ¿El perder el sentido a la vida? Hades había estado viviendo por años así.
Había creado toda una personalidad para evadir esa parte de él, pero al final del día era inevitable aquella soledad que lo acompañaba por las noches.

Pasaba horas sentado en aquel balcón perdido en sus pensamientos.
Creando incluso miles de historias en su cabeza donde había alguien especial para él. Que lo amaba como era.

Pero al final del día no era más que eso, su imaginación. No había nadie para él, y aunque tenía la compañía y su amistad extraña de Ares, e incluso la de Aquiles, estas no lo llenaban. Aún se sentía incompleto, un vacío inexplicable. Nada parecía llenarlo o satisfacerlo, y aun si lograba lo que deseaba, eran victorias vacías.

Pero todo eso pareció cambiar cuando conoció a Felix, extrañamente se sentía completo, incluso cuando no estaba cerca de él. Su sola existencia le hacía sentir lleno. La vida poco a poco volvía a cobrar sentido para él.
La soledad que había en su corazón parecía irse con solo una sonrisa del rubio.

El chico de las pecas se había adentrado en su mundo para volverlo a hacer florecer, incluso si Hades creyó que nada podría hacerlo sentir vivo. Felix había llegado para mostrarle cómo era sentirse vivo otra vez.

Hades había pasado tanto tiempo escuchando las opiniones de otros que incluso llegó a pensar que estas eran verdad, pero Felix vio más allá de aquella fría apariencia.

Pero ahora todo se había derrumbado, le habían arrebatado al hombre que amaba.
En sus brazos descansaba el cuerpo sin vida del pecoso.

Para Hades se sentía que le habían arrebatado su propia vida, su mundo se estaba marchitado otra vez y la soledad lo abrazaba de regreso.

-¡Ah! -El llanto del pelirrojo sorprendió a más de uno, pues la mayoría pensaba que carecía de sentimientos y verlo tan destrozado y vulnerable les sorprendió.

Para Ares y Poseidón no era la primera vez que lo veían así, era tal cual la misma escena de hace años. Igual de triste y desgarradora.

Hades se aferraba con fuerza al cuerpo del rubio mientras lloraba sin reparo. Sin importarle quién lo veía o qué pensarían. Solo existía él y su dolor en ese momento.

Estaba vivo, pero ¿por qué sentía que él mismo había muerto?

Cuando al fin pudieron reaccionar, algunos de los guardias quisieron aprovechar que Hades tenía la guardia baja para atacarlo, pero apenas y levantaron sus espadas, cayeron muertos ante la voluntad del Dios de la muerte.

El dolor de Hades se convirtió en ira y todos lo sintieron. Los guardias y dioses, que decidieron no atacarlo imprudentemente, emprendieron la retirada.

Hades, aun con lágrimas, dejó delicadamente el cuerpo de Felix sobre el pasto y tomó su espada.

-Ares - susurró con rabia y odio. El pelimorado se quedó inmóvil aún sobre el suelo y Hades no dudó en ir hacia él.

Lo odiaba, lo quería muerto. Sentía cómo su respiración se asfixiaba ante la tristeza. Su mejor amigo, el único quien siempre se mantuvo a su lado, le había arrebatado su razón de sentirse vivo.

Le había quitado ante sus ojos al amor de su vida

-¡Muérete! -Blandió su espada sin pensarlo contra el Minho y este solo vio con lágrimas el rostro de su amigo que ahora lo veía con odio.

La espada de Hades fue detenida por el tridente de su hermano -Espera Hades -.Jeongin estaba igual de desconcertado, pero pensó que si Hades lo mataba, con el tiempo se odiaría a sí mismo por hacerlo.